Si te encantan los dulces para el desayuno, aquellos saludables pero igualmente deliciosos, ¡aquí tienes lo que buscas! Hoy te comparto la receta de mi Bizcocho de manzana esponjoso, sin mantequilla y sin leche.
❓👩🍳🥣✅¿Estás buscando un dulce horneado que sea:
1)Esponjoso como una nube?
2)Ligero, genuino y sin lactosa?
3)Fácil y rápido de preparar, con ingredientes simples que ya tienes en casa?
4)Ideal para un desayuno nutritivo o una merienda deliciosa?
Entonces has encontrado la receta perfecta. Este bizcocho de manzana sin mantequilla y sin leche es la respuesta a todos tus deseos de un dulce (poco dulce) hecho en casa.
Un bizcocho ligero, saludable e increíblemente esponjoso, enriquecido con la dulzura natural de las manzanas. Prepárate para enamorarte de su textura suave y su fragancia envolvente.
Y si estás pensando «será uno de esos bizcochos con fruta que se hunde» te digo absolutamente no, ¡también las fotos hablan por sí solas!
Como puedes notar, las manzanas están bien distribuidas dentro del bizcocho y es un verdadero placer degustarlo. Permanece muy suave durante días y si lo deseas, también se puede congelar. Al final encuentras todos mis consejos sobre cómo hacerlo.
Esta es la receta fácil y rápida que estabas buscando para llevar a la mesa un dulce genuino y delicioso, perfecto para el desayuno o la merienda. Ideal para quienes aman la cocina simple y no quieren renunciar al sabor.
¿Listo para prepararlo juntos? Te revelaré también un pequeño truco utilizado en pastelería.
Pero antes te dejo algunas otras ideas deliciosas para tu desayuno casero.
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: aproximadamente 10-12
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 3 huevos (medianos enteros)
- 150 g azúcar (blanco o de caña)
- 80 g aceite de semillas (mejor evitar aceite de oliva, al final te explico por qué)
- 200 g agua (o leche o bebida vegetal si prefieres)
- cáscara de limón
- zumo de limón (para verter sobre las manzanas y evitar que se oscurezcan)
- 320 g harina 00
- 1 sobre levadura en polvo para dulces
- 1 manzana (peso sin piel 200 g)
Herramientas
- Cuencos
- Rallador
- Exprimidor de limón
- Molde para bizcocho
- Tamiz
- Espátula
- Papel de horno
- Batidora
Pasos
Primero, cortar la manzana en trozos pequeños y uniformes. Ponerla en un cuenco y añadir el zumo de medio limón. Dejar reposar.
Aparte, en un cuenco, montar los huevos medianos enteros con el azúcar ayudándose con una batidora eléctrica.
Trabajar la mezcla durante unos 10 minutos hasta que quede esponjosa, clara y espumosa. Rallar la cáscara de limón dentro.
Verter el aceite de semillas y batir durante un par de minutos y finalmente el agua (o si prefieres leche o bebida vegetal, mejor si no está azucarada).
Incorporar la harina y la levadura con un tamiz para no formar grumos y mezclar con la batidora.
Escurrir bien las manzanas del jugo de maceración y verterlas todas dentro de la masa.
Mezclar con una espátula y luego verter la mezcla en un molde para bizcocho de 25-26-28-30 cm, engrasado y enharinado o forrado con papel de horno.
Nivelar la superficie con una espátula y luego, con un cuchillo de hoja lisa, atravesar horizontalmente el bizcocho hundiendo la hoja.
Este es un truco de pastelería para obtener una grieta perfecta y permitir una cocción uniforme. ¡Al horno!
Recuerda siempre precalentar, modo ventilado a 170 grados, durante aproximadamente 50 minutos o 180 grados modo estático durante aproximadamente una hora.
Como siempre, los tiempos de cocción pueden variar de horno a horno, así que siempre haz la prueba del palillo antes de sacar del horno.
Una vez listo tu bizcocho, sácalo del horno, déjalo enfriar completamente y si te gusta decóralo con azúcar glas.
¡Espero que te haya gustado esta receta! ¡Déjame saber si la pruebas y vuelve pronto a visitarme!
Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
👩🍳🥣⚠️Consejos para la cocción:
El tiempo de cocción varía sobre todo en función del molde utilizado. En mi caso elegí una medida de 25 cm y la cocción fue más larga que cuando uso un molde de 30 cm. Así que, por favor, considera también estas variables cada vez que elijas un molde.
👩🍳🥣⚠️Consejos generales para sustituir la fruta:
Generalmente, cuando quieras preparar un dulce/tarta con fruta, puedes sustituirla manteniendo las mismas proporciones indicadas en la receta. Esto para evitar desbalancear el dulce y no obtener el mismo resultado.
Hacer un dulce con fruta puede parecer un juego de niños, pero hay algunos trucos a no subestimar, así que toma nota.
