La tortita de calabacín sin gluten es un entrante sencillo y rápido, aromatizado, sabroso, sazonado con orégano y parmesano, es perfecto también para cortar en cuadraditos y servir con el aperitivo. Harina de arroz para «respetar» mis actuales intolerancias con las dosis de Monica Bellin, mi excelente colega experta en sin gluten con harinas naturales. Si queréis preparar la tortita clásica os dejo algunas ideas. Pero mientras tanto, probad también esta tortita de calabacín sin gluten que una vez sacada del horno podéis ponerle stracchino incluso sin lactosa y ¿qué os digo? ¡Una poesía!
No os lo perdáis
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g calabacines
- 200 g harina de arroz (o de maíz muy fina)
- 300 g agua
- 50 g aceite de oliva virgen extra (+ 2 cucharadas para la bandeja)
- c.s. orégano
- 50 g queso parmesano rallado
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo de cocina
- 1 Mandolina
- 1 Bol
- 1 Bandeja 30 x 40 centímetros
Pasos
Lavar los calabacines, secarlos, eliminar los extremos y cortarlos en rodajas finas con una mandolina. En un bol, mezclar la harina con el agua y el aceite para formar una masa suave y sin grumos. Añadir los calabacines a la masa y mezclar para incorporar todo. Engrasar una bandeja de 30 x 40 centímetros y verter la mezcla obtenida. Distribuir por la superficie el parmesano, el orégano y un chorrito de aceite y cocinar en horno ventilado a 180 °C durante 30/35 minutos con otros 5 minutos de grill para formar, si lo deseáis, una costra crujiente.
Notas
Monica sugiere espolvorear la bandeja con harina de maíz muy fina y añadir un poco más en la superficie junto con el parmesano. Por desgracia, se me acabó y no había en el supermercado, así que no la utilicé.

