Pocos pasos y aún menos ingredientes para realizar estas albóndigas sabrosas, saludables y ricas en fibra y proteínas vegetales. Se trata de un segundo plato vegano y sin gluten, gracias a la adición en la mezcla de harina de guisantes, que por cierto, yo misma ya produzco en casa con la ayuda del molino de piedra casero del que os he hablado muchas veces. Si no lo tenéis, podréis tranquilamente comprar esta harina en los supermercados e hipermercados más surtidos o sustituirla con otro tipo de harina como se sugiere en las notas al final de la receta. La ventaja de preparar estas albóndigas es indiscutible, además de ser rápidas, son un plato ligero y nutritivo, perfecto para quienes desean consumir en verano platos frugales sin sobrecargarse. Están hechas a base de legumbres y hortalizas verdes como los calabacines y los mismos guisantes, por lo que son adecuadas para toda la familia, incluso para hacer que vuestros niños coman verduras. Yo las he acompañado con mi infalible salsa tzatziki, descubierta hace años en mis primeros viajes a Grecia, y que va de maravilla, pero si queréis podréis acompañarlas simplemente con una ensalada fresca de temporada y el almuerzo o la cena estarán bien resueltos!
Si sois amantes de las albóndigas pero buscáis alternativas genuinas sin carne ni pescado, aquí tenéis algunas otras ideas para inspiraros:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 15 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: c.a 18 albóndigas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes:
- 2 calabacines (medianos)
- 250 g guisantes congelados
- 1/2 cebolla roja de Tropea
- 3 cucharadas harina de guisantes (o harina de garbanzos o de arroz)
- Unas hoja menta
- 2 cucharaditas gomasio (hecho en casa, alternativamente sal a gusto)
- c.b. aceite de oliva virgen extra
- c.b. pimienta
Herramientas:
⚠ EN ESTA RECETA SE ENCUENTRAN UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más!
- 1 Molinillo
- 1 Cazo
- 1 Rallador
- 1 Paño de cocina
- 1 Bol
- 1 Cucharón
- 1 Espumadera
- 1 Espátula
- 1 Batidora
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
Pasos:
Para preparar las albóndigas verdes se necesitan pocos pasos: primero, escaldar los guisantes congelados 5′ en agua hirviendo con sal.
En un bol grande con un paño seco y limpio, rallar los calabacines con un rallador de agujeros grandes.
Escúrrelos bien para que suelten toda su agua de vegetación.
A continuación, rallar también la media cebolla roja directamente sobre los calabacines escurridos.
Una vez escurridos los guisantes con una espumadera, transfiérelos a una batidora, agrega algunas hojas de menta y una cucharada rasa de caldo de cocción.
Tritura varias veces hasta obtener un puré denso y homogéneo.
Transfiere este puré al resto de los ingredientes.
Agrega la harina de guisantes y el gomasio o, alternativamente, dos pizcas de sal.
Mézclalo directamente en el bol con las manos, ajustando con una cucharada adicional de harina solo si la mezcla resulta demasiado blanda.
Deberás obtener una mezcla blanda pero bastante trabajable, que dejarás reposar al menos 15′ en la nevera.
Pasado este tiempo, toma aproximadamente una cucharada a la vez de esta mezcla y forma tus albóndigas con las manos.
Puedes aplastarlas ligeramente, formando pequeños medallones.
O bien, dejarlas más redondas poco más grandes que una nuez, tú decides.
Coloca tus albóndigas en una bandeja forrada con papel de horno, rocíalas con un hilo de aceite en la superficie y hornea a 180°C durante 20′, dales la vuelta con una espátula muy suavemente y continúa la cocción durante otros 5′ o hasta que estén completamente doradas.
Una vez listas, sácalas del horno y déjalas enfriar un poco antes de servirlas.
Y voilà… ¡tus albóndigas verdes están listas para ser disfrutadas!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Podéis conservar las albóndigas verdes con harina de guisantes en la nevera dentro de recipientes adecuados para refrigeración por un máximo de 2-3 días.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 Puedes sustituir la harina de guisantes por harina de garbanzos o de lentejas para una versión proteica y nutricionalmente completa o añadir harina de arroz, si necesitas mantener la versión sin gluten. Si no, también servirá harina 00!

