¡La tarta salada es una de mis especialidades! Una preparación tan fácil como deliciosa, ¡perfecta para cualquier ocasión!
Se trata de una tarta suavísima y súper rellena que se prepara en muy poco tiempo. No es necesario un largo tiempo de fermentación, ya que utilizaremos levadura para tartas saladas (equivalente a la de hacer dulces).
La versión que os propongo hoy es con mortadela, salami, queso y aceitunas.
¿No te gusta la mortadela? ¿No comes salami o aceitunas? ¡Ningún problema! Al final encontrarás algunos ejemplos de cómo sustituir los ingredientes que he utilizado 😉
La tarta salada se puede rellenar en versión vegetariana con las verduras que más nos gusten o con diversos embutidos y quesos.
Es una preparación rica que recuerda un poco la generosidad y abundancia del casatiello. Sin embargo, no es un fermentado. ¡Es una clásica tarta en versión salada realmente fácil y rápida de preparar!
¡La tarta salada es perfecta para cualquier ocasión! Podemos prepararla durante todo el año y personalizarla usando los ingredientes que más nos gusten.
Excelente para servir durante aperitivos y buffets, como entrante o para una cena sabrosa y diferente de lo habitual. Perfecta también para servir durante festividades y celebraciones.
Por ejemplo, en Navidad me gusta darle a esta tarta la forma de una estrella o de un árbol con los moldes adecuados.
En Pascua en cambio la preparo en el molde para paloma para hacerla perfectamente temática!
¡Pero ahora basta de charla! ¡Veamos juntos cómo se prepara una perfecta tarta salada sin fermentación!
Por favor, lee hasta el final, encontrarás consejos útiles para la ejecución de esta receta y un pequeño regalo para ti ❤️
¡Lo olvidaba! Te dejo otras recetas que podrían interesarte.
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: aproximadamente 10-12 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 4 huevos (medianos enteros)
- 150 g aceite de semillas
- 200 g agua (o leche)
- 300 g harina (0, en su defecto también 00)
- 1 sobre levadura instantánea para preparaciones saladas
- Medio cucharadita sal
- 350 g queso (al gusto. Ej. provolone, fontina, emmental, galbanino, scamorza. Mejor evitar la mozzarella)
- 200 g mortadela
- 150 g salami
- 100 g aceitunas (verdes o negras deshuesadas)
Herramientas
- Cuencos
- Tabla de cortar
- Batidor de mano
- Espátula
- Molde
- Colador
Pasos
La versión que te propongo hoy no requiere cocción ya que los ingredientes para el relleno ya están listos para usar.
Si en cambio queremos añadir o sustituir los ingredientes indicados, por ejemplo, con verduras, deberán limpiarse, cortarse y cocinarse primero.
Al final de este artículo te daré algunos ejemplos más específicos. ¡Ahora pasemos a la tarta salada rapidísima!
Tomar los ingredientes para el relleno: mortadela, salami y queso.
Sobre una tabla de cortar, con la ayuda de un cuchillo afilado, cortar todos los ingredientes en trocitos pequeños.
Reunir todos los ingredientes en un cuenco y dejar a un lado.
En otro cuenco romper 4 huevos medianos enteros y batirlos solo unos segundos con un batidor de mano.
Para esta preparación no es necesario usar una batidora eléctrica, así que si no la tienes no hay problema, bastará un batidor de mano.
A este punto, verter dentro del cuenco el aceite de semillas y mezclar. Luego añadir el agua (o leche para quien lo prefiera).
Finalmente incorporar los ingredientes secos: harina, levadura para tartas saladas y media cucharadita de sal.
Mezclar bien hasta obtener una masa lisa y homogénea.
En este punto deberás unir a la masa todos los ingredientes para el relleno y mezclar con una espátula.
¡Hecho! La masa para tarta salada está lista para ser vertida en un molde enmantecado y enharinado o cubierto con papel para horno.
Podrás utilizar el molde que prefieras (redondo, cuadrado, de anillo, etc).
Para las medidas: 24-26 cm.
¡No nos queda más que hornear! Horno estático precalentado a 170°C por aproximadamente 45-50 minutos.
