La pasta gratinada con provola al horno, una receta que nos hace volver a la niñez cuando nuestras abuelas la preparaban y era de inmediato una fiesta.
Un plato rico, perfecto para preparar en las comidas festivas, puede ser tranquilamente preparado el día anterior y luego cocinado antes de que lleguen los invitados.
“GUÍA ESPECIAL para compras conscientes: cómo reducir el consumo energético