Las mini cheesecake sin cocción son pequeñas obras maestras de dulzura! Frescas, cremosas y perfectas para cualquier ocasión, desde comidas en familia hasta cenas más elegantes.
Hoy te propongo una versión individual, ideal para buffets, festividades y ocasiones especiales o simplemente para un capricho!
¿Pero cómo se preparan?
Las cheesecake individuales sin cocción se realizan en 20 minutos y sin horno. Base de galletas y mantequilla, crema de queso y nata, decoradas con fruta o chocolate.
Esta receta es adaptable a versiones sin lactosa, sin gluten y veganas (lee al final).
He enriquecido mis porciones individuales con dos toppings irresistibles!
Mermelada de frutos rojos y arándanos para un toque fresco y delicado, barritas Kinder Cereali y granillo de avellanas.. para verdaderos golosos!!
La cheesecake es un postre con una historia antiquísima. Parece que sus orígenes se remontan a la antigua Grecia.
Por lo visto, una masa a base de queso fresco, miel y harina se servía a los atletas durante los juegos olímpicos.
Con el paso de los siglos, esta receta se ha transformado, atravesando culturas y tradiciones, hasta convertirse en uno de los postres más amados en el mundo.
Hoy conocemos infinitas variantes: desde la suntuosa y aterciopelada New York Cheesecake (encuentra aquí mi receta original) hasta las versiones frías, ligeras y sin horno.
No te pierdas mi cheesecake tiramisú sin huevo, un abrazo entre dos grandes clásicos de la pastelería (descúbrela aquí).
O la de sabor stracciatella con fresas y trozos de chocolate, perfecta en los meses cálidos.
Si no te gusta la base clásica de galletas, ¡puedes dejarte conquistar por versiones súper cremosas!
La cheesecake de coco y Nutella, la de arándanos o con trozos de chocolate negro, están todas pensadas para resaltar al máximo la suavidad de la crema.
Y para quien quiera atreverse, ¡la cheesecake puede transformarse también en un plato salado!
Pruébala con tomatitos, rúcula y escamas de parmesano o con mortadela y pistachos! ¡También deliciosa con gorgonzola, higos y nueces!
Todas versiones vistosas y deliciosas, perfectas para entrantes diferentes a lo habitual!
¡Pero basta de charlas, volvamos a nuestras Cheesecake individuales sin cocción!
¿Eres intolerante a la lactosa/ gluten o vegano? No hay problema, al final encontrarás cómo hacer estas mini cheesecake adecuadas a tus necesidades🥛🌾🌿
¡Veamos juntos cómo prepararlas! Te dejo con las fotos paso a paso y al final encontrarás consejos útiles para un resultado perfecto y un pequeño regalo para agradecer la visita 🩷
Pero antes, te dedico algunas de mis colecciones más apreciadas para los amantes de los dulces deliciosos!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Porciones: 12 piezas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 150 g galletas secas (Digestive o a gusto)
- 75 g mantequilla (de excelente calidad)
- 250 g queso para untar
- 200 g nata fresca para montar
- 5 g gelatina en hojas (o cola de pescado)
- 60 g azúcar glas
- vainilla (o ralladura de cítricos para aromatizar)
- c.s. mermelada de frutos rojos
- fruta fresca (a gusto. Yo usé moras y arándanos)
- c.s. chocolatinas (a gusto. Yo utilicé las barritas Kinder Cereali)
- Nutella®
Herramientas
- Cuencos
- Molde para muffins
- Cápsulas de papel
- Espátula
- Tamiz
- Cazo
- Batidora eléctrica
Pasos
Tritura finamente las galletas con un procesador de alimentos. Si no tienes uno, colócalas en una bolsa y tritúralas con un rodillo. Deben quedar como harina.
Derrite la mantequilla y agrégala a las galletas trituradas, mezclando bien hasta obtener una mezcla húmeda y arenosa.
