¡Ya falta poco para Halloween! ¡Preparemos juntos la tarta de Halloween rellena con ricotta, espinacas y mortadela!
Aunque no es una festividad particularmente celebrada en Italia, quiero proponeros algo divertido. ¡Una buena idea para compartir en familia y pasar una noche diferente!
Después de la versión dulce de la Sfogliata de Halloween con manzanas, nueces y mermelada aquí está la versión salada. ¡Espantosa sí, pero también monstruosamente buena!
Dos rollos de hojaldre crujiente encierran un relleno realmente sabroso. Esta tarta salada de Halloween es facilísima de hacer y puedes prepararla incluso con los más pequeños para que se diviertan.
No se necesita ningún molde específico para hacerla. Te bastará con una hoja y un bolígrafo en el que dibujar la forma que quieras darle a tu tarta.
¿Qué dices si la preparamos juntos? Encontrarás en la descripción las fotos paso a paso para facilitar aún más todo. Al final del artículo, algunas variantes.
Si buscas otras ideas para Halloween, aquí tienes algunas recetas fáciles:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: Aproximadamente 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 2 rollos hojaldre (formato redondo)
- 350 g ricotta
- 600 g espinacas (peso de congelados)
- 80 g mortadela
- Medio diente ajo
- 2 cucharadas aceite de oliva
- c.s. sal
- 1 huevo (mediano entero)
- 2 cucharadas parmigiano Reggiano DOP
- 1 pizca pimienta
Herramientas
- Molde para tartas
- Cacerola
- Cuenco
- Colador
Preparación
Para realizar tu tarta salada de Halloween, comienza cocinando las espinacas. Por comodidad, he usado espinacas congeladas y el peso de 600 gramos es el indicado en el paquete, es decir, del producto aún congelado.
Para cocer las espinacas, prefiero no hervirlas en agua caliente, sino cocinarlas suavemente en una sartén.
Luego, toma una cacerola, añade un par de cucharadas de aceite de oliva y dora medio diente de ajo.
Luego añade los cubos de espinacas aún congelados, solo un chorrito de agua y cierra con una tapa.
Cocina a fuego mínimo hasta que las espinacas estén blandas. Revisa de vez en cuando y, si es necesario, añade más agua siempre poco a poco.
Cuando las espinacas estén bien blandas, apaga el fuego, colócalas en un tamiz y, ayudándote con el dorso de una cuchara, presiona sobre las paredes del colador para que salga todo el líquido de vegetación.
Este paso es muy importante porque permite, eliminando todos los líquidos, tener un relleno más seco y evitar que el hojaldre quede demasiado blando después de la cocción.
Si es necesario o para hacerlo más rápido, puedes escurrir las espinacas con las manos. Una vez que hayan soltado todos los líquidos, córtalas con tijeras y ponlas en un bol.
Dentro, añade la ricotta. Esta también debe estar bien seca y, si es necesario, ponerla en un tamiz para que escurra.
Añade también un huevo mediano entero, una pizca de pimienta si te gusta, la mortadela cortada en cubitos y un par de cucharadas de parmigiano rallado. Ajusta de sal y mezcla bien todo.
Toma en este punto el primer rollo de hojaldre y colócalo en un molde (de unos 30-32 cm) con todo el papel de horno.
Rellena el fondo vertiendo todo el relleno que has preparado y, con una espátula, distribúyelo bien por toda la superficie.
¡A este punto solo te queda tomar papel y bolígrafo! ¿Para qué? ¡Simple, para darle un rostro monstruoso a tu tarta!
Puedes darle la expresión que más prefieras, más o menos monstruosa, no es lo que cuenta. Lo que importa es divertirse y dejarse inspirar por la fantasía.
Dibuja entonces en la hoja una cara con ojos, nariz y boca. Luego toma el otro rollo de hojaldre, desenróllalo en una superficie de trabajo y corta con un cuchillo afilado ojos, nariz y boca.
Con la punta de un cuchillo, sin profundizar en el hojaldre, realiza cortes a lo largo de toda «la cara», como ves en el dibujo.
Levanta cuidadosamente el hojaldre cortado y colócalo sobre la base rellena. Haz que ADHIERAN BIEN los bordes al otro hojaldre ayudándote con los dientes de un tenedor para sellarlos.
Este paso es importante para evitar que el relleno se salga durante la cocción. Cocina la tarta de Halloween en horno estático precalentado durante unos 40-50 minutos a 170ºC.
El tiempo de cocción varía de horno a horno. Cuando haya alcanzado un bonito color dorado, saca del horno.
Et voilà, ¡tu monstruosa y deliciosa tarta salada de Halloween con ricotta, espinacas y mortadela está lista para ser devorada! ¡Sorprenderás a tus amigos y harás disfrutar a los más pequeños! ¡Buen provecho!
Receta y Foto Gabry © copyright – todos los derechos reservados
En Facebook también encuentras el vídeo para realizar esta monstruosa tarta de Halloween, así será aún más fácil prepararla 😉
Vídeo receta Tarta salada de Halloween con espinacas y ricotta
Posibles variantes:
¿No te gusta la ricotta? Puedes rellenar la tarta salada solo con verduras y queso.
Cocina las verduras que prefieras (calabacines, berenjenas, brócoli, pimientos) y colócalas en un bol.
Rompe un huevo dentro y mezcla. Añade parmesano y ajusta de sal y pimienta.
Añade queso en trozos y, si quieres, también jamón cocido en cubitos.
Vierte todo sobre el primer disco de hojaldre. Cubre con el hojaldre cortado y cocina de la misma manera.
¿Te gusta la ricotta pero no las espinacas? Puedes usar las verduras que prefieras también según la temporada.
¿Cómo puedes sustituir la mortadela? Con jamón cocido, speck, pechuga de pavo, panceta en lonchas finas, salami, etc.