Humedad: Ten en cuenta que la fruta fresca contiene entre el 85% y el 95% de agua. Algunas son más acuosas que otras. Si usas fruta muy jugosa, puedes necesitar añadir un poco más de harina o reducir ligeramente la cantidad de líquidos en la receta, para mantener la consistencia deseada. En este caso, si en la receta está previsto el uso de 100 gramos de fruta, también podemos decidir usar una fruta diferente, pero es preferible respetar la dosis de 100 g indicada para no crear desbalances.
Sabor: Para un resultado óptimo, intenta siempre dar importancia a la combinación de sabores. Por ejemplo, la canela y la nuez moscada van bien con las manzanas y las peras, mientras que la cáscara de limón o jengibre pueden realzar el sabor de melocotones o albaricoques. El chocolate es una excelente combinación con plátanos, frutos del bosque y cerezas.
Corte: Es preferible cortar la fruta en piezas no muy grandes y sobre todo de tamaño similar, así tendrás una mejor distribución en todo el dulce.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Cómo puedo conservar el bizcocho de manzana?
✅A temperatura ambiente: Si se consume en 2-3 días, puedes conservar el bizcocho a temperatura ambiente, envuelto en film transparente o en un recipiente hermético para mantenerlo suave. Si en casa hace mucho calor, recomiendo meterlo en la nevera.
✅En la nevera: Para una conservación más larga (hasta una semana), puedes guardar el bizcocho en la nevera, siempre bien cubierto para evitar que se seque o absorba olores.
✅En el congelador: El bizcocho de manzana también se puede congelar. Déjalo enfriar completamente, luego córtalo en rodajas para tener porciones listas y colócalo en una bolsa para alimentos o recipiente hermético. Se conserva en el congelador por aproximadamente 2-3 meses.
Para descongelarlo, déjalo a temperatura ambiente durante unas horas o en la nevera durante la noche.¡No me gustan las manzanas! ¿Qué otra fruta puedo usar?
Las manzanas son un clásico atemporal, pero hay muchas otras opciones deliciosas para enriquecer tu bizcocho. La elección depende mucho de tu gusto personal y la consistencia que deseas obtener. Aquí algunas de las mejores alternativas a la manzana, con algunos consejos:
Peras: Similares a las manzanas en consistencia, aportan un sabor más delicado y aromático. Puedes usarlas en láminas o en cubos como harías con las manzanas.
Bananas: Hacen el bizcocho increíblemente suave y húmedo, añadiendo una dulzura natural y un aroma envolvente. Puedes triturarlas y convertirlas en un puré para añadir a la mezcla o cortarlas en rodajas.
Melocotones: Sobre todo si se cortan en trozos, añaden un toque jugoso y un sabor veraniego al dulce. Asegúrate de que no estén demasiado maduros para evitar que liberen demasiada agua.
Albaricoques: Tanto frescos en trozos como en almíbar (bien escurridos), los albaricoques aportan un sabor ligeramente ácido que equilibra la dulzura del bizcocho.
Ciruelas: Tanto frescas en gajos como secas (cortadas en trozos y quizás remojadas) añaden un sabor rico y una agradable humedad.
Frutos del Bosque (Arándanos, Frambuesas, Moras): Perfectos para un toque de color y un sabor fresco y ligeramente ácido. Son excelentes tanto frescos como congelados (en ese caso, añádelos a la mezcla aún congelados).
Cerezas: Deshuesadas y cortadas por la mitad, aportan un sabor dulce y ligeramente ácido.
Cítricos (Naranjas, Limones, Mandarinas): Puedes usar la cáscara rallada para aromatizar la mezcla (se combina bien con otra fruta como los arándanos o las peras) o incluso gajos (sin la parte blanca) pero podrían liberar más humedad.
Piña: Fresca en cubos u en almíbar (bien escurrida y cortada), la piña aporta un sabor tropical. Al ser particularmente ácida, ¡úsala con moderación!
Higos: Tanto frescos en trozos como secos (cortados), aportan una dulzura intensa y una consistencia particular.¿Qué tipo de manzanas es mejor usar para un bizcocho?
Las manzanas que aguantan bien la cocción y tienen un buen equilibrio entre dulzura y acidez son las mejores. Excelentes opciones son las Golden Delicious, las Fuji, las Gala, las Reineta o las Granny Smith (para un toque más ácido).
¿Puedo añadir otros ingredientes a la mezcla?
¡Claro! Nueces picadas o almendras (50 g), pasas (remojadas y bien escurridas, 50 g), chispas de chocolate (50 g), canela (media cucharadita), cáscara de limón o naranja rallada, se combinan perfectamente con las manzanas y añaden un toque extra a tu bizcocho.
¿Cómo sé si el bizcocho está cocido?
El método más fiable es la prueba del palillo. Inserta un palillo en el centro del dulce: si sale limpio, sin residuos húmedos, el bizcocho está listo. Haz la prueba una vez transcurrido el tiempo indicado en la receta.
Mi bizcocho se ha hundido en el centro, ¿qué hice mal?
