El caldo de albahaca es un sazonador para preparar en el período estival y conservar la albahaca para tenerla disponible durante la temporada fría. Este año mi albahaca ha producido muchísimo. He hecho, no sé ni cuántos, cubitos de pesto de albahaca. Luego, en un momento, dije basta. Ya había suficiente. Pero esas plantitas seguían creciendo hasta convertirse en arbustos de albahaca perfumada y hermosa, «en salud». Era una pena dejarla morir. Recogí una parte que congelé en hojas, pero así se conserva menos porque pierde aroma y color con el tiempo. Entonces, con el resto, decidí hacer el caldo de albahaca: excelente para usar en la salsa, en la pizza, para la parmigiana, para el pescado o para dar aroma a las guarniciones de verduras. La receta es del libro “In cucina con la food organizer” de Serena Ioppolo.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 20 Piezas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 150 g aceite de oliva virgen extra
- 40 g hojas de albahaca
- un tercio de cucharadita de sal gruesa
- 1 diente ajo
Herramientas
- 1 Batidora Kitchen Aid
- 2 Moldes de preparación de comidas o para cubitos de hielo
Pasos
Lavar las hojas de albahaca y secarlas bien. Transferirlas dentro de una batidora con el aceite, la sal y el diente de ajo (que, si preferís, podéis omitir). Batir todo rápidamente para no arriesgar que las hojas puedan oxidarse. Distribuir la mezcla dentro de un molde de hielo para formar los cubitos. Cuando estén congelados, podréis quitarlos y conservarlos en el congelador dentro de una bolsa para congelar por un máximo de tres/seis meses.

