¡Finalmente he logrado probar la famosísima Salsa Tzatziki! Es una salsa griega a base de pepinos, ajo y yogur griego. Cremosa, aromática y tentadora. La salsa Tzatziki es muy querida por su sabor intenso y también se utiliza como guarnición. Fresca, económica, rápida de preparar. ¡Demasiado, pero demasiado deliciosa! Es perfecta para acompañar diferentes platos. Por ejemplo, pescado a la parrilla, verduras asadas o crudas. O simplemente para untar en una buena rebanada de pan tostado. ¿No te gusta el ajo? No te preocupes, puedes no usarlo y disfrutar igualmente de esta deliciosa salsa. ¿Os he intrigado? Entonces veamos juntos cómo se prepara la salsa griega a base de pepinos y yogur.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4-6 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 450 g Yogur griego
- 2 Pepinos
- 2 dientes Ajo
- 1 Limones
- 2 cucharadas Aceite de oliva (aproximadamente)
- c.s. Sal
- Algunas hojas Menta (o eneldo)
Preparación
Se dice que cuanto más reposa la salsa griega, ¡mejor es! Por lo tanto, si deseas, puedes preparar esta fresquísima Salsa Tzatziki el día anterior y conservarla en la nevera.
Lava bien los pepinos. La receta original quiere que la piel no se elimine, pero yo con un pelador los he pelado un poco (si prefieres, puedes dejar la piel intacta).
Con un rallador de agujeros no muy grandes, ralla los pepinos en un bol. Agrega un par de pizcas de sal, mezcla y deja reposar para que pierdan el agua de vegetación.
Este paso es importantísimo, deja reposar al menos una hora. Yo los dejé en el colador durante unas 4 horas y luego hice todo en menos de 5 minutos.
Pasado el tiempo de reposo, aplasta los pepinos con el dorso de una cuchara para escurrirlos una última vez y luego transfiérelos a un bol de servir.
Para acelerar la operación, puedes omitir el reposo, poner los pepinos rallados en un paño de cocina limpio y estrujarlos muy bien.
Vierte dentro del bol el yogur griego, el zumo de un limón y dos (o tres) dientes de ajo (quien no lo ama puede no utilizarlo).
He rallado los dientes de ajo hasta obtener casi una crema. La receta original requería cuatro/cinco dientes.
Yo he usado tres y el sabor a ajo era bastante intenso. Así que ve regulando, probando.
Si al probar la salsa sientes un ligero picor en la lengua, no te preocupes, es la característica del ajo. ¡Obviamente, para comer esta salsa debes ser amante del ajo y del pepino!
El ajo, sin embargo, se puede omitir. El pepino, ¡no! Para terminar, condimenta con un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal.
Mezcla y la salsa griega está lista. Ponla en un recipiente para conservarla adecuadamente en la nevera. Se conserva durante aproximadamente tres-cuatro días.
Después del reposo, ¡tu fresca, ligera y deliciosísima Salsa griega con pepinos, ajo y yogur está lista para ser disfrutada de mil maneras!
Sírvela en la mesa decorada con rodajas de pepino y hojas de menta, ¡será todo un éxito! ¡Buen provecho y hasta la próxima receta!
N.b. Como os decía también antes, esta salsa se conserva bien en la nevera durante unos 3-4 días. Lo importante es cubrir el bol donde has puesto la salsa con un film transparente.

