Pasos

• Primero pensemos en la crema, que luego deberá enfriarse durante unas 4 horas.

• Lavar bien un limón, preferiblemente orgánico, y rallar toda la cáscara, la mitad irá en la leche y la otra mitad en los huevos.

• Para hacer mi crema aún más perfumada y con un intenso sabor a limón, no uso la piel, sino directamente la ralladura.

• Si lo prefieres, puedes usar la cáscara entera (para poner en la leche) y retirarla antes de que la crema se espese.

• Poner al fuego una cacerola antiadherente, verter dentro la leche entera fresca y añadir la mitad de la ralladura de limón.

• Encender el fuego al mínimo y dejarlo. En un cuenco, reunir las yemas de huevos medianos.

• Añadir el azúcar y batir enérgicamente con un batidor de mano o, si prefieres, con una batidora eléctrica.

• Introducir la otra mitad de la ralladura y mezclar hasta obtener una mezcla clara y cremosa.

• Incorporar ahora la fécula de maíz (o harina 00) y mezclar muy bien.

• En este punto te parecerá que la mezcla se ha vuelto demasiado «densa«. ¡No te preocupes, es totalmente normal 😉

• Disolver con un cucharón de leche (no caliente) tomada directamente de la cacerola y girar rápidamente con el batidor.

• Verter luego el resto de la leche sobre la mezcla de huevos, mezclar y luego verterlo nuevamente en la cacerola.

• Reubicar la cacerola al fuego y cocinar la mezcla durante unos 10 minutos hasta que la crema se espese, mezclando CONTINUAMENTE.

• Tan pronto como la crema roce la ebullición (comienza a burbujear como un volcán) apaga el fuego y viértela en un recipiente de vidrio o cerámica, preferiblemente NO de plástico.

• Darle una pequeña vuelta con un batidor de mano y luego cubrirla con film transparente para alimentos en contacto, teniendo cuidado de no hacer burbujas de aire.

• Enfriar la crema primero a temperatura ambiente durante aproximadamente 4 horas antes de su uso.

• Una vez fría, pon unos 800 gramos de crema en un cuenco, el resto en uno más pequeño, este último se usará para la decoración.

• Ya que no todos tenemos el mismo tiempo para dedicar a la cocina, te dejo un consejo útil.

• Prepara la crema pastelera, el almíbar y el bizcocho la noche anterior. Al día siguiente solo tendrás que rellenar y decorar la tarta.

• Para decorar la tarta con las migas, he preparado dos bizcochos con dos moldes de 23 cm, ya que no tenía uno más grande.

• Cada bizcocho se dividió en dos discos de 2 cm cada uno, tres los usé para la tarta y uno para la decoración.

• Si prefieres, puedes hacer un solo bizcocho de 4 capas, una de las cuales usarás para hacer las migas.

• Bastará con verter toda la mezcla obtenida en un molde de 27-28 cm (cocción durante aproximadamente 35-40 minutos).

• Batir los huevos enteros (a temperatura ambiente) con el azúcar hasta obtener una mezcla clara triplicada en volumen.

• Esta es la fase principal para determinar un bizcocho en regla sin necesidad de usar levadura, prohibida por la receta tradicional.

• Montar largo tiempo huevos y azúcar permite incorporar mucho aire que hará que el bizcocho sea muy alto pero sobre todo super esponjoso.

• En total, debes trabajar la mezcla durante unos 15-20 minutos con la ayuda de una batidora de pie o una batidora eléctrica.

• Transcurrido este tiempo, obtendrás una mezcla tan inflada que si por casualidad has cogido un cuenco demasiado pequeño, ¡correrás el riesgo de que se salga por los bordes!

• Por lo tanto, no olvides que el cuenco donde vas a montar huevos y azúcar debe ser capaz de contener una mezcla triplicada en volumen.

• ¡Hemos llegado a otro punto crucial para la realización de nuestra tarta de cumpleaños! ¡La incorporación de la harina!

• Ya sea fécula de maíz, harina 00, fécula de patata, lo que importa es incorporar los polvos poco a poco y mezclar cuidadosamente de abajo hacia arriba.

• Antes de añadir más harina, deberás haber incorporado perfectamente la anterior sin formar grumos.

• IMPORTANTE: esta operación debe hacerse a mano sin batidora eléctrica para no desmontar todo.

• Una vez incorporada toda la harina, divide la masa exactamente a la mitad y viértela en dos moldes de 23 cm (recuerda, respetar la medida) engrasados y enharinados.

• Si tu horno no puede albergar dos moldes simultáneamente, tendrás que reducir a la mitad las cantidades y hacer el segundo bizcocho después de haber cocido el primero, o hacer solo uno de 4 capas.

