El risotto con fresas no es un postre sino un verdadero risotto con un sabor que te recomiendo probar al menos una vez. Se trata de una receta atemporal que se presenta muy bien gracias al color rojo vivo de las fresas.
Para esta receta puedes utilizar fresas o fresitas del bosque, lo importante es que estén en temporada y tengan sabor y aroma para liberar durante la cocción.
Si te gustan las fresas no olvides leer la receta
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2
- Métodos de Cocción: Fuego
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
- Energía 548,25 (Kcal)
- Carbohidratos 87,40 (g) de los cuales azúcares 9,37 (g)
- Proteínas 14,64 (g)
- Grasa 14,22 (g) de los cuales saturados 0,99 (g)de los cuales insaturados 0,59 (g)
- Fibras 3,55 (g)
- Sodio 1.681,04 (mg)
Valores indicativos para una ración de 150 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 2 personas:
- 180 g arroz Carnaroli
- 1 chalota
- 160 g fresas
- 2 fresas (bonitas y enteras para decoración)
- 1 l caldo vegetal
- 1 1/4 vaso vino blanco seco
- 1 1/2 robiola
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Instrumentos:
- 1 Olla
- 1 Olla ( de 3 lt de capacidad)
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
Preparación
Para realizar este risotto con fresas utilizaremos poquísimos ingredientes, el truco está en el equilibrio de los sabores para obtener un plato fresco, con una nota dulce ácida sin que parezca un postre.
Mi secreto para un buen risotto con fresas es el caldo, cuando puedo siempre lo preparo fresco en casa siguiendo la receta que encuentras aquí. Si en cambio tienes prisa puedes usar un dado vegetal o un caldo ya hecho.
El caldo debe estar caliente para no bloquear la cocción del arroz cuando se añade.
Corta la chalota (o cebolla) en cubitos finísimos (lee aquí cómo hacerlo) y ponla en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
La llama debe estar baja, la chalota no debe quemarse sino sofreír suavemente para liberar su sabor en el aceite.
Sofríe la cebolla o la chalota con un poco de aceite durante un par de minutos en una sartén caliente sin que se quemen. Cuando esté lista, añade el arroz y comienza a tostarlo.
Bastan un par de minutos para tostar bien el arroz, cuidado de no quemarlo, sabrás que el arroz está tostado cuando al poner la mano encima (sin tocarlo) sientas el calor.
En este punto debes desglasar el arroz con el vino y mezclar el risotto para que absorba su sabor sin dejar que se evapore. Bastan 20-30 segundos, apenas el vino se haya evaporado, es el momento de añadir el caldo.
Añade caldo caliente poco a poco para no bloquear la cocción del arroz y dejarlo cremoso.
Si utilizas como yo una sartén antiadherente no necesitas mezclar continuamente el risotto, bastará con mezclarlo de vez en cuando si el caldo se evapora demasiado y el arroz se agruma.
Corta las fresas en cubitos, no deben ser demasiado pequeños porque en la cocción liberando agua se harán más pequeños. Después de unos 7-8 minutos desde el inicio de la cocción añade las fresas en cubitos al risotto.
Completa la cocción y después de otros 5-7 minutos quita el arroz del fuego y déjalo reposar un par de minutos, así el risotto se secará aún más pero seguirá siendo cremoso
Añade la media robiola y mezcla el risotto para que se absorba completamente. Puedes sustituir la robiola con una nuez de mantequilla pero la receta es menos ligera.
Tu risotto con fresas está listo
Consejos para el emplatado:
Puedes hacer el risotto con fresas más bonito decorándolo con una fresa cortada en rodajas y distribuirlas en forma de abanico en el plato.
Para crear la cola de pavo real basta con hacer un triángulo pequeño en la fresa y luego aumentar el tamaño recortando otros hasta llegar a la mitad de la fresa. Para un mejor resultado se necesitan fresas grandes y firmes.
Vino para acompañar el risotto con fresas:
El risotto con fresas es un plato que se casa muy bien con burbujas, yo lo recomiendo con un vino blanco espumoso seco como el Valdobbiadene (quizás millesimado). Para mejorar la combinación puedes usar el mismo vino para desglasar el risotto.
