Si tienes pan duro en casa y no quieres convertirlo, como de costumbre, en otro tarro de pan rallado, ¡estás en el lugar correcto! Ya sabes cuánto lucho por reducir al mínimo el desperdicio de alimentos y cuánto las recetas de la cocina humilde ayudan a este principio. ¡Son indudablemente un recurso increíble para nuestra cartera y contribuyen a garantizar un menor impacto ambiental! La tarta de pan que te propongo hoy, se inspira en la famosa sopa gallurese, un plato sencillo y de sabor intenso de la tradición sarda, a base de caldo de carne de oveja o cordero, pan duro y quesos. En mi caso, se convierte en un plato de reciclaje, aprovechando los desperdicios de coliflor. Y así el caldo con el que el pan se impregna, capa tras capa, será rigurosamente vegetal, gracias también a la calabaza y las cebollas con las que se enriquece. Mucho tomillo y perejil y el asiago harán el resto. Este plato te sorprenderá por su sabor intenso, su suavidad al corte y al mismo tiempo esa costra dorada que se formará en la superficie que no decepcionará tus expectativas. ¡Será un increíble comfort food, para disfrutar en los fríos días de invierno y no solo!
Si te gustan estas preparaciones rústicas y anti-desperdicio, aquí abajo te dejo algunas otras ideas de las que inspirarte:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 1 l caldo vegetal (a base de desperdicios de coliflor y calabaza)
- 350 g pan duro (aprox. 1/2 hogaza)
- 200 g calabaza (tipo Butternut)
- 1 coliflor (solo los desperdicios comestibles)
- 2 cebollas doradas
- 100 g emmental
- 80 g asiago (rallado)
- 40 g parmesano rallado
- 1 ramillete perejil
- 3 ramitas tomillo
- 1/2 cucharadita cúrcuma en polvo
- c.s. ajo en polvo
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Instrumentos
- 1 Cacerola
- 1 Cuchara de madera
- 1 Fuente para hornear
- 1 Cuchillo
- 1 Bol
- 1 Rallador
- 1 Cuchara
- 1 Cucharón
Pasos
Comienza primero a preparar un buen caldo vegetal, cortando la calabaza en cubitos, las cebollas en gajos y los desperdicios de la coliflor en trozos, luego sala y lleva a ebullición. Cocina durante 25 minutos o hasta que las verduras estén blandas (fig. 1).
Mientras tanto, encárgate del condimento: en un recipiente grande, ralla el emmental con un rallador de agujeros grandes (fig. 2). Añade también el parmesano rallado, el ajo en polvo, la cúrcuma, la pimienta y las hierbas aromáticas, es decir, el perejil finamente picado con el cuchillo y el tomillo deshojado (fig. 3).
Estás listo para montar tu tarta de pan. En una fuente, distribuye en la base dos cucharones de caldo vegetal caliente, luego coloca la primera capa de rebanadas de pan tratando de no dejar demasiados espacios (fig. 4). Rocía con algunos cucharones más de caldo, sin exagerar, ya que durante la cocción se debe secar, y cubre con una capa de la mezcla de quesos rallados (fig. 5).
Añade algunas rodajas de asiago cortado en rodajas (fig. 6) y crea una o dos capas más, repitiendo la operación hasta agotar todos los ingredientes (fig. 7).
Hornea en un horno precalentado a 200 °C durante 25 minutos, luego otros 5 minutos en modo grill hasta que se forme una costra dorada en la superficie y el caldo se haya secado.
Y voilà…tu tarta de pan con calabaza y desperdicios de coliflor está lista para ser disfrutada!
¡Buen provecho de La Cucina di FeFè!
Conservación
👉 La tarta de pan con calabaza y desperdicios de coliflor se puede conservar en la nevera durante 1-2 días como máximo en recipientes adecuados para refrigeración, mientras que desaconsejo su congelación.
Consejos
🟣 Como alternativa, puedes aprovechar para el caldo vegetal las verduras de invierno que tengas en la nevera, así que adelante con el col rizada, el repollo, las zanahorias, el repollo de Saboya, el brócoli, las coles de Bruselas, etc.

