El otro día, paseando por los mostradores de frutas y verduras del mercado de barrio cerca de mi casa, redescubrí los míticos calabacines amarillos. ¿Os acordáis? ¡Los había preparado creando este milhojas con patatas! Aunque su producción es muy común en el noreste de Italia, en los últimos años también aquí en Sicilia tenemos la suerte de encontrarlos de vez en cuando en esta temporada. Gracias a su sabor delicado y dulce, muy similar al de la calabaza, y a su versatilidad, se pueden utilizar en muchísimas recetas, pero al final nada me conquista más que el milhojas! Y aquí está una variante con hinojos, siempre añadidos crudos, y la adición de feta griega que aporta al conjunto una agradable sapidez. También en este caso, llevaréis a la mesa un plato realmente exquisito y suculento, tanto que se considera mucho más que una simple guarnición de verduras. Podréis cortarlo en cuadraditos y presentarlo como entrante vegetariano dentro de un almuerzo como hice yo para Pascua, o como segundo plato de verduras para un brunch o una cena más informal. El secreto para su perfecta realización es cortar muy finamente los calabacines y los hinojos creando capas alternas, en mi caso cuatro, ricamente aromatizadas, y con una gratinación final en la superficie que, os juro, conquistará a toda la familia!
Si os gustan las verduras, y en particular los hinojos o los calabacines, aquí abajo os dejo otras ideas originales y deliciosas para inspiraros:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes:
- 2 calabacines blancos (o amarillos)
- 1 hinojo
- 100 g feta
- 50 g queso parmesano rallado
- 40 g pan rallado
- c.s. cebollino
- c.s. ajo en polvo
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas:
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- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Bandeja para horno
- 1 Cuchara
Pasos:
Comenzad limpiando las verduras: lavad y quitad los extremos de los calabacines y cortadlos en rodajas muy finas; lavad también el hinojo, proceded a retirar las partes verdes, que reservaréis, luego eliminad la base del tallo y cortadlo en cuartos. Con un cuchillo bien afilado, cortad cada parte en rodajas finísimas.
Reducid el queso en cubos.
Comenzad a componer la primera capa de calabacines, engrasando generosamente la base de una bandeja para horno y agregando 2-3 cucharadas de agua para crear humedad. Sazonad, pimentad al gusto, espolvoread con una pizca de ajo en polvo y de cebollino.
Condimentad con algunos cubos de queso y una generosa cucharada de queso parmesano rallado, finalmente un chorrito de aceite.
Composed una segunda capa, esta vez de hinojos en rodajas, ajustad siempre la sal y la pimienta, añadid cebollino y una pizca de ajo en polvo.
Añadid algunas barbas reservadas, más cubitos de queso, el parmesano rallado y 1-2 cucharadas de pan rallado.
Proceded así a formar una tercera capa, alternando las dos verduras. Es el turno de los calabacines.
Condimentadlos de la misma manera que las capas anteriores y completad con un chorrito de aceite.
Finalmente, formad la cuarta y última capa hasta agotar todos los ingredientes. Completad con abundante pan rallado en la superficie, mejor si es más grueso, otro chorrito de aceite y hornead en el horno precalentado a 190°C por 40′ aproximadamente o hasta que los dientes de un tenedor se hundan fácilmente hasta el fondo y se haya formado una bonita costra dorada.
Apagad y sacad del horno. Dejad templar antes de servir.
Y voilà… ¡vuestro milhojas de hinojos y calabacines está listo para ser disfrutado!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFé!
Conservación
👉Podréis conservar el milhojas de hinojos y calabacines amarillos en el frigorífico por un máximo de 2-3 días, dentro de un recipiente con cierre hermético y adecuado para refrigerar.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🟣 Los calabacines amarillos en comparación con sus “primos” verdes son un vegetal de nicho, con cualidades y virtudes indiscutibles, pero lamentablemente no son fácilmente accesibles. En esta preparación, su elección es obligada ya que aportan un toque más dulce y aromático. Como alternativa, podréis utilizar los calabacines blancos, igualmente válidos y ciertamente menos acuosos y amargos que los verdes.
🟣 Probad una variante aún más deliciosa, añadiendo dentro del milhojas también una capa de tomates cherry cortados en rodajas y sazónándolos con un puñado de aceitunas negras. ¡Darán un toque extra!
