El pastel de patatas es un pastelito preparado con ingredientes simples y genuinos a base de patatas hervidas, huevos, leche, relleno con mozzarella, jamón o lo que sugiera la imaginación y luego cocido al horno hasta formar una costra súper crujiente! Una vez tibio, se «desmolda» y se corta en porciones! ¡En resumen, una delicia para chuparse los dedos que pone a todos de acuerdo! Lo considero uno de esos platos ideales para el almuerzo o la cena, excelente como segundo plato o plato único pero también como delicioso entrante y, ¿por qué no?, como apetitoso aperitivo cortado en cuadritos una vez frío. Además, se prepara en poco tiempo y es económico. Mi versión incluye ricota en la masa, y recordarás que hace un tiempo preparé una versión similar pero con las patatas cortadas en rodajas finas y agregadas crudas! La idea era conferir diferentes texturas para un resultado final sorprendente. Aquí las patatas, en cambio, están aplastadas y reducidas a puré como lo dicta la tradición, pero la adición de mozzarella en la capa final lleva esta receta a un nivel de delicia infinitamente más alto! Podrás prepararla con antelación y recalentarla cuando sea necesario, por lo que será realmente perfecta para llevar al trabajo o al volver del trabajo, sin preocuparse de tener que cocinar.
Otras recetas de pasteles de verduras:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Métodos de Cocción: Hervir, Horno eléctrico, Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme y a mi trabajo, ¡mientras a ustedes no les costará nada más!
- 4 patatas (medianas)
- 500 g espinacas (frescas ya limpias)
- 300 g ricota
- 1 huevo (mediano)
- 125 g mozzarella
- 50 g Grana Padano rallado
- 4 cucharadas pan rallado
- 1 diente ajo
- 1 ramita tomillo
- 1 cucharadita nuez moscada
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta mixta en grano
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Sartén
- 1 Tapa
- Cuchara
- 1 Colador
- 1 Prensapatatas
- Tijeras
- 1 Bol
- 1 Fuente para horno
Pasos
Lava muy bien las patatas bajo el chorro de agua corriente y hiérvelas en una cacerola con abundante agua durante aproximadamente 20′-25′ a partir de la ebullición. Los dientes de un tenedor deben poder clavarse fácilmente.
Mientras tanto, en una sartén grande, dora un diente de ajo con 2 cucharadas de aceite durante un par de minutos.
Agrega las espinacas después de lavarlas cuidadosamente bajo el agua corriente. Al principio serán muy voluminosas. Cubre con una tapa y deja que se marchiten durante 5′ a fuego lento.
Después de este tiempo, retira la tapa, ajusta de sal y pimienta y apaga. Si estás cocinando espinacas congeladas, debes seguir el mismo procedimiento, pero en este caso el tiempo de cocción necesita unos minutos más, para que el calor pueda descongelar las espinacas y cocinarlas completamente.
Transfiere las espinacas a un colador y déjalas escurrir bien, preferiblemente presionándolas también con una cuchara para que estén bien exprimidas.
Entonces, después de eliminar toda el agua residual, pícalas un poco con unas tijeras de cocina para facilitar el siguiente paso.
Una vez cocidas las patatas, aplástalas con un prensapatatas dentro de un bol hasta reducirlas a puré.
Ahora agrega todos los demás ingredientes, es decir, el huevo, la ricota previamente tamizada y sin suero, la nuez moscada y el tomillo deshojado.
También añade 30 g. de grana rallado, 2 cucharadas de pan rallado y ajusta de sal.
Finalmente, agrega las espinacas y mezcla con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea.
Transfiere ¾ de la mezcla a un molde previamente aceitado y espolvoreado con pan rallado, cubre la superficie con rodajas de mozzarella, también esta bien escurrida, mejor aún si usas la de pizza.
Cubre con el resto de la mezcla y espolvorea con el grana y el pan rallado restantes. Pon en el horno estático precalentado a 190°C por 30′ y luego 5′ en función grill hasta que se forme una bonita costra.
Saca del horno y deja enfriar unos minutos antes de proceder a cortarlo en porciones.
Y voilà…¡el pastel de patatas, ricota y espinacas está listo para ser disfrutado!
Conservación
👉El pastel de patatas, ricota y espinacas se conserva en la nevera en contenedores adecuados para refrigeración, preferiblemente de vidrio, durante 2-3 días como máximo.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣Sirve el pastel de patatas bien caliente y con el queso aún fundido, si quieres utilizarlo como segundo plato o como guarnición para acompañar otras comidas. Si, en cambio, quieres servirlo como un entrante, entonces déjalo enfriar bien y córtalo en porciones muy pequeñas junto con embutidos, aceitunas, champiñones o lo que la imaginación te sugiera.