Ahora toma un molde para muffins e inserta las cápsulas de papel. Con esta receta obtendrás 12, yo utilicé este molde.
Si prefieres, puedes usar solo cápsulas de papel, pero deben ser más rígidas que las que he utilizado yo, por eso las inserté dentro del molde de acero.
Vierte la mezcla de galletas en cada cápsula compactándola bien con el dorso de una cuchara o el fondo de una taza de café.
Pon en el frigorífico a solidificar al menos 15 minutos (no uses el congelador, para evitar que la base se endurezca demasiado).
En un cuenco, trabaja el queso para untar con el azúcar glas y aromatiza como más te guste (vainilla, ralladura de naranja o limón, aroma de ron, aroma de almendra, etc.).
Pon las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos. Calienta 40 g de nata, inserta la gelatina bien escurrida y deja disolver completamente.
Mezcla y añade a la mezcla de queso con un tamiz para evitar que queden grumos de gelatina no bien disueltos y mezcla unos instantes con las batidoras eléctricas.
Semi monta los 160 g restantes de nata fresca (no es necesario añadir azúcar porque las cheesecake estarán ya suficientemente azucaradas!).
La nata debe resultar fluida (montar por poquísimos minutos).
Incorpora delicadamente la nata a la crema de queso, con movimientos de abajo hacia arriba para luego verterla sobre las bases de galleta.
Consejo: no uses las batidoras eléctricas después de añadir la nata, corres el riesgo de obtener una crema demasiado grumosa. La consistencia ideal es aterciopelada y suave.
Nivelar y poner en frigo durante al menos 6 horas (mejor toda la noche).
Ha llegado el momento más divertido que podrá ser personalizado de mil maneras según tus gustos y necesidades alimentarias.
Yo elegí decorar la superficie de la mitad de mis cheesecake individuales con mermelada de frutos rojos y algunos arándanos y moras, frescos.
Para la otra mitad elegí un topping para verdaderos golosos!
Derretí a baño maría un par de minutos la Nutella para hacerla más suave y con una cucharita la vertí sobre las mini cheesecake.
Decore por encima con algunos cuadraditos de Kinder cereali y alrededor las espolvoreé con granillo de avellanas.
¡Y tus (y nuestras) mini cheesecake individuales están listas para conquistar a todos!
Si te ha gustado esta receta, compártela con quienes amas 💕 y lleva un poco de dulzura a sus mesas.
Escríbeme en los comentarios qué topping te inspira más o si has probado una variante personal: me encanta leer vuestras ideas y consejos ✨
Y no olvides volver a visitarme en Mela Cannella e Fantasia para descubrir muchas nuevas recetas cada semana 🥰Agradezco a mi amiga Martina por la receta 🩷
Artículo protegido por copyright © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
CONSEJOS PARA LA CONSERVACIÓN:
Puedes guardar estas cheesecake en el frigo, bien cubiertas, durante 3 días. O puedes congelarlas (sin decoración) hasta 1 mes (yo nunca las he congelado porque las prefiero frescas).
Variantes deliciosas
Melocotones, fresas o cerezas en lugar de arándanos/moras 🍓🍒
Chocolate negro y escamas de coco en lugar de Nutella y chocolatinas 🥥
Crema de pistacho y granillo 💚
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo hacerlas sin gelatina?
Sí, pero en este caso te recomiendo montar más la nata y hacerlo junto con el queso.
Como ya te expliqué arriba, la nata ha sido semi montada aparte, para poder garantizar una crema «efecto mousse«, suave y sedosa.
Por eso fue necesario añadir la gelatina, para dar una estructura a la cheesecake y evitar que se desmorone!
En el caso de que no quieras añadir gelatina, es mejor montar juntos nata y queso para untar durante unos instantes más, hasta obtener una crema más compacta que tendrá una estructura más sólida.
