Pues sí, me he aficionado a preparar el pan de molde casero. Creo que la ventaja es evidente, porque no solo será mucho más genuino, sino especialmente más aromático. De hecho, si alguna vez habéis mirado los ingredientes de cualquier marca de pan de molde, habréis visto que todos, repito todos, están tratados con alcohol etílico, lo que inevitablemente deja un desagradable olor químico. Preparar vuestro propio pan de molde en casa os dará la oportunidad de comprobar cuánto os embriagará su aroma casero, no solo cuando esté recién horneado, sino cada vez que abráis el recipiente o la bolsa donde lo hayáis guardado. Mi marido, desde que le preparé el primero en versión dulce con remolacha, no hace más que pedírmelo de nuevo, y así, para la sección El Granero, pensé en esta divertidísima idea con espinacas. Una masa suavísima con yogurt griego que envuelve una segunda masa rica en espinacas, creando al cortar un escénico efecto remolino. ¿No os parece hipnótico? Yo lo adoro, y ya sé que de esta versión querré experimentar mil variantes jugando con los colores naturales de muchas verduras presentes en la naturaleza según su estacionalidad. Mientras tanto, os digo que no es de realización muy difícil si seguís todos los pasos de mi receta, y luego no creeréis lo bueno que será acompañado de embutidos y quesos. Cada rebanada será una invitación a crear mil snacks diferentes. Nosotros, por ejemplo, lo comimos en la cena untando queso fresco encima, cuya combinación, ni debería destacarlo, os conquistará al primer bocado. Será perfecto para llevar a un picnic en estos días soleados de primavera, para rellenar con verduras a la parrilla o simplemente para disfrutar en su estado puro, porque es tan delicioso que no necesita nada más.

Otras ideas de pan neutro o dulce para experimentar:

Dificultad: Media
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 18 Horas
Tiempo de preparación: 30 Minutos
Porciones: 14-16
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana

Ingredientes

250 g harina 0 (Yo Nuvola Caputo)
200 g yogurt griego
60 g leche de avena (o leche de vaca)
3 g levadura de cerveza deshidratada
4 g sal
250 g harina 0
250 g espinacas tiernas
50 ml agua
40 g leche de avena (o leche de vaca + 2 cucharadas para las espinacas)
3 g levadura de cerveza deshidratada
4 g sal
5 g semillas de lino
5 g semillas de sésamo negro
5 g semillas de sésamo
10 g copos de avena
c.s. leche de avena (para pincelar)

Herramientas

1 Robot de cocina
1 Colador
1 Raspador
1 Cacerola
1 Tapa
1 Cuchara de madera
1 Tamiz
1 Mezclador
1 Tabla de amasar
2 Cuencos
1 Rodillo
1 Pincel
1 Molde para plumcake

