En Sicilia decir berenjenas equivale a hablar de dos importantes platos: la mítica parmigiana y las albóndigas o como las llamamos aquí los «purpetti» o «badduzze«. Estas últimas, contienen todos los sabores tradicionales de nuestra isla, y más en general de la cocina mediterránea. Tienen la gran ventaja de poder hacerse en muy poco tiempo y muy fácilmente, con un resultado final para chuparse los dedos, ya sean fritas o al horno. Se trata de una receta de familia, o al menos así las preparaba mi mamá y, antes que ella, mi abuela cuando éramos pequeñas. Pocos y simples ingredientes que sin embargo sabrán regalarles grandes satisfacciones al paladar, porque sentirán todo su sabor más auténtico sin muchas filigranas, como diría mi abuela. Gracias a su versatilidad, además, pueden presentarlas como un delicioso aperitivo acompañándolas de alguna salsita que sepa realzar su sabor y, al mismo tiempo, enriquecerlas aún más, como por ejemplo la salsa de yogur, el babaganoush o la mayo fit como lo hice yo. Hechas más pequeñas, también se prestan a convertirse en un caprichoso finger food y, obviamente, asimismo un segundo plato vegetariano. Son muy suaves incluso cocidas al horno y verdaderamente irresistibles. Pruébenlas, porque estas albóndigas serán la base para otra versión a la siciliana que muy pronto querré compartir con ustedes apta para mojar pan y que les conquistará al primer bocado.
¿Eres adicto a las albóndigas? Bien, entonces descubre también estas otras recetas, todas en estilo vegetariano, deliciosas y saludables:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 50 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes:
- 2 berenjenas ovaladas negras
- 1 huevo (mediano)
- 50 g queso parmesano rallado
- 30 g queso pecorino siciliano (rallado)
- 80 g pan rallado
- Algunas hojas albahaca
- c.s. hierbas aromáticas (tomillo, perejil, menta)
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. sal
Herramientas:
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- 1 Cuchillo
- 1 Bandeja de horno
- 2 Papeles de horno
- 2 Papel absorbente
- 1 Saca bolas
- 1 Tenedor
- 1 Terrina
Pasos:
Laven las berenjenas bajo el agua corriente, sécalas con papel absorbente, quítales el tallo y córtelas por la mitad a lo largo. Incide la pulpa transversalmente hasta formar rombos pero sin hundir demasiado el cuchillo.
Colócalas en una bandeja con papel de horno, sazona la superficie con una mezcla de hierbas aromáticas y pon al horno a 200°C por aprox. 45′, controlando la cocción de vez en cuando.
Una vez cocidas, apaga el horno, deja enfriar un poco y, con ayuda de un saca bolas, saca toda la pulpa.
Transfiere la pulpa obtenida a una terrina grande y aplastala bien con los dientes de un tenedor.
Añade los huevos, la albahaca troceada con las manos, el queso parmesano y pecorino rallados.
Completa con el pan rallado, una pizca de sal y una molida de pimienta y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea y manejable.
Con las manos ligeramente húmedas, toma porciones de masa un poco más grandes que una nuez y forma tus albóndigas.
Coloca las albóndigas poco a poco en una bandeja forrada con papel de horno y hornéalas a 180°C por unos 30′, luego dales la vuelta y continúa la cocción por otros 5′.
Una vez listas, sácalas del horno y déjalas enfriar un poco antes de servirlas.
Y voilà… ¡tus albóndigas de berenjena al horno están listas para ser degustadas!
Yo las he acompañado con mi mayonesa fit a base de huevos cocidos y yogur, ¡súper saludable y súper deliciosa!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Puedes conservar las albóndigas de berenjena al horno en el frigorífico dentro de un recipiente, mejor si es de vidrio, y con cierre hermético por 2-3 días. Solo necesitarás calentarlas un par de minutos en el microondas y volverán a estar como el primer día, pero también frías son igualmente deliciosas.
