La sopa de garbanzos blandos cuya receta os propongo es realmente sencillísima de realizar y puede ser servida incluso a los más pequeños, ya que el procedimiento que indico os permitirá obtener unos garbanzos muy blandos y no prevé sofritos.
Un plato único caliente como de tradición, para disfrutar con la adición de aceite en crudo y con picatostes de pan, será un verdadero bálsamo para el cuerpo y el espíritu.
Consumir legumbres tres veces a la semana es una excelente hábito para cultivar y transmitir a nuestros hijos, siendo la mejor manera de comer alimentos muy nutritivos y saludables, además de económico, lo cual no está de más.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 18 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 400 g garbanzos secos
- 1 cucharadita bicarbonato
- c.s. sal gruesa
- 1 cebolla (rosa)
- 1/2 penca apio
- 6 tomates (maduros)
- 2 hojas laurel
- c.s. agua
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. pimienta negra
Herramientas
- Olla alta fondo grueso
Preparación
Para preparar la sopa de garbanzos blandos, lo primero es poner los garbanzos secos en remojo durante unas 17-18 horas.
Por lo general, los pongo en remojo alrededor de las 16:00 de la tarde, para luego empezar a cocinarlos alrededor de las 10:00 de la mañana siguiente.
Pesar los garbanzos y colocarlos en agua moderadamente caliente, agregar un puñado de sal gruesa y una cucharadita de bicarbonato.
Remover y dejar así.
A la mañana siguiente, transcurrido el tiempo indicado, lavar bien los garbanzos bajo
el agua corriente y colocarlos en una olla alta.Cubrir con aproximadamente 5 dedos de agua y añadir cebolla y apio finamente picados, los tomates pelados y sin semillas y 2 hojas de laurel.
Cubrir con tapa y llevar a ebullición a fuego vivo.
En este punto, bajar el fuego al mínimo, pero de manera que no pierda el hervor.
Mover un poco la tapa para dejar una salida de vapor y cocinar removiendo de vez en cuando durante aproximadamente 2 horas y media.
Ajustar comprobando el grado de suavidad alcanzado y, si es necesario, prolongar la cocción.
Si se necesita agua, es necesario calentarla por separado y añadirla a los garbanzos solo cuando esté caliente.
Salar unos diez minutos antes de terminar la cocción y, finalmente, eliminar las hojas de laurel.
Nuestra sopa de garbanzos blandos está lista.
Servir con rebanadas de pan rústico tostado, un chorrito de buen aceite y, si se desea, con pimienta negra recién molida.
Conservación
En un recipiente hermético en la nevera durante 2-3 días. Una vez cocidos y enfriados, se pueden congelar.
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