Trufas de Chocolate y Anacardos: La Receta Vegana Sencilla y Deliciosa
Si buscas una idea para unos bombones caseros que sorprendan a todos, estas trufas de chocolate negro son la solución perfecta. Nacidas para satisfacer diferentes necesidades alimentarias sin renunciar al sabor, estos dulces recuerdan a los famosos bombones de pastelería: crujientes por fuera y con un corazón increíblemente cremoso.
El ingrediente secreto: el bienestar de los anacardos
El relleno de estas trufas esconde un ingrediente inesperado que ninguno de tus invitados logrará adivinar: los anacardos. Junto con la ganache de chocolate y el aroma de naranja, los anacardos crean una consistencia lujosa. Además de su sabor, ofrecen los beneficios típicos de los frutos secos, al ser ricos en minerales y grasas buenas, haciendo de este postre una opción más saludable que los dulces industriales.
Dulces Veganos y Sin Lactosa
Estas trufas de chocolate son veganas y sin lactosa, ideales para quienes siguen una dieta basada en plantas o tienen intolerancias alimentarias. Su suavidad es comparable a la de las marcas más conocidas, pero con una lista de ingredientes más natural y genuina. Son pequeños «pecados veniales» para disfrutar sin remordimientos.
Se preparan con pocos ingredientes básicos y son perfectos como postre al final de la comida para Navidad, Año Nuevo o como regalo gourmet en cualquier ocasión. En cualquier caso, dada su versatilidad y facilidad de ejecución, esta receta es apta para todos, desde niños hasta invitados con restricciones alimentarias.
CURIOSIDADES: ¿Sabías que los anacardos tienen excelentes beneficios para nuestro sistema cardíaco, la osteoporosis, los problemas articulares y el colesterol alto? La riqueza y sinergia de sus nutrientes otorgan a los anacardos propiedades útiles para la salud. En particular, la ingesta diaria de anacardos ayuda a reducir el colesterol. Los anacardos, al igual que todos los frutos secos, tienen un contenido calórico bastante elevado. 100 gramos de anacardos aportan aproximadamente 550 Kcal. Sin embargo, este valor también se debe a la alta cantidad de grasas buenas contenidas en estos alimentos. En particular, el ácido oleico y el ácido palmitoleico que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL) en la sangre; los anacardos, por tanto, son considerados verdaderos amigos del corazón, útiles para prevenir enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares, favoreciendo un perfil lipídico saludable. Además de su contenido de grasas buenas, también proporcionan una buena cantidad de proteínas vegetales y carbohidratos. No faltan minerales y oligoelementos como potasio, fósforo, magnesio, zinc, selenio y cobre. Los anacardos también contienen un poderoso antioxidante que protege las células de la acción de los radicales libres.
Fuente: https://www.viversano.net/alimentazione/mangiare-sano/anacardi-proprieta/
Si la idea de presentar para las fiestas o aniversarios ideas escenográficas y súper buscadas es vuestra misión, probad también estas otras propuestas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: c.a 28
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
⚠️ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyar mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más.
- 100 g anacardos
- 100 ml leche de avena
- 150 g chocolate negro (o chocolate con leche si prefieres)
- 1 cucharada aceite de semillas
- 1 cucharada jarabe de agave (o miel de acacia)
- 1 cáscara de naranja (sin tratar)
- 180 g chocolate negro
- 2 cucharaditas aceite de semillas
- 1 cáscara de naranja (sin tratar)
- c.s. sal maldon (opcional)
Herramientas
- 2 Cuencos
- 1 Paño de cocina
- 1 Licuadora
- 1 Cuchara
- 1 Cacerola
- 1 Terrina
- 1 Espátula
- 1 Papel film
- 1 Sacabolas
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Cacerola pequeña
- 2 Tenedores
Pasos
Comienza poniendo los anacardos en un cuenco grande y cúbrelos completamente con agua. Déjalos en remojo durante c.a 4 h cubriéndolos con un paño de cocina.
Pasado el tiempo de remojo, escúrrelos, enjuágalos y transfiérelos a una licuadora junto con la leche de avena.
Añade también el chocolate troceado groseramente, el aceite y el jarabe de agave.
Finalmente añade la cáscara de naranja.
Tritura varias veces hasta obtener una mezcla suave y bastante cremosa.
Vierte la mezcla obtenida en una cacerola y calienta durante unos minutos a fuego lento hasta que el chocolate se haya derretido.
Apaga y vierte la mousse en una terrina de aproximadamente 22×5 c. distribuyéndola homogéneamente con ayuda de una espátula.
Una vez enfriada a temperatura ambiente, cubre con papel film y deja reposar en la nevera al menos 6 h, aunque sería mejor toda la noche. Luego, recupera la mousse que se habrá solidificado y, con la ayuda de un sacabolas, forma bolitas del tamaño de una nuez.
Dales forma rápidamente con las manos y colócalas una a una sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Luego, colócalas en el congelador durante c.a 60′.
Trocea el chocolate negro en un cuenco y fúndelo al baño maría dentro de una cacerola pequeña. Añade también el aceite, mezcla y sumerge rápidamente las trufas ya frías hasta cubrirlas completamente, luego sácalas con la ayuda de 2 tenedores pequeños, dejando caer el exceso de chocolate*.
Colócalas una a una en la bandeja y decora inmediatamente con cáscaras de naranja y escamas de sal antes de que el chocolate se seque. Vuelve a poner en la nevera para solidificarlas bien. Tardará aproximadamente 1 h.
Para una versión más visual para regalar, coloca las trufas dentro de cápsulas de papel. ¡Serás todo un éxito!
Et voilà… ¡las trufas veganas de naranja y anacardos están listas para ser disfrutadas!
¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!
Conservación
👉Podrás conservar las trufas veganas de naranja y anacardos en el frigorífico durante unas dos semanas dentro de un recipiente hermético o en el congelador durante 1 mes.
Consejos, notas, variaciones y sugerencias
🔵 *La adición del aceite de semillas al chocolate fundido impide que se endurezca y lo mantiene con una consistencia perfecta para sumergir. Además, si durante la operación de inmersión de las trufas, el chocolate se espesa volviéndose más sólido y no manejable, no te preocupes, simplemente vuelve a poner el cuenco al baño maría durante unos segundos, la presencia del aceite facilitará su retorno al estado líquido.
🔵 Variantes: podrás naturalmente variar las trufas, sustituyendo por ejemplo los anacardos con almendras peladas, y en ese caso, recomendaría la leche de almendras en lugar de la de avena. De esta manera, podrás crear diferentes tipos cada vez. Lo mismo para la cobertura, que también estará bien con chocolate blanco o con leche. Yo de hecho usé solo 130 gr. de chocolate negro y 50 gr. de chocolate blanco para diversificar y crear un efecto cromático realmente bonito. Ten en cuenta: por supuesto, también para el chocolate blanco se aplica la regla de añadir una cucharadita de aceite antes de sumergir tus trufas.
🔵 Si al paladar prefieres una nota ligeramente más salada, un contraste entre dulce y salado, puedes añadir en la superficie de las trufas, una vez sumergidas en el chocolate, algunas escamas de sal Maldon.

