La col rizada es una verdura típica de la temporada invernal que me encanta desde que descubrí su sabor y sus numerosas propiedades beneficiosas. En estos años, de recetas con ella como protagonista he realizado muchas, pero nunca se me había ocurrido prepararla en albóndigas. Hace unas semanas me di cuenta de que en mi sección de albóndigas todavía faltaba esta versión y así, aprovechando la compra de un buen manojo fresco en el mercado de frutas y verduras, decidí prepararlas. La receta que experimenté es sin patatas en la mezcla y debo decir que fue una elección feliz, porque el delicioso sabor de la col rizada se siente completamente y no se ve afectado por la adición de tubérculos que bien sabemos cuánto pueden elevar el azúcar en la sangre y resultar más calóricos. Pero se pueden preparar las albóndigas de col rizada y patatas, o col rizada y ricota, incluso de col rizada y garbanzos, y créanme, ¡son todas recetas fáciles y deliciosas! En la receta dejaré el procedimiento para cocinar las albóndigas al horno, en sartén o en freidora de aire.
Si también amas como yo la col rizada, no puedes perderte estas ideas deliciosas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 15 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 16 albóndigas
- Métodos de Cocción: Horno, Cocina eléctrica
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
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- 1 manojo col rizada (aprox. 450 gr. netos)
- 1 huevo
- 40 g queso parmesano rallado
- 30 g pan rallado (fino)
- 30 g emmental (bávaro rallado)
- 20 g semillas de lino (molidas)
- 2 cucharadas pan rallado (grueso opcional)
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra (+ c.s.)
- c.s. sal
- c.s. pimienta mixta en grano
Herramientas
- 1 Sartén
- 1 Licuadora de mano
- 1 Cuchara
- 1 Tazón
- 1 Espátula
- 1 Bandeja para horno
- 1 Papel para horno
Pasos
Para preparar las albóndigas de col rizada, primero elimina la nervadura central de cada hoja individual.
Lávalas abundantemente bajo agua corriente, luego escúrrelas sin exprimir.
En una sartén grande antiadherente, dora el diente de ajo con 4 cucharadas de aceite por un par de minutos a fuego alto.
Añade las hojas de col con su agua de vegetación, al principio parecerán muy voluminosas como las espinacas, aplánalas con las manos y tapa con una tapadera dejando estofar a fuego lento por 8′ aprox.
Transcurrido este tiempo, quita la tapa y continúa la cocción por otros 2′ para reducir el agua de fondo, luego ajusta de sal y pimienta y apaga el fuego.
Transfiere la col rizada estofada al vaso de la licuadora de mano con una cucharada de agua de cocción y tritura en varias veces.
Deberás obtener una mezcla lisa, homogénea y cremosa.
En un tazón, trabaja la mezcla de col rizada con el huevo y una pizca de sal.
Añade el queso parmesano y el emmental bávaro rallados.
Incorpora también el pan rallado fino y las semillas de lino molidas y trabaja con una espátula.
A mí me gusta agregar finalmente 2 cucharadas de pan rallado casero más grueso para dar más cuerpo a la mezcla, pero este paso es absolutamente opcional. Pon en la nevera a enfriar por 15′.
Luego, con las manos siempre húmedas, toma pequeñas porciones un poco más grandes que una nuez y forma las albóndigas.
Transfiere poco a poco las albóndigas a una bandeja forrada con papel para horno y aplástate ligeramente con la mano.
Riega con un buen chorro de aceite por encima y pon en el horno precalentado a 180°C por 20′, luego dales la vuelta y continúa la cocción por otros 5′ o hasta que estén completamente doradas.
Y voilà…¡las albóndigas de col rizada están listas para ser disfrutadas!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFé!
Conservación
👉Las albóndigas de col rizada se conservan en la nevera por 2 días en recipientes adecuados para refrigeración.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣Las albóndigas de col rizada se pueden cocinar también en sartén o en freidora de aire:
EN SARTÉN: Calienta una sartén antiadherente, añade unas gotas de aceite de oliva virgen extra y retira el exceso con un papel absorbente. Cocina las albóndigas de col rizada a fuego mínimo, dorándolas por ambos lados durante 3-4‘ aproximadamente.
EN FREIDORA DE AIRE: Cocina las albóndigas a 200°C durante unos 10‘.
🟣Podrás enriquecer la mezcla añadiendo tus especias preferidas, o bien daditos de queso, ricota fresca (aprox. 150 gr.) o incluso 2 patatas medianas cocidas y bien aplastadas, que añaden humedad y una textura suave a las albóndigas, haciéndolas especialmente adecuadas para preparaciones al horno.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Es posible sustituir el pan rallado por harina de arroz para una versión sin gluten?
Si no se dispone de pan rallado o se desea una variante más saludable o sin gluten, existen muchas alternativas igualmente válidas que pueden enriquecer el plato. La harina de arroz es sin duda una excelente opción, especialmente para quienes siguen una dieta sin gluten. Esta harina es muy ligera y no altera el sabor de las albóndigas. Otra posible opción es también la harina de maíz, que proporciona una textura crujiente y un sabor ligeramente dulce. Finalmente, si se desea una versión más exótica, se puede utilizar también la harina de almendra. Esta harina añade un sabor delicado y una textura ligeramente granulosa, perfecta para quienes quieren dar un toque gourmet a sus albóndigas.
¿Cómo sustituir las semillas de lino molidas?
Las semillas de lino molidas pueden ser omitidas sin problema, solo aportan ácidos grasos Omega-3 a la receta, o se pueden sustituir fácilmente por las también beneficiosas semillas de cáñamo.
¿Se puede preparar la receta sin huevos?
¡La respuesta es afirmativa! Para ello, nos vienen en ayuda las semillas de chía que contienen mucha fibra soluble conocida como mucílago, capaz de funcionar como sustitutos de los huevos y como excelentes agentes espesantes para la cocción. Será suficiente una cucharada de semillas de chía puestas en remojo con 3 cucharadas de agua. Deja que espesen durante unos 10 minutos ¡y obtendrás el perfecto sustituto del huevo!
