La parmesana de berenjenas es una de esas recetas que huelen a hogar, a domingos en familia y tradición. Un plato que ha conquistado a generaciones enteras y que, digámoslo, pone a todos de acuerdo en la mesa (o casi todos).
Si le preguntas a un purista de la parmesana cómo se prepara, te dirá sin dudarlo que las berenjenas deben freírse, no se discute!
Sin embargo… hay quienes disfrutan de este plato incluso en su versión más ligera, sin renunciar al sabor pero guiñando un ojo al bienestar y la ligereza.
Así es como nace mi parmesana ligera en sartén, sin lactosa y sin freír. Una alternativa deliciosa, ideal para quienes quieren disfrutar de un plato tradicional de manera más ligera, o para quienes tienen que lidiar con intolerancias alimenticias.
Las berenjenas a la parmesana no fritas simplemente se asan a la parrilla. Luego se alternan en la sartén con capas de salsa de tomate, queso fundente sin lactosa y una pizca de parmesano rallado.
Se cocina lentamente con tapa y luego está lista para disfrutar. Un plato que huele a verano pero que se deja amar todo el año.
Esta receta está dedicada a quienes aman la parmesana pero buscan una versión más ligera.
A quienes quieren disfrutar de un plato tradicional sin sentirse pesados y a quienes son intolerantes a la lactosa. No sustituye a la reina de las parmesanas, pero ofrece una alternativa que pone a todos de acuerdo: sabor, ligereza y mucho deseo de hogar.
Si eres un apasionado de las berenjenas, ¡te recomiendo echar un vistazo a estas propuestas!
Las berenjenas a la parmesana en versión clásica y la pizza rellena, suave y muy sabrosa. Las tradicionales berenjenas con salsa y las más golosas llamadas «a portafolio», con mozzarella y jamón. Excelentes también gratinadas al horno con un relleno sin carne.
Pero ahora veamos juntos cómo se preparan las berenjenas a la parmesana ligera en sartén sin lactosa.
👉 Te recomiendo leer el artículo hasta el final porque encontrarás una sección dedicada a las preguntas más comunes, con todos los consejos sobre la conservación y la ejecución de la receta, y un párrafo con las variantes, incluso veganas, para adaptarla a tus gustos.
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- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Freidora de aire, Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Verano, Otoño
Ingredientes
- 2 berenjenas (redondas o alargadas, a gusto)
- 400 g puré de tomate
- 200 g queso (fundente sin lactosa)
- 40 g parmesano rallado
- sal
- aceite de oliva virgen extra (unos 15 g por persona)
- c.s. orégano seco (solo si gusta)
Herramientas
- Tabla de cortar
- Cuchillo
- Cuenco
- Cuchara
- Sartén
- Rallador
- Tapa
Pasos
¡Comencemos! Lava y seca las berenjenas. Córtalas en rodajas no demasiado finas de aproximadamente medio centímetro.
Calienta una parrilla y cocina las rodajas durante un par de minutos por cada lado, hasta que estén blandas y tengan las clásicas líneas de la parrilla.
Si prefieres, puedes asar las berenjenas también en una freidora de aire.
Simplemente córtalas en rodajas, úntalas ligeramente con aceite de oliva virgen extra y cocínalas a 180°C durante unos 10-12 minutos, girándolas a mitad de cocción.
En un cuenco mezcla el puré de tomate con un poco de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y orégano al gusto.
Toma una sartén antiadherente con tapa. Vierte en el fondo dos cucharadas de salsa de tomate y extiéndela bien.
Coloca la primera capa de berenjenas cubriendo el fondo, añade más tomate, algunas rodajas de queso fundente sin lactosa y una pizca de parmesano.
Por supuesto, si no tienes intolerancia a la lactosa, ¡puedes usar el queso que prefieras!
Continúa así, capa tras capa, hasta terminar con todos los ingredientes. Cubre con la tapa y cocina a fuego bajo durante aproximadamente 30-40 minutos.
