¿Alguna vez habéis aprovechado el apio para preparar un buen pesto? ¿No? ¡Entonces ha llegado el momento de probarlo absolutamente! Yo lo hice usando inicialmente solo las hojas y añadiendo almendras además de una cantidad modesta de piñones, pero en un momento posterior me sucedió aprovechar también los tallos de apio y sustituir las almendras por avellanas, ¡y debo decir que estaba aún más bueno! La unión de estos simples ingredientes de calidad ha generado un condimento súper sano y versátil, además de sorprendentemente sabroso. Al alargarlo con el caldo de cocción podréis condimentar vuestra pasta preferida o, si se sirve más cremoso y denso, será perfecto en una ocasión de aperitivo, acompañado de crostini, bruschettas, grisines o lo que vuestra imaginación os sugiera. Obviamente, los tallos sobrantes no se tirarán, sino que se utilizarán ampliamente casi como si fueran una especie de pinzimonio junto con otras verduras, ¡y os aseguro que quedaréis genial!

CURIOSIDAD: ¿Sabíais que el apio contiene potasio, fósforo, magnesio y calcio, vitamina C, vitamina K y, en menor cantidad, algunas vitaminas del grupo B y vitamina E? El apio además está compuesto por aproximadamente un 90% de agua, por lo que es diurético y depurativo. Contiene luteína, un antioxidante protector del cerebro.

Otros pestos y salsas rápidas de acompañamiento aquí:

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes:

⚠ EN ESTA RECETA HAY UNO O MÁS ENLACES DE AFILIACIÓN. Los productos que recomiendo son los mismos que uso yo en mis recetas; comprarlos a través de mi blog contribuye a apoyarme a mí y a mi trabajo, mientras que a vosotros no os costará nada más.

  • 150 g apio (tallos y hojas)
  • 40 g almendras (o avellanas tostadas)
  • 10 g piñones
  • 3 cucharadas Parmigiano Reggiano DOP (rallado)
  • 1 diente ajo (o ajo en polvo q.b.)
  • 60 ml aceite de oliva virgen extra (+ q.b. antes de servir)
  • 1 pizca sal

Herramientas

  • 1 Cuchillo
  • 1 Batidora

Preparación

  • Lavad y limpiad el apio, sacando del corazón un hectogramo entre hojas y tallos y picadlas groseramente con el cuchillo.

  • Traspasarlas a una batidora y accionar en varias veces hasta reducirlas finamente.

  • Añadid las avellanas o almendras y continuad triturando.

  • Agregad también el ajo entero o en polvo si lo preferís y los piñones.

  • Triturad de nuevo ajustando de sal.

  • En este punto añadid el queso parmesano rallado y completad con el aceite en hilo.

  • Triturad hasta obtener una consistencia cremosa y un poco granulosa. Agregad más aceite si preferís obtener una textura más fina y líquida.

  • Servid con un hilo de aceite en la superficie.

  • Y voilà…¡vuestro pesto de apio está listo para ser disfrutado!

  • ¡Buen Provecho de La Cocina de FeFè!

👉Podréis conservar el pesto en el frigorífico dentro de recipientes con tapa durante 2/3 días, asegurándoos siempre de cubrir la superficie con un hilo de aceite. Se recomienda congelar, sin la adición del queso parmesano rallado que deberá añadirse solo después previa descongelación.

🟣 Como os he mencionado arriba, podréis sustituir las almendras por avellanas o si preferís, también un puñado de nueces.

Author image

lacucinadifefe

Mi blog se centra en una cocina sencilla, ligera y rápida, pero con atención al aspecto saludable de los platos que se llevan a la mesa y sin caer nunca en la banalidad.

Read the Blog