Procedimiento

• Tomad las galletas y romperlas en trozos pequeños. Para no ensuciar, rompédlas en una bolsa para congelar, tened cuidado de no romperla o las migas irán por todas partes.

  Las galletas deben ser escamas finas de 3-4 mm o no obtendréis un efecto salami pero tampoco demasiado pequeñas o correréis el riesgo de convertirlas en harina.

  

• En el cuenco grande verter los huevos y el azúcar, ayudándose con una cuchara mezclar y amalgamar bien los ingredientes hasta que el azúcar esté completamente disuelto en los huevos.

  Atención a mezclar la mezcla sin montarla o batirla hasta que esté espumosa.

  

• Si queréis pasteurizar los huevos hay que preparar el zabaione clásico, así los huevos alcanzarán 62°. Poned las yemas con el azúcar en un cuenco y al baño maría seguir las indicaciones que encontráis aquí.

  

• Añadir a la mezcla de huevos y azúcar el cacao y comenzar a mezclar hasta obtener una crema densa. Verted suavemente el aceite de semillas (girasol o cacahuete) y mezclar bien los ingredientes.

  Verted las galletas secas en el cuenco y mezclarlas bien para que absorban los huevos, el azúcar y el aceite. Al final tendréis una mezcla grumosa como la de la foto.

  

• El resultado depende mucho de las galletas, si habéis triturado muchas tenderá a ser más seco, si están enteras y menos arenosas más líquido.

  Para obtener la consistencia perfecta podéis ajustarla con cacao para hacerlo más seco o con un poco de aceite de semillas si está demasiado seco.

  Para un salami de chocolate light sin gluten os bastará utilizar galletas sin gluten y está listo, vuestro salami de chocolate para celíacos está listo.

  

• Verted la mezcla sobre una hoja de papel de horno de 50-60 cm de longitud colocada a lo largo. Ayudándose con el papel de horno y las manos, dad a la mezcla una forma circular, un poco alargada en los extremos para que recuerde a un salami!

  

• Dad la forma de un salami ayudándose con las manos y aplanando la mezcla.

  

• ¿Por qué el salami de chocolate se desmorona o se rompe? Porque no habéis compactado bien la mezcla. Para evitarlo yo hago un nudo en ambos extremos como en la foto de abajo, debéis formar una especie de caramelo gigante bien tenso.

  

• Poner en el frigorífico a reposar al menos 2 horas, la solución ideal también toda la noche para permitir a la mezcla compactarse bien.

  Atención a no descongelarlo todo o tendréis que comerlo después! El salami se conserva en frigorífico por un par de días o en congelador por 1 mes, sólo debéis tener cuidado de cerrarlo siempre bien en el papel de horno y luego en una bolsa para congelar.

  

• Podéis llevarlo a la mesa en una tabla como un auténtico salami… si estáis de humor para un confort food preparad una crema lodigiana a base de mascarpone.

  Para servir el dulce sacarlo del frigorífico 5-10 minutos antes de servirlo y cortarlo en rodajas como un verdadero salami.

  ¡Vuestro salami de chocolate sin mantequilla con cacao en polvo está listo!