Pasos

• En el bol de la amasadora con el gancho de hoja (pero se puede amasar también a mano dentro de un bol) introducir la mantequilla en cubos, el azúcar y la pizca de sal. Amasar hasta que la mantequilla haya absorbido todo el azúcar y esté cremosa y homogénea. Luego añadir el huevo (para pesarlo, cascálo en un cuenco pequeño, bátelo y pesa la cantidad que necesites, pero si haces doble dosis, podrás utilizar un huevo pequeño entero) y hacerlo incorporar bien en la mantequilla. Añadir la harina y continuar trabajando hasta obtener una masa lisa y homogénea. Dividir la masa en dos partes iguales (si haces doble dosis, divide en tres) y trabajar cada trozo de masa quebrada para conseguir un bonito rollito liso y sin grietas. Pincelar los rollitos con mantequilla derretida y rodarlos en un plato o bandeja con azúcar, asegurándose de que el azúcar se adhiera bien a los rollitos. Dejarlos reposar en el frigorífico hasta que se endurezcan, luego cortarlos en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor (obteniendo 25/30 rodajas). Disponer las galletitas en una bandeja con papel de horno reutilizable, decorar con las flores comestibles (opcional) y hornear en horno precalentado estático a 175 °C en el estante central durante 12/14 minutos. Cuando estén listos, sacarlos del horno y dejarlos enfriar antes de servir.