Si te gustan los dulces suaves, ligeros, húmedos y fragantes, esta tarta de calabaza y amaretti está lista para entrar en tu lista de ‘imprescindibles’. Es un dulce que conquista a la primera por el hermoso color de la porción; una porción que, además, literalmente se deshace en la boca! La calabaza aporta una suavidad increíble, mientras que los amaretti añaden ese toque aromático que hace que la tarta sea especial sin hacerla pesada. Este dulce es la demostración de cómo estos dos ingredientes siempre se combinan maravillosamente (basta pensar en los tortelli de calabaza típicos de mi zona). En resumen… una tarta perfecta para el desayuno, la merienda de los chicos o para mimarse con algo bueno sin demasiados remordimientos! ¿Qué haces? ¿No la pruebas?
Otros dulces con verduras que te recomiendo probar:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para la tarta de calabaza y amaretti
La mejor calabaza para esta preparación es la Delica: compacta, poco acuosa y de sabor dulce. Tiene la piel verde y es redondeada y aplanada.
El cremor tártaro se usa para estabilizar las claras de huevo. Se encuentra en todos los supermercados en la sección de preparados para hacer dulces (levadura, vainillina, etc). Sería mejor no sustituirlo ni eliminarlo. Además, en esta tarta se combina también con bicarbonato y ayuda a la levadura. Lee AQUÍ para entender para qué sirve exactamente. Si deseas comprarlo online, puedes hacerlo clicando AQUÍ.
El Marsala se puede sustituir por otro licor al gusto o se puede eliminar.
- 120 g pulpa de calabaza cruda
- 140 g harina 00
- 50 g harina de almendras
- 25 g amaretti
- 100 g azúcar
- 50 ml leche
- 50 ml aceite de semillas
- 2 huevos (medianos)
- 1 pizca cremor tártaro
- 8 g levadura en polvo
- 1 pizca bicarbonato
- 2 cucharadas marsala
- 1 pizca sal
- azúcar glas (para espolvorear)
Herramientas
- 1 Rallador de agujeros grandes
- 1 Batidora de inmersión
- 3 Cuencos medianos
- 1 Cuenco grande
- 1 Espátula
- Batidoras eléctricas
- 1 Molde para tarta de 22 cm de diámetro
Preparación de la tarta de calabaza y amaretti
Separar las yemas de las claras, colocando las primeras en un cuenco grande.
Lavar la pulpa de calabaza, secarla muy bien con un paño de cocina o papel de cocina y rallarla cruda con un rallador de agujeros grandes.
Recogerla en un cuenco, añadir la leche y el aceite y batirla a fondo con una batidora de inmersión hasta obtener una crema suave sin residuos ni filamentos. Reservar.
Con un machacador de carnes (o un vaso) desmenuzar los amaretti hasta reducirlos a un polvo fino.
En un segundo cuenco, mezclar la harina blanca, la harina de almendras, los amaretti desmenuzados, una pizca de sal, una pizca de bicarbonato y la levadura. Reservar.
Añadir a las claras una pizca de cremor tártaro y comenzar a montarlas a punto de nieve con las batidoras eléctricas, agregando gradualmente dos cucharadas de azúcar del total. Se deberá obtener una especie de merengue firme y brillante. Reservar.
Añadir el resto del azúcar a las yemas y batirlas a fondo con las batidoras eléctricas hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Entonces, añadir el licor y la crema de calabaza y batir unos instantes más con las batidoras.
En este punto, añadir los ingredientes secos en varias veces incorporándolos con una espátula.
Una vez añadidos todos los ingredientes secos, incorporar gradualmente las claras a nieve mezclando con movimientos delicados de abajo hacia arriba para evitar que se desmonte la mezcla.
Obtenida una masa homogénea, verterla en un molde de 22 cm de diámetro previamente enmantecado y enharinado. Utilicé un molde decorado de silicona pero lo enmantequé de todos modos aunque no sería necesario. Siempre lo hago para asegurarme de no dañar el dulce y desmoldarlo sin problemas. Nivelar la mezcla con una espátula.
Cocinar la tarta de calabaza y amaretti en horno estático precalentado a 170° durante 30 minutos. Hacer la prueba del palillo para verificar la cocción: introducido en el centro del dulce deberá salir seco y limpio; de lo contrario, prolongar la cocción unos minutos. Retirar la tarta del horno y dejarla enfriar completamente antes de desmoldarla y trasladarla al plato de servir. Una vez fría, es posible espolvorearla con un poco de azúcar glas. La tarta de calabaza se puede acompañar con una deliciosa crema de calabaza y mascarpone (encuentras la receta AQUÍ). ¡Disfruta! Paola.
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