El bizcocho clásico es el postre casero por excelencia: suave, genuino y preparado con pocos ingredientes simples. Es perfecto para el desayuno o para servir con una taza de té en la merienda, un dulce que pone de acuerdo a todos, grandes y pequeños.
Esta no es una receta cualquiera: es exactamente el bizcocho de mamá Annamaria, que para mí sigue siendo el mejor. Ella tenía un toque especial: siempre espolvoreaba la superficie con granos de azúcar que al hornearse se volvían crujientes, dando al dulce un aspecto rústico y casero.
Si amas los dulces simples y suaves, te recomiendo probar también el bizcocho de cacao y el bizcocho abrazo suave, gustan a todos, grandes y pequeños.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes bizcocho clásico
- 300 g harina 0
- 160 g mantequilla
- 4 huevos
- 250 g azúcar
- 150 g leche
- 1 cucharadita mezcla aromática para dulces (o ralladura de limón)
- 1 sobre levadura en polvo para dulces
Herramientas
- Molde para bizcocho de 24 cm
- Batidora eléctrica
- Bol
Preparar el bizcocho clásico
Monto la mantequilla blanda con el azúcar hasta obtener una crema clara y esponjosa.
Añado los huevos uno a uno, continuando a mezclar bien.
Incorporo la leche en hilo y la ralladura de limón, mezclando con las varillas.
Incorporo la harina tamizada con la levadura, mezclando delicadamente hasta obtener una masa suave y homogénea.
Cuando la masa está lista, la vierto en el molde de 24 cm engrasado y enharinado. Ahí es donde aflora un recuerdo dulcísimo: mi hermano y yo no veíamos la hora de «limpiar» el bol, recogiendo con la cuchara lo poco de masa que quedaba. Era nuestro momento favorito, el secreto más goloso del bizcocho de mamá.
Horneo en horno estático precalentado a 180 °C y cocino durante unos 40-45 minutos, siempre haciendo la prueba del palillo para verificar la cocción.
Una vez listo, lo dejo enfriar completamente antes de desmoldarlo y lo sirvo con una espolvoreada de azúcar glas.
Conservación y consejos
El bizcocho clásico se conserva bajo una campana de vidrio durante 4-5 días. Puedes también cortarlo en rebanadas y congelarlo, para tenerlo siempre listo para el desayuno.
Variante sin gluten: sustituye la harina 0 por una mezcla sin gluten para dulces.
Efecto frescura: añade la ralladura de un limón o una naranja a la masa.
Puedes sustituir la mantequilla por 120 g de aceite de semillas para un bizcocho más ligero.
Preguntas frecuentes sobre el bizcocho clásico
¿Por qué no me sube el bizcocho?
Comprueba siempre la frescura de la levadura y monta bien la mantequilla con el azúcar para incorporar aire.
¿Se puede hacer el bizcocho aún más suave?
¡Sí! Basta sustituir la leche con 150 g de yogur natural o de vainilla: el resultado será más suave y perfumado.