Te aconsejo, sobre todo en este caso, un reposo de toda la noche en el frigo para estar más seguro del resultado final. Consérvalas en el frigo hasta el momento de servirlas, especialmente si la temperatura ambiente es demasiado elevada.¿En lugar de gelatina puedo usar Agar Agar?
¡Sí! Si quieres una consistencia más suave pero deseas mantener la estructura, puedes usar el agar agar, un gelificante vegetal (adecuado también para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana).
La diferencia principal respecto a la gelatina animal es que se activa solo a altas temperaturas (90-100°C) y tiene un poder gelificante más fuerte.
Para esta receta, sustituirás los 5 g de gelatina en hojas con 1.5 (máximo 2 g) de agar agar en polvo.
Vierte el agar agar en un cazo junto con 40 g de nata (o agua) bien fría para evitar la formación de grumos.
Lleva a ebullición y deja hervir durante 2 minutos, mezclando siempre.
Deja templar ligeramente e incorpora a la mezcla de queso y azúcar glas, mezclando con las batidoras.
Añade la nata semi montada y mezcla. En este punto, con la adición de agar agar, la crema se solidificará más rápido que con la gelatina.
Así que viértela inmediatamente en los moldes y luego deja reposar en el frigo durante unas horas.¿Puedo usar galletas integrales?
Sí, puedes utilizar las galletas que más te gusten, incluso combinadas si tienes varias cajas abiertas en la despensa! Como ves, yo usé las que tienen trozos de chocolate, pero va bien cualquier galleta.
En el caso de las rústicas, tus mini cheesecake tendrán un sabor más rústico.¿Puedo usar nata vegetal?
Por supuesto, pero tus cheesecake resultarán más dulces y compactas. No es un error, es solo cuestión de gusto. Puedes disminuir en 20 gramos la dosis de azúcar glas.
La nata vegetal hace que este postre sea adecuado para vegetarianos y veganos.¿Quién puede comer este postre de cuchara?
Estas cheesecake individuales sin cocción son versátiles y pueden adaptarse a diferentes necesidades alimentarias.
En concreto, podrán ser disfrutadas incluso en caso de intolerancias y por vegetarianos y veganos, realizando las siguientes modificaciones:
Intolerantes a la lactosa 🥛🚫
Usa nata y queso para untar sin lactosa, galletas y chocolate sin lactosa.
Intolerantes al gluten 🌾🚫
Elige galletas certificadas sin gluten y verifica que el chocolate y el granillo no contengan trazas de gluten.
Veganos 🌱
🧀Queso para untar → versión vegetal (soja o anacardos).
🥛Nata fresca → nata vegetal para montar.
🌿Gelatina → agar agar (1.5–2 g).
🍪Galletas → veganas sin mantequilla ni derivados animales.
🍫Topping: chocolate negro vegano y fruta fresca.🍪 ¿Qué galletas usar para la base de la cheesecake?
Digestive
Son los más clásicos y usados porque tienen una consistencia friable y un sabor ligeramente dulce y neutro que combina bien con la crema.
Además, se compactan fácilmente con la mantequilla derretida formando una base sólida.
Galletas secas María
Son similares a los Digestive en forma, pero más ligeras y menos dulces. Son ideales si prefieres una base más delicada.
Galletas de cacao
Perfectas si deseas una base más golosa y oscura, ideal si en la crema pones también chocolate o para dar un toque más decidido (ej. base de chocolate).
Amaretti
Dan un sabor más aromático e intenso, perfectos para quienes aman los sabores decididos. Atención: son más friables y deben triturarse bien.
Pan di stelle o galletas de mantequilla
Son dulces y muy aromáticos, excelentes si quieres una base más rica y perfumada.
⚠️ Evita galletas demasiado húmedas o blandas (como las galletas de mantequilla frescas o las galletas con relleno), porque podrían hacer que la base sea blanda.
Usa siempre mantequilla derretida de calidad para compactar las galletas y crear una base sólida.

