Las piadinas con harina integral de trigo blando están dedicadas a los amantes de los sabores rústicos y contundentes. Son versátiles, se combinan perfectamente con embutidos, quesos frescos o curados, verduras asadas, crudas o en aceite; o bien con miel (una combinación perfecta, en mi opinión), mermeladas, cremas dulces, frutas frescas, etc. Las piadinas con harina integral son muy fáciles y rápidas de hacer y tienen una consistencia suave, por lo que pueden enrollarse o doblarse fácilmente. Podemos llevarlas con nosotros y disfrutarlas en el trabajo o en el tiempo libre, para un desayuno o almuerzo para llevar; podemos usarlas para crear deliciosos aperitivos y buffets. A diferencia de las piadinas de harina blanca, no es necesario perforar su superficie, porque no se hinchan excesivamente durante la cocción. A la masa de las piadinas con harina integral podemos añadir también especias, personalizándolas según nuestros gustos y ocasiones.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 50 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina integral de trigo blando
- 2 cucharadas manteca (abundantes)
- 3 g sal fina
- 200 ml agua tibia
Pasos
1) En la mesa de trabajo vertemos la harina integral y hacemos un agujero en el centro (la llamada «fuente») en el que verteremos la manteca y la sal en primer lugar.
2) Con la punta de los dedos, comenzamos a impregnar de manteca parte de la harina (la más cercana al centro). Ahora vertemos una parte de agua tibia y, amasando con una mano, tiramos siempre más harina hacia el centro y hacemos absorber el agua.
3) Vertemos una segunda parte de agua tibia y continuamos amasando hasta que haya sido absorbida; finalmente, vertemos la restante tercera parte de agua, poco a poco y solo si la masa se presentase demasiado seca y dura. De hecho, en base a la temperatura ambiente y la humedad presente, las harinas no absorben siempre la misma cantidad de líquidos. Esto significa que podría ser necesario una cantidad de agua ligeramente inferior o superior a la indicada por mí.
4) Cuando la masa haya absorbido el agua necesaria, amasamos durante unos diez minutos, hasta obtener un bollito elástico, liso, fácil de trabajar, suave y que no se pegue más a las manos, al que daremos la forma de un cilindro. Cubrimos con un paño que no huela a detergente o suavizante, o lo envolvemos en film transparente y lo dejamos reposar durante unos 30 minutos a temperatura ambiente. De esta manera el gluten, desarrollado durante el trabajo, se relajará y nos permitirá extender nuestras piadinas fácilmente y sin problemas.
5) Pasada la media hora, retomamos la masa, la dividimos con un cuchillo en tantas bolitas del mismo tamaño o peso que deseemos. Las cubrimos y dejamos reposar durante 10 minutos.
6) Después de diez minutos, las aplastamos ligeramente con las manos y las extendemos a disco con el rodillo. El grosor ideal para estas piadinas es de unos 3-4 milímetros como máximo. De esta manera mantendrán toda su suavidad incluso con el paso del tiempo.
7) Calentamos a fuego alto una plancha antiadherente o de hierro fundido y cocinamos las piadinas. El tiempo medio de cocción es de unos 60 segundos por lado; depende de todos modos del material de que esté hecha la sartén. Ha llegado el momento de rellenarlas como más os guste.
Bon appetit
Las piadinas con harina integral pueden conservarse en bolsas para alimentos a temperatura ambiente durante un par de días.