Diversas causas pueden llevar a esto: temperatura del horno demasiado alta, apertura frecuente del horno durante la cocción, excesiva cantidad de líquidos o insuficiente cocción.
¿Cómo puedo hacer que el bizcocho sea aún más esponjoso?
Asegúrate de tamizar las harinas y la levadura para evitar grumos, monta bien los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa e incorpora los ingredientes secos con cuidado. No trabajes demasiado la mezcla una vez añadidas las harinas.
¿Por qué es mejor evitar el aceite de oliva para hacer dulces como este?
El aceite de oliva puede no ser la elección ideal para todos los tipos de dulces, como en este caso. Primero por su sabor. El aceite de oliva virgen extra de alta calidad tiene un sabor intenso y un ligero toque amargo y picante. Este sabor, aunque agradable en preparaciones saladas, puede no combinar bien con la dulzura de algunos dulces, alterando el perfil aromático deseado. Por ejemplo, usar aceite de oliva para hacer un bizcocho está absolutamente desaconsejado!
Los aceites menos preciados, de calidad inferior, pueden tener un sabor más «aceitoso» o metálico, que resultaría realmente desagradable. Si queremos preparar dulces esponjosos como bizcochos, muffins, tartas de desayuno, rosquillas, seguramente el aceite de oliva no es indicado.
Es una excelente opción si queremos realizar galletas o tartas porque hace la masa más rústica y aromática.¿Cuál es el mejor aceite para usar en este bizcocho?
Para este tipo de dulces, la mejor opción es sin duda el aceite de semillas por una serie de razones.
Neutralidad de sabor:
El aceite de semillas, especialmente el de girasol o maíz, tiene un sabor mucho más neutro que el aceite de oliva. Esto significa que no influirá en el gusto del dulce, permitiendo que otros aromas (vainilla, limón, chocolate, etc.) resalten plenamente.
Consistencia esponjosa:
Los dulces permanecen mucho más esponjosos y húmedos (e incluso más ligeros) con el aceite de semillas, a veces incluso más que con mantequilla.
Estabilidad y conservación:
Los dulces hechos con aceite de semillas tienden a permanecer suaves por más tiempo y, por lo tanto, se conservan mejor.
¿Cuál elegir entonces?
Girasol: Es uno de los aceites más versátiles y de sabor más neutro, ideal para la mayoría de los dulces. Mejor si es alto oleico para cocciones más largas.
Maíz: Tiene un sabor delicado y se presta bien a dulces esponjosos como muffins, cupcake y tartas que no requieren cocciones a altas temperaturas.
Maní: Tiene un ligero sabor a nuez que puede ser interesante en algunos dulces (por ejemplo, cobertura para helados o cremas untables).
Otros aceites: También se pueden usar aceite de soja o de arroz, siempre eligiendo aquellos con el sabor más delicado.
En conclusión, usar aceite de semillas en los dulces es a menudo preferible por su neutralidad de sabor y la capacidad de hacer los dulces esponjosos y húmedos.¿Puedo cocinar el bizcocho en la freidora de aire?
Personalmente no lo he intentado, pero puedes hacerlo, teniendo en cuenta estos consejos.
Utiliza una temperatura más baja y tiempos más largos. La freidora de aire tiende a cocinar más rápido que el horno tradicional. Establece una temperatura inferior a la que usarías en el horno (alrededor de 150-160°C) y alarga ligeramente los tiempos de cocción. Comienza controlando la cocción después de unos 30 minutos y si prosigue hasta que esté cocido.
Para proteger la superficie del bizcocho del calor directo y prevenir que se seque demasiado rápido, puedes cubrirlo con un papel de horno o aluminio. Además, puedes añadir un pequeño recipiente con agua en la cesta de la freidora de aire para crear un ambiente más húmedo y prevenir la sequedad.
Asegúrate de que haya suficiente espacio para la circulación del aire caliente alrededor del bizcocho. Si tu cesta es pequeña, ¡mejor utiliza el horno clásico!¿Hay un truco para evitar que la fruta se hunda en el fondo?
Es un problema común cuando se preparan dulces con fruta, pero afortunadamente hay varios trucos eficaces para evitarlo.
Enharinar la fruta: Este es quizás el método más simple y extendido. Después de cortar la fruta en trozos, ponla en un cuenco con una o dos cucharadas de harina. Mezcla suavemente para cubrir uniformemente la fruta con una ligera capa de harina. Esto crea una especie de «barrera» que impide que la fruta se hunda demasiado fácilmente en la mezcla durante la cocción. En esta receta no seguí este método y las manzanas no se hundieron 😉
Añadir la fruta hacia el final: Incorpora la fruta solo en los últimos pasos, cuando la masa esté casi completamente lista para verter en el molde.
Cortar la fruta en piezas iguales o al menos similares ayuda a distribuir el peso de manera más uniforme dentro de la mezcla.
¡No exageres con la cantidad de fruta! Demasiada fruta puede pesar la mezcla y favorecer su hundimiento. Sigue las dosis indicadas en la receta.

