Las alcachofas a la judía son un clásico de la cocina romana, es un plato que probé solo de mayor y fue amor a primera vista, no podía ser de otra manera ya que adoro tanto las alcachofas como las recetas fritas. Hoy os explico algunos trucos para preparar alcachofas a la judía como un verdadero romano… porque no se trata de una receta tan sencilla como podría parecer a primera vista.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 2 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
- Energía 75,72 (Kcal)
- Carbohidratos 15,89 (g) de los cuales azúcares 1,61 (g)
- Proteínas 4,94 (g)
- Grasa 0,73 (g) de los cuales saturados 0,11 (g)de los cuales insaturados 0,53 (g)
- Fibras 8,20 (g)
- Sodio 141,12 (mg)
Valores indicativos para una ración de 150 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 2 personas
- 2 alcachofas mammole
- 1 limón
- 2 l agua
- 2 l aceite de semillas de girasol
Herramientas
- 1 Olla ( de 3 lt de capacidad)
- 1 Cuenco ( de 3 lt de capacidad)
- 1 Cuchillo (o cuchillito)
- 1 Tabla de cortar
Procedimiento
Para hacer unas excelentes alcachofas a la judía, deberás comenzar con la limpieza de las alcachofas, siguiendo las instrucciones que encontrarás aquí, tendrás unas alcachofas limpias a la perfección y listas para ser fritas, no una sino dos veces!
En Roma a esta operación se le llama capatura, te recomiendo hacerla justo antes de freír las alcachofas porque una vez cortadas tienden a oxidarse y estropearse rápidamente si no se sumergen en agua y limón.
Después de limpiar las alcachofas, sácalas del cuenco con agua y limón y sécalas bien del agua. Es importante secarlas bien porque si queda agua dentro podría salpicar y salpicar aceite caliente durante la primera fritura.
Para secar bien las alcachofas te sugiero golpearlas boca abajo para que el agua pueda salir y el interior quede seco.
No apliques demasiada fuerza o podrías romperlas, aplica la fuerza justa para que se abran ligeramente como una margarita.
Una vez secas, es momento de freírlas, pon el aceite al fuego y llévalo a temperatura.
Cuando el aceite esté caliente, sumerge la alcachofa de cabeza y ayúdate con una espumadera o unas pinzas de cocina.
Es importante que la alcachofa esté completamente sumergida en el aceite y que se fría bien tanto por fuera como por dentro.
Cuando la alcachofa esté bien cocida y dorada, es momento de sacarla. ¿Cómo saber si una alcachofa está cocida? Se inserta la parte donde termina el tallo y comienza la alcachofa (la parte más carnosa), si el tenedor entra fácilmente, la alcachofa está cocida en su punto.
Coloca la alcachofa a escurrir del aceite sobre un papel de cocina y deja enfriar. Cuando puedas tomarla en la mano sin quemarte, debes comenzar a abrir las hojas internas para darle la clásica forma de flor.
Consejo: sala la alcachofa y rocía unas gotas de agua (o vino blanco según el gusto). Este procedimiento sirve para aumentar el choque térmico durante la segunda cocción y para sazonarla mejor.
Antes de freír la alcachofa, comprueba que no haya heno interno, si la alcachofa lo presenta, elimínalo ayudándote con el cuchillito o un cuchillo pequeño para que el corazón sea tierno.
Pon a freír en el aceite caliente durante otros 3-4 minutos, hasta obtener las características hojas crujientes abiertas en flor.
¡Tus alcachofas a la judía están listas!
Consejos para el emplatado:
en las tabernas romanas las alcachofas a la judía se sirven boca abajo, aplastadas como una flor, no se necesita más que un poco de sal para disfrutar de este delicioso plato.
Maridaje de vino para alcachofas a la judía:
Para disfrutar de tus alcachofas a la judía te recomiendo un vino blanco con carácter. Por ejemplo, puedes servir un Est Est Est de Lazio o un Fiano di Avellino con un sabor más intenso y decidido.