El tiempo de cocción varía de horno a horno, asegúrate de hacer siempre la prueba del palillo, si sale seco está lista para ser sacada del horno, de lo contrario, continuar.
Una vez cocida, retirar del horno y dejar enfriar la tarta salada dentro de su molde durante unos 30-40 minutos.
Después retirarla delicadamente del molde y dejarla secar sobre una rejilla.
Esta operación permitirá que la tarta salada libere la humedad retenida durante la cocción.
Si en cambio quieres disfrutarla caliente y fundente, te aconsejo utilizar un molde con anillo desmontable, así será mucho más fácil sacarla sin romperla.
Espero que esta tarta salada te haya gustado tanto como para querer probarla lo antes posible.
Lee hasta el final consejos y posibles variantes y por favor, ¡vuelve pronto a visitarme!
Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
FAQ (Preguntas y Respuestas)
En lugar de salami/mortadela, ¿qué puedo usar?
Entonces, podrás usar solo mortadela o solo salami (para un total de 350 g).
Si prefieres crear una buena mezcla de sabores, puedes usar speck, jamón cocido, pechuga de pavo, etc. (el total a tener en cuenta es siempre 350 g y podrás ajustarlo como prefieras).
Para una versión aún más sabrosa, la salchicha es sin duda una excelente opción. Sin embargo, deberás quitarle la tripa y cocinarla primero en la sartén (sin aceite).No como aceitunas, ¿cómo sustituirlas?
Puedes optar por no usarlas y añadir 50 g de embutidos al gusto y 50 g de queso. O en lugar de las aceitunas puedes usar maíz o verduras en aceite (alcachofas, champiñones, pimientos, etc.) siempre en la cantidad indicada (100 g).
¿Cuánto tiempo se conserva la tarta salada?
La tarta salada se mantiene suave por días, lo importante es cubrirla con una campana o meterla en una bolsa para alimentos. Mejor evitar el papel de aluminio.
Si queremos, también podemos congelarla para disfrutar de un consumo controlado y evitar desperdicios innecesarios.
En este caso, te aconsejo cortar la tarta en rebanadas y colocarlas en un recipiente hermético.
Para que las rebanadas no se peguen entre sí, sepáralas con trozos de papel para horno. De esta manera, solo podrás descongelar las que planeas consumir. Basta dejarlas a temperatura ambiente y después de aproximadamente una hora estarán listas para disfrutar.
Obviamente, como siempre se especifica, una vez que descongelas un alimento, no podrás volver a congelarlo.Si utilizo verduras cocidas, ¿no hay riesgo de que el interior de la tarta quede demasiado húmedo?
Seguramente, siendo una tarta muy rica, no podrá estar realmente seca, ¡incluso sin verduras! Sin embargo, si el relleno incluye el uso de verduras cocidas, aquí tienes este pequeño pero valioso consejo.
Los ingredientes que vayas a utilizar no deben contener demasiados líquidos. En caso contrario, deberán escurrirse bien, de lo contrario, harán que la masa quede demasiado húmeda.
Por eso evito (y por ende desaconsejo) la mozzarella. Libera demasiados líquidos y se corre el riesgo de tener una masa demasiado húmeda, a menos que se elija una mozzarella para pizza.
Lo mismo si queremos usar verduras (tomates, calabacines, espinacas, brócoli, berenjenas, pimientos). Después de cocinarlos en la sartén, deberán dejarse en un colador para que pierdan el exceso de líquidos y aceite de cocción.Para una versión vegetariana, ¿qué me aconsejas?
La tarta salada vegetariana podemos rellenarla usando las verduras que más nos gusten.
Champiñones, pimientos, calabacines, berenjenas, brócoli, espárragos, guisantes, espinacas.
Lo importante es que antes de proceder a la preparación de la masa, debemos cocinar las verduras. Se pueden usar tanto frescas como congeladas.
En el primer caso, debemos lavarlas, cortarlas y cocinarlas (en sartén con aceite, ajo o cebolla y especias al gusto, o hervidas). Las congeladas deberán cocinarse sin descongelar.
En ambos casos, una vez cocidas, las verduras deberán escurrirse bien y cortarse si son demasiado grandes.
Te dejo la receta de esta deliciosa Tarta salada vegetariana con champiñones, calabacines y queso provolone ahumado.

