El ragú de pato es un plato sabroso y elegante, la cocción de la carne es importante para el resultado final. Yo lo prefiero un ragú ligeramente rojo a diferencia de la clásica receta veneciana que es blanca. Con esta receta prepararás fácilmente un delicioso ragú de pato.
Si te gustan las salsas sabrosas y golosas no olvides leer la receta
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 156,28 (Kcal)
- Carbohidratos 5,60 (g) de los cuales azúcares 1,29 (g)
- Proteínas 16,07 (g)
- Grasa 7,41 (g) de los cuales saturados 3,48 (g)de los cuales insaturados 2,38 (g)
- Fibras 0,69 (g)
- Sodio 290,64 (mg)
Valores indicativos para una ración de 125 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 4 personas
- 400 g pato
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 2 costillas apio
- 1 cucharada mantequilla
- 1 cucharadita concentrado de tomate
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas
- 1 Sartén de 20-24 cm
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Pelador
Procedimiento
Para disfrutar plenamente de la receta del ragú de pato os sugiero servirlo con pasta fresca tipo tallarines o tagliolini.
Para preparar la pasta hecha en casa aquí está la receta y algunos consejos prácticos a seguir.
Te recomiendo usar el muslo, requiere más trabajo pero cuesta mucho menos que la pechuga y al tener más grasa el resultado será más sabroso.
Deshuesar el pato es como deshuesar el pollo, aquí están los consejos para deshuesar fácilmente un muslo.
Del muslo de pato necesitamos la carne roja cortada en trocitos pequeños de ½ centímetro por ½ centímetro. Eliminad cartílagos, tendones o partes duras que luego en el ragú podrían sentirse y molestar.
Cuando hayáis extraído completamente la carne, eliminad las partes no rojas y empezad a reducirla a trocitos. No es difícil como procedimiento pero requiere unos minutos y una buena destreza con el cuchillo afilado.
La piel del pollo es la que dará sabor a la salsa, lo mejor es tener un trozo único casi como si fuera un filete!
Comienza a cortar la zanahoria, el apio y la cebolla para hacer la base del sofrito. Los trocitos deben ser pequeños y uniformes, te recomiendo 2-3 milímetros de lado.
Ponlos en la sartén con una cucharada de mantequilla con una pizca de pimienta, cuando la pimienta empiece a freír es el momento de poner la piel del pato. La piel del pato sirve para dar sabor a la salsa, no se servirá pero debe retirarse al final de la cocción.
Para poder retirarla fácilmente la dejo entera, al final de la cocción después de haberla girado será más fácil de quitar.
Después de haberla dorado apenas comienza a “derretirse” añade las verduras y haz el sofrito clásico. Apenas la cebolla comience a dorarse añade la carne de pato en cubitos y déjala dorar a fuego lento para que tome color y no se queme.
Si ves que el sofrito está comenzando a secarse demasiado añade un poco de sal a la carne (esto hará que libere líquidos) o simplemente el agua de la pasta que está hirviendo en el fuego.
Mi receta de ragú de pato es casi blanca así que no preveo el uso de tomate triturado o tomates para no cubrir su sabor, solo añado el concentrado de tomate.
Cocina por otros 15 minutos, después de este tiempo la piel se ha casi encogido por completo y seca y puedes quitarla de la sartén.
En este punto el ragú de pato está listo, déjalo caldoso para poder rehogar la pasta para darle sabor. Si el ragú se ha secado ayúdate con un par de cucharadas de agua de cocción.
¡Tu ragú de pato está listo!
Consejos para emplatar:
Se trata de un plato clásico cuya elegancia reside en la pasta y el condimento, crea un nido de pasta y complétalo con el ragú teniendo cuidado de condimentarlo con la salsita para que no se presente seco.
Qué vino acompañar al ragú de pato:
Te recomiendo servir este plato sabroso con un vino tinto robusto como por ejemplo un Chianti Classico. Si deseas una combinación menos tradicional, puedes probar con un Cannonau.