La parmesana debe cocinarse suavemente, sin quemarse, por eso utiliza el hornillo más pequeño que tengas.
¡El resultado final será un plato fundente, cremoso y aromaticísimo que conquistará a todos!
Solo te queda llevar tu sartén humeante a la mesa, acompañada de rodajas de pan fresco para poder hacer la clásica «scarpetta» (mojar el pan en la salsa).
¡Ligera, pero con todo el sabor de la parmesana! ¡Buen provecho a todos!
💬 ¡Comparte tu versión!
👉 ¿Te ha gustado esta parmesana ligera sin lactosa? ¿Has probado alguna variante o tienes un truco especial tuyo? Escríbemelo en los comentarios, ¡estoy deseando leer tu experiencia! 🥰
🍆✨ Regresa pronto al blog, encontrarás muchas recetas nuevas, ideas simples y deliciosas para probar.Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
👩🍳🥣 CONSEJOS SOBRE LA CONSERVACIÓN DE ESTE PLATO:
La parmesana ligera se conserva en el frigorífico durante 2-3 días, bien cerrada en un contenedor hermético. Puedes recalentarla en una sartén o en el microondas antes de servirla.
Si deseas, también puedes congelarla una vez cocida: solo tendrás que descongelarla en el frigorífico y calentarla suavemente.
🌿🧀🌶️ VARIANTES PARA PROBAR:
Vegana: sustituye los quesos con alternativas vegetales (mozzarella y parmesano vegano).
Con ricotta: para una versión aún más ligera, puedes alternar capas de ricotta fresca en lugar del queso fundente.
Picante: añade a la salsa de tomate una pizca de chile para darle más carácter a este plato.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
🍆 ¿Las berenjenas deben salarse antes de asarse?
Depende. No todas las berenjenas necesitan ser drenadas.
🔎Cuándo es mejor hacerlo:
Si las berenjenas son grandes, muy maduras o de variedades clásicas con piel oscura.
Si deseas freírlas: la sal también ayuda a eliminar un poco de agua, haciéndolas menos esponjosas.
✅ Cuándo puedes evitarlo (como en esta receta):
Si usas berenjenas pequeñas o variedades dulces (como las berenjenas violetas o redondas).
Las cocinas directamente en sartén con aceite y aromas, especialmente si están cortadas en cubos pequeños.
👉 Consejo: si no conoces la variedad que estás usando, corta una rodaja delgada y pruébala cruda: si es amarga, drénala con un poco de sal gruesa durante 30 minutos y luego enjuágala. Si es dulce, ¡puedes cocinarla de inmediato!¿Puedo usar el horno en lugar de la sartén?
Sí, puedes montar la parmesana en una bandeja para horno y cocinarla a 180°C durante unos 30 minutos.
¿Qué queso sin lactosa es más adecuado?
La mozzarella para pizza o el queso scamorza fundente sin lactosa son perfectos.
¿Puedo prepararla con anticipación?
Sí, puedes prepararla por la mañana y recalentarla justo antes de servirla: de hecho, como todas las parmesanas, al día siguiente está aún más rica.
¿Puedo congelar la berenjena ligera antes de cocinarla?
Sí, pero si decides congelar la parmesana antes de cocinarla, hay algunas cosas importantes que debes saber.
Debes usar un contenedor apto para congelar (plástico o vidrio apto para el congelador) o una bandeja desechable cubierta con película plástica.
Una vez congelada, no puedes cocinarla en sartén como haces cuando está cruda, porque las capas están demasiado compactas y correrías el riesgo de que se cocine de más.
Congela la parmesana cruda solo si la vas a hornear directamente después de descongelarla.
Antes de cocinarla, déjala descongelar en el frigorífico durante algunas horas o toda la noche. Luego en el horno a 180°C durante 30-40 minutos hasta que esté bien caliente y fundente.
💡 Truco: Si quieres mantener la posibilidad de cocinarla en sartén, es mejor congelar solo las berenjenas asadas o la salsa por separado. De esta manera, puedes recomponer la parmesana fresca y cocinarla en sartén.