Pasos

Empezad la noche anterior a preparar las masas. Laváis las espinacas bajo agua corriente, luego dejadlas marchitar durante 4′-5′ en una cacerola con 50 ml. de agua cubriendo con una tapa (fig. 1 y 2).
Apagad el fuego, dejad que se templen y escurridlas en un colador, eventualmente presionando con una cuchara para que las espinacas suelten toda su agua* (fig. 3).
Una vez templadas, trasladadlas a un cortador o mezclador y trituradlas varias veces con 2 cucharadas de leche de avena hasta obtener una crema densa y homogénea (fig. 4 y 5).
En el bol del robot de cocina, unid la harina tamizada con la levadura y mezclad (fig. 6).
Cread una fuente en el centro y verted toda la mezcla de espinacas. Dejad trabajar unos minutos a velocidad media utilizando la varilla de gancho, luego añadid la leche de avena en hilo dejando aproximadamente 2 cucharadas a un lado, y trabajad aún unos minutos más (fig. 7 y 8).
En este punto, añadid también la sal con la leche restante (fig. 9).
Encended de nuevo el robot de cocina y dejad trabajar hasta el punto de encordado de la masa. Trasladad la masa aún cruda a una superficie de trabajo enharinada (fig. 10 y 11).
Formad un bollo homogéneo, ayudándoos con un raspador (fig. 12).
Colocad la masa así obtenida en un bol bien aceitado y dejad reposar durante 1 h a temperatura ambiente y luego en el frigorífico en el estante más bajo durante toda la noche (fig.13).
Ahora centraos en la segunda masa. Tamizad la harina y mezcladla en el bol del robot de cocina con la levadura, cread una fuente en el centro y verted el yogurt griego (fig. 14 y 15).
Utilizad la varilla de gancho y trabajad a velocidad media durante unos minutos, luego verted en hilo la leche de avena, dejando una cucharada a un lado, y continuad trabajando (fig. 16).
En este punto, como con la primera masa, aquí también añadid la sal al final junto con la leche restante, luego trabajad hasta el punto de encordado y trasladad la masa aún cruda a la superficie de trabajo enharinada (fig. 17 y 18).
Formad un bollo homogéneo, ayudándoos con un raspador (fig. 19).
Colocad la masa así obtenida en un bol bien aceitado y dejad reposar durante 1 h a temperatura ambiente y luego en el frigorífico en el estante más bajo durante toda la noche (fig.20).
A la mañana siguiente, dejad aclimatar ambas masas a temperatura ambiente durante aprox. 2 h, luego dejad deslizar la masa blanca sobre la superficie de trabajo enharinada, estiradla con las manos hasta formar un rectángulo (fig. 21). Realizad un pliegue de tres, doblando primero un borde de la masa hacia el centro y luego el borde opuesto siempre hacia el centro, formando un rectángulo más estrecho (fig. 22).
Dobláis la masa sobre sí misma, luego formad una bola haciéndola girar sobre la superficie de trabajo, dándole así una forma esférica. Este paso es muy importante, para garantizar un crecimiento regular durante la fermentación (fig. 23).
Colocad el bollo de nuevo en el bol y dejad fermentar en el horno apagado con la luz encendida durante aprox. 2 h o hasta que duplique su volumen (fig. 24).
Haced lo mismo con la masa de espinacas, estirándola sobre la superficie de trabajo para luego proceder a realizar un pliegue de tres (fig. 25 y 26).
Luego, doblar sobre sí misma (fig. 27).
Formad una bola siempre ayudándoos con un raspador y colocad el bollo en el bol cubierto a fermentar en el horno apagado con la luz encendida durante aprox. 2 h (fig. 28 y 29).
Pasado el tiempo de fermentación, ambas masas habrán duplicado su tamaño (fig. 30).
Estirad la blanca primero sobre una superficie enharinada con las manos y luego con la ayuda de un rodillo, formando un rectángulo de unos 27×35 cm (fig. 31 y 32).
Pincelad entonces la superficie con un poco de agua (fig. 33)
Haced lo mismo con la masa de espinacas que tendréis que estirar y superponer con la de yogurt griego (fig. 34 y 35).
Entonces, con mucho cuidado, enrolladlas por el lado más largo, sellando bien los lados y pellizcando con los dedos (fig. 36).
Trasladad la masa así enrollada a un molde para plum-cake forrado con papel de horno. Cubrid con un paño y dejad nuevamente en el horno apagado con la luz encendida a fermentar durante 2-3 h o hasta que llegue a los bordes del molde**. Luego, pincelad la superficie con un poco de leche (fig. 37 y 38).
Espolvoread con el mix de copos de avena, semillas de lino y semillas de sésamo blancas y negras (fig. 39).
Hornead en horno estático ya caliente a 180 °C durante 35′ o hasta un ligero dorado, luego sacad del horno y dejad templar antes de sacarlo del molde (fig. 40).
Una vez frío, podréis cortarlo en rebanadas!
Y voilà… ¡vuestro pan de molde remolino con yogurt griego y espinacas está listo para ser disfrutado!
¡Buen provecho de La Cocina de FeFè!

Conservación

👉Podéis conservar el pan de molde con espinacas a temperatura ambiente dentro de una campana de vidrio o un recipiente hermético durante 3-4 días. Se mantendrá aún suave.

Consejos, notas, variaciones y sugerencias

🟣*Las espinacas: es muy importante para el buen resultado de la receta que las espinacas estén bien escurridas, así que no basta con dejarlas escurrir, yo por seguridad adopto el sistema, apenas frías, de exprimirlas con las manos escurriéndolas bien, hasta eliminar toda el agua de cocción.

🟣** No tengáis prisa con la última fermentación por favor! Hasta que la masa no llegue a los bordes del molde no estará lista para ser horneada, así que si 2 o 3 h no fueron suficientes, esperad más tiempo hasta que la masa haya duplicado.

LA SECCIÓN

El Granero–Tiempo de horneado, es la sección que cada primer y tercer jueves del mes propone una cesta llena de increíbles e irresistibles ideas, muchas recetas que podéis visitar accediendo a las páginas oficiales de Facebook, Instagram y también Pinterest

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