Preparación

• Limpiad el pulpo, vaciad la cabeza dándole la vuelta como un calcetín, eliminad el pico y los ojos.

• Colocadlo en una cazuela con uno o dos vasos de agua.

• Cocinadlo durante aproximadamente 1 hora con la tapa cerrada en el hornillo a fuego muy bajo o como de costumbre.

• Apagad, escurridlo pero no tiréis el agua, ponedlo en un recipiente de vidrio o cerámica y mantenedlo en el congelador durante al menos media hora.

• Lavad, pelad y cortad las patatas en trozos y cocinadlas durante unos 20 minutos en una cazuela con agua.

• Rebanad las cebollas, ponedlas en una cazuela con agua y unas cucharadas de vinagre, cocinad durante 3-4 minutos.

• Escurridlas con una espumadera y pasadlas a una sartén, cocinadlas con un poco de aceite durante 5-6 minutos.

• Cortad el pulpo en trozos teniendo cuidado de no despegar la piel que debería quedar bien adherida después de congelar.

• Colocadlo en una ensaladera con las cebollas, la rúcula y las patatas, aliñad con un poco de su agua y aceite.

  ¡Buen provecho!