Hace tiempo, experimenté esta tarta fresca de yogur después de haberla visto en alguna revista de cocina. Me conquistó de inmediato por la bondad de los ingredientes, pero sobre todo por el hecho de que el yogur no se añade en la masa junto con las harinas, como sucede en las recetas clásicas y tradicionales, perdiéndose después en la cocción. En esta tarta en cambio el yogur se siente ¡y mucho! Se monta de hecho con las claras de huevo y un poco de almidón para luego ser añadido aparte. Así que, una vez horneada, quedará un relleno cremoso y suave mucho más delicioso y tentador. Y aquí lo comparto con ustedes, porque ciertamente es una de las mejores que he probado. Obviamente, como de costumbre, les propongo mi versión enriquecida con albaricoques triturados para darle un toque más afrutado y aromático. ¿Resultado? ¡Sublime! Pruébenla, porque será la perfecta y genuina merienda para vuestros niños, pero les aseguro que ¡también los adultos se volverán locos! Un dulce apto para toda la familia en definitiva. Queriendo, según la estacionalidad y las propias preferencias, podrán variar el tipo de fruta y realizarla en mil variantes todas diferentes y por descubrir.
Si aman estas tartas enriquecidas con mucha fruta, prueben también estas otras recetas súper genuinas y sabrosas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 9 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes:
- 150 g harina 00
- 3 yemas (t.a.)
- 70 g almidón de maíz
- 80 g azúcar moreno
- 80 ml aceite de semillas de cacahuete (o 80 gr. de mantequilla)
- 10 g levadura en polvo para dulces
- 300 g yogur griego 2% de grasa
- 4 albaricoques (frescos y maduros)
- 80 g azúcar moreno
- 3 cucharadas almidón de maíz
- c.s. azúcar glas
Herramientas:
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- 2 Tazones
- 1 Batidor manual
- 1 Batidor eléctrico
- 1 Colador
- 2 Film plástico
- 1 Trituradora
- 1 Cuenco
- 1 Espátula
- 1 Molde
- 1 Rallador
Pasos:
Para empezar, separen las yemas de las claras y colóquenlas en dos tazones separados.
Trabajen las yemas muy rápidamente con el azúcar, ayudándose con un batidor manual.
Cuando hayan obtenido una mezcla clara y fluida, añadan también el aceite de semillas en hilo.
Continúen trabajando unos minutos, luego agreguen el almidón de maíz tamizado.
Poco a poco, incorporen también la harina y la levadura tamizadas.
Procedan a trabajar la mezcla con las manos en cuanto tome consistencia.
Trasládenlo a la superficie de trabajo y continúen trabajando hasta obtener un panecillo liso y compacto.
Dividan el panecillo en dos, pero uno mucho más grande que el otro ya que deberá ser la base de vuestra tarta.
Envuelvan cada panecillo en film plástico y dejen en el congelador durante aprox. 30′.
Ahora ocúpense de la crema de yogur, pelando y deshuesando los albaricoques.
Trasladen su pulpa a una trituradora.
Trituren unos segundos hasta obtener un puré liso y aterciopelado.
Espumen durante un par de minutos las claras que habían reservado, luego incorporen el azúcar y continúen trabajando con los batidores eléctricos hasta obtener una consistencia de nieve.
En un cuenco amplio, mezclen el yogur griego con el puré de albaricoques con ayuda de una espátula.
Incorporen la crema de yogur a las claras montadas con ayuda de una espátula con movimientos lentos de arriba hacia abajo para no desmontar la mezcla.
Finalmente, incorporen las tres cucharadas de almidón de maíz tamizado.
Mezclen siempre con la espátula o con los batidores eléctricos hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Recuperen el panecillo más grande de masa quebrada y extiéndanlo con las yemas de los dedos sobre un molde previamente engrasado y enharinado creando un borde ligero en los cuatro lados. Si no les basta masa, tomen la cantidad necesaria del segundo panecillo.
Viertan dentro la crema de yogur y albaricoques y extiéndanla uniformemente con ayuda de la espátula.
Rallen el segundo panecillo más pequeño con ayuda de un rallador de agujeros grandes por toda la superficie de la tarta.
Pongan en el horno precalentado a 180°C durante 40′ aprox
Una vez cocida, apaguen, desmolden y dejen templar. La tarta inicialmente estará aún muy blanda, es normal, esperen que temple bien antes de proceder a cortar las porciones.
Espolvoreen con abundante azúcar glas y sirvan.
Y voilà… ¡su tarta fresca de yogur y albaricoques está lista para ser disfrutada!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFé!
Otros disparos…
Conservación
👉 Podrán conservar la tarta fresca de yogur y albaricoques en el frigorífico, dentro de un contenedor adecuado para refrigeración durante un máximo de 2-3 días.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 Como les mencionaba arriba en la introducción a la receta, podrán personalizar esta tarta según las frutas que prefieran y que estén disponibles según la estacionalidad, por lo tanto, podrán variar la receta añadiendo por ejemplo unas perfumadas nectarinas o unas nisperos, un melón cantalupo, etc. ¡Háganme saber qué experimentarán, por favor!
🟣 Podrán sustituir el aceite de semillas de cacahuete por otro aceite vegetal o bien por mantequilla (80 gr.).

