Este año he decidido proponeros unos dulces navideños deliciosos pero también fáciles y rápidos de preparar. Justo como estas bolas de coco con barquillos y chocolate blanco.
He querido pensar también en quienes tienen poco tiempo para estar en la cocina. Organizar el menú de Navidad (o para la Nochebuena o Nochevieja) puede ser bastante estresante. ¡Sobre todo si debes dividirte entre trabajo, familia y varios compromisos! Así que he pensado en un dulce realmente sabroso e ingenioso. Las bolas de coco y barquillos se preparan en 10-15 minutos como máximo.
Sin cocción, sin batidoras eléctricas, sin rodillo ni sartenes que ensuciar y luego limpiar!
Las bolas de coco son en realidad perfectas para cualquier ocasión, no solo para Navidad! Podemos prepararlas para una cena romántica, un almuerzo dominical o un buffet de cumpleaños!
Realizar las bolas de coco es realmente sencillo. Se pueden personalizar según nuestros gustos. Podemos hacer más sabrosas estas trufas de coco insertando en su interior una avellana (o almendra o nuez). O rellenarlas con crema de avellanas, crema de pistachos o mermelada.
Dado que la Navidad está cada vez más cerca he recubierto las trufas con coco rallado. ¡¿No parecen pequeñas bolas de nieve?! Además he añadido a la mezcla chocolate blanco fundido. ¡No os digo qué delicia!
Al final de este artículo podréis encontrar algunas variantes de esta receta.
Si os gustan las bolas (o trufas) sin cocción no os perdáis también estas propuestas!
Trufas de limón sin cocción
Bombones golosos de avellana y Nutella
Bolas de chocolate con naranja y ron
Trufas de panettone con Nutella
¡Te dejo también otras ideas de dulces navideños fáciles y deliciosos!
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: aproximadamente 28 bolas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 250 g ricotta (de vaca o mixta, bien seca)
- 40 g coco rallado (no harina de coco sino coco rallado)
- 100 g chocolate blanco
- 40 g azúcar (aproximadamente)
- 80 g barquillos (de vainilla)
- c.s. piel de naranja (o canela en polvo)
- Media ampolla aroma de vainilla (o 1 sobre de vainillina)
- 20 g coco rallado (aproximadamente)
Herramientas
- Bol
- Moldes (de papel)
- Espátula
- Tamiz
Pasos
Un consejo importante antes de empezar. Cuando preparamos dulces a base de ricotta es mejor dejarla reposar en un tamiz.
De esta manera liberará su suero y estará bien seca. Suelo dejar la ricotta reposar toda la noche y al día siguiente me pongo manos a la obra.
Tomar un bol y poner la ricotta dentro junto con el azúcar.
Trabajar con un tenedor hasta que se vuelva cremosa y sin grumos.
Os aconsejo probar una cucharadita para verificar el grado de dulzura y si es necesario añadir más azúcar según vuestros gustos.
Tomar los barquillos de vainilla y recortarlos con un cuchillo no demasiado finamente.
Añadir los barquillos picados a la ricotta junto con el coco rallado.
Por favor, NO harina de coco (es casi un polvo), el coco rallado tiene una textura más gruesa y por tanto más sabrosa.
Unir media ampolla de aroma de vainilla y un poco de piel de naranja.
Si no tenéis aroma de vainilla podéis sustituirlo con un sobre de vainillina.
Mezclar los ingredientes con una espátula y dejar aparte (a temperatura ambiente).
Fundir el chocolate blanco en el microondas o al baño maría teniendo mucho cuidado de no quemarlo.
A diferencia del chocolate negro o con leche, el chocolate blanco es mucho más delicado así que ¡mantenlo bajo control!
Agregar el chocolate fundido a los otros ingredientes y mezclar bien hasta obtener una mezcla bastante compacta.
No se preocupen si el chocolate fundido una vez añadido a la ricotta fría se solidifica.
Lo importante es mezclarlo bien con el resto de los ingredientes. Prueben de nuevo para verificar el grado de dulzura si os gusta.
En este punto, pongan la mezcla a enfriar en la nevera, solo una media hora.
Esta operación permitirá tomar y trabajar mejor la masa.
Pasado el tiempo, pongan en un bol (o bolsa para alimentos) el coco rallado.
Tomen un poco de la mezcla y haciéndola rodar en la palma de la mano formen una bola.
Pasen la bola por el coco rallado y colóquenla en un plato de servir o en un molde de papel.
Continúen de la misma forma hasta terminar toda la masa.
Conserven en la nevera hasta el momento de servir.
Si dejan las bolas de coco a temperatura ambiente tendrán una consistencia más suave.
Si en cambio las prefieren más compactas déjenlas en la nevera y al momento de servirlas.
¡Como prometido, las trufas de coco con barquillos y chocolate blanco están listas!
¡Un dulce perfecto para conquistar con cero esfuerzo!
Artículo protegido por derechos de autor © – Gabriella Geroni © Reproducción Reservada
Seguramente hay quienes no aman la ricotta, o el coco, o los barquillos, etc, etc.
En este caso les dejo algunas posibles sustituciones que espero les sean útiles!
1) La ricotta puede ser sustituida por mascarpone, queso fresco o cualquier queso para untar.
Los gramos son siempre los indicados en la receta, solo vamos a sustituir el ingrediente.
Para hacer las bolas aún más deliciosas podemos insertar (dentro de cada una) una avellana entera (o almendra o nuez).
O podemos rellenar las bolas con una cucharadita de crema de avellanas, crema de pistachos o mermeladas varias.
2) Quien no ama el coco podrá realizar estas bolas realizando las siguientes modificaciones.
Podrá utilizar aproximadamente 120 gr de galletas secas (o bizcochos) o barquillos de avellana, triturarlos y añadirlos a la mezcla.
La cobertura será en cambio con cacao amargo en polvo (aproximadamente 30 gramos).
En este caso se recomienda sustituir los barquillos de vainilla con los de avellana que se combinan mejor con el cacao de la cobertura.
Las dosis originales podrían sufrir modificaciones porque los ingredientes sustituidos tienen diferentes texturas.
Bastará con ajustarse poco a poco hasta obtener una mezcla trabajable y bastante compacta.
