¿Han terminado las fiestas y todavía tienes panettone que gastar? ¡No hay problema! ¡En la cocina no se tira nada! A veces basta con dar una segunda vida a los ingredientes y se disfrutan con mucho gusto. ¿Sabías que con el panettone puedes preparar unas deliciosas trufas? ¡Están riquísimas y la preparación es realmente sencilla! Además, ¡no requiere cocción! ¡Sígueme en la cocina!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Porciones: 28-30
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- Mitad Panettone
- 90 g Ricotta
- Nata montada
- 1 vaso Leche (escaso)
- 200 g Chocolate negro
- c.s. Cacao amargo en polvo
Preparación
Corta el panettone en rebanadas y luego en trozos pequeños. Yo utilicé uno con pasas y frutas confitadas y quedó muy rico. Si no te gustan, usa uno sin y añade chispas de chocolate, o el que prefieras. ¡Serán una agradable sorpresa cuando comas las trufas!
Transfiere el panettone desmenuzado a un bol grande y añade la ricotta. Mezcla y haz que se integre bien en la mezcla. Te recomiendo hacerlo con las manos, es más fácil y se distribuye mejor.
Añade un vaso escaso de leche y procede como en el punto anterior. Será absorbido por completo por el panettone.
Finalmente, agrega un poco de nata montada y mezcla bien. Toma parte de la masa y forma muchas bolitas del tamaño de una nuez. Distribúyelas en una hoja de papel de horno y mételas a reposar en el frigorífico durante una hora.
Transcurrido el tiempo de reposo, derrite el chocolate negro al baño maría. Para mayor comodidad, te aconsejo poner el chocolate derretido en un bol, el cacao amargo en polvo en otro y preparar una bandeja con una hoja de papel de horno. Toma una bolita, pásala por el chocolate negro y luego por el cacao amargo. Puedes ayudarte con un palillo o simplemente con una cuchara y un tenedor.
Distribuye las trufas en la bandeja que has preparado y vuelve a meterla en el frigorífico a reposar. Yo las preparé de noche y las dejé reposar toda la noche en el frigorífico, pero bastan también 2 horas.
¡Las trufas de panettone están listas! Pequeñas delicias para ofrecer con un café o para regalar.
Este año en Navidad compré unas cajitas de lata y puse algunas con los papelitos de papel. Hicieron una buena figura y fueron muy apreciadas.
¡En la cocina no se tira nada! A veces basta con dar una segunda vida a los ingredientes y se disfrutan con mucho gusto!
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