Si nunca habéis probado la versión con calabacines de la parmigiana, ¡ha llegado el momento de experimentarla! En realidad, esta es una segunda versión, igual de deliciosa que su antagonista y más veraniega parmigiana de calabacines en crema de pimientos y feta griega que preparé el verano pasado y que os recomiendo encarecidamente experimentar. Además, es realmente fácil y rápida si consideráis que todos los ingredientes se ensamblan en crudo directamente en la bandeja. Por lo tanto, nada de frituras, sino un plato ligero y saludable. Además, en comparación con la primera versión, opté por una combinación más delicada, añadiendo un queso de pasta hilada como la provola y proporcionando un toque de sicilianidad y crocantez espolvoreando con granella de pistacho de Bronte entre capa y capa y en el empanado final. Será perfecta, una vez fría, cortada en cuadraditos y servida como aperitivo en un buffet informal o como segundo plato al estilo vegetariano. ¡Probad ambas versiones y hacedme saber cuál os gustó más!
Si no sois puristas y os apetece experimentar mis variantes de la clásica parmigiana de berenjenas, probad estas recetas, tanto vegetarianas como no, todas para disfrutar según su estacionalidad:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y a mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más!
- 4 calabacines
- 150 g provola
- 60 g queso parmesano rallado
- 60 g granella de pistachos (o pistachos enteros)
- c.s. pan rallado
- Algunas hojas menta
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Utensilios
- 1 Cuchillo
- 1 Fuente para horno
Pasos
Lavad y cortad los calabacines, luego cortadlos en rodajas no muy gruesas. Para acelerar este paso, podéis utilizar un robot de cocina o cortador de verduras (fig. 1).
En una bandeja antiadherente, verted dos cucharadas de agua y dos de aceite y comenzad a componer la primera capa de calabacines. Rociad con otro chorro de aceite, condimentad con provola cortada en cubos, un par de cucharadas de parmesano rallado, algunas hojas de menta, 1 cucharada abundante de pan rallado y 1 de pistachos previamente picados groseramente. Ajustad de sal y pimienta (fig. 2).
Repetid el proceso, componiendo 4 capas, hasta agotar todos los ingredientes. En la última capa, reservad el queso restante en cubos y coced en horno precalentado a 190°C durante aproximadamente 30′ o hasta que los dientes de un tenedor no se hundan fácilmente (fig. 3).
Pasado este tiempo, agregad los últimos cubos de queso y volved a meter en el horno durante otros 5′ o hasta que la provola esté bien derretida y fundente (fig. 4).
Apagad, sacad del horno y dejad enfriar.
Será excelente servida incluso fría.
Servid en rodajas con más menta y un chorrito de aceite crudo si es necesario.
Y voilà… ¡la parmigiana blanca de calabacines y pistachos está lista para ser degustada!
¡Buen Provecho desde la Cocina de FeFè!
Conservación
👉 Podréis conservar vuestra parmigiana blanca de calabacines y pistachos en la nevera dentro de recipientes aptos para la refrigeración durante 2-3 días como máximo. Es posible la congelación hasta 1 mes como máximo.