• Hornea los dos bizcochos durante aproximadamente 30 minutos a 170°, horno estático precalentado.

• ¡NO ABRAS NUNCA el horno antes de 30 minutos, de lo contrario, el bizcocho se desinflará! Transcurrido el tiempo, haz la prueba del palillo.

• Cuando estén cocidos, saca los moldes del horno, deja enfriar los bizcochos, luego extráelos de los moldes y colócalos sobre una rejilla.

• ¡Ya estamos a mitad de camino! ¡Falta el almíbar para hacer tu tarta irresistiblemente golosa!

• Me encanta el almíbar alcohólico, pero al final del artículo también encontrarás la versión sin alcohol.

• En un cazo, verter agua, Alchermes, Limoncello, ralladura de un limón bien lavado, jugo de medio limón y dos cucharadas de azúcar.

• Encender el fuego y llevar a ebullición. Posteriormente apagar y dejar enfriar completamente. Filtrar antes de usar.

• ¡Ya estamos! Todas las preparaciones más largas se han completado, ahora viene la parte más divertida y creativa.

• Tomar las rodajas de piña, cortarlas en trozos pequeños y ponerlos en un tamiz para escurrir su jugo.

• ¡Precisión obligatoria sobre la piña que he utilizado!

• Usualmente, cuando preparo tartas con piña, siempre uso la que viene en almíbar.

• Esta vez quise probar usar una piña fresca, pero corrí el riesgo de que no fuera lo suficientemente dulce.

• Por lo tanto, si quieres estar más seguro, elige la piña en almíbar cortada en rodajas.

• No deseches el jugo de conservación porque al final te revelo cómo puedes usarlo.

• Deja una rodaja (o más) de piña para la decoración final.

• Toma la crema (el cuenco de 800 gramos) y trabaja solo unos segundos con una batidora eléctrica para devolverle cremosidad.

• Deja la crema restante en el refrigerador.

• Incorpora los trocitos de piña a la crema y mezcla con una espátula. ¡El relleno está listo!

• Toma un buen plato de servir donde puedas montar tu tarta.

• Coloca en el plato el primer disco de bizcocho, mójalo en la superficie y a lo largo de los bordes (SIN EXAGERAR).

• Rellena generosamente la primera capa con crema pastelera y piña.

• Mojar LIGERAMENTE la superficie del segundo disco (puedes ayudarte con el dorso de una cuchara o con un dosificador apropiado).

• Con cuidado de no romperlo, voltea el bizcocho recién mojado sobre la tarta, colocando el lado mojado sobre la crema.

• Delante de tus ojos tendrás entonces la capa seca que deberás mojar (siempre sin exagerar).

• Rellenar nuevamente con crema y piña y finalmente mojar también la última capa siempre por ambos lados.

• Un consejo inteligente: coloca la parte interior (más bonita) del tercer disco hacia arriba, siempre después de haber ligeramente mojado ambas caras.

• A este punto, puedes elegir si decorar la tarta de inmediato y llevarla a la mesa o guardarla en el frigorífico y embellecerla al día siguiente.

• Pasar entonces a la decoración. Embadurnar el perímetro y la superficie con un poco de la crema restante, ayudándote con una espátula.

• No necesitas ser meticuloso en este paso, basta con «ensuciar» un poco la tarta para luego hacer que las migas se adhieran.

• Con la crema que sobre, llena una manga pastelera, te servirá para los montoncitos finales.

• Toma el último bizcocho y desmenúzalo con las manos. Si prefieres migas más grandes, puedes cortarlo con un cuchillo.

• Coloca la rodaja de piña reservada en el centro de la tarta. Con la manga pastelera, realiza alrededor montoncitos de crema.

• Usa las migas para cubrir la tarta alrededor y un poco en la superficie. ¡Perlitas de azúcar de colores aquí y allá para vestirla de fiesta!

• Y finalmente («¡ya era hora!» diréis vosotros), la tarta de cumpleaños hecha en casa con base de bizcocho y relleno de crema y piña está lista!

• Majestuosa, colorida, perfumada y sobre todo ¡hermosísima!

• Después de todo este trabajo, ¡no te contengas! ¡Felicítate porque has preparado una tarta de cumpleaños super!

• Espero haberte guiado de la mejor manera en esta preparación y haberte sido útil para realizar tu tarta de cumpleaños más bonita!

• Me encantaría leerte en los comentarios si has hecho esta tarta!

• Te dejo aquí abajo posibles variaciones y otros consejos útiles. ¡Hasta la próxima!

• Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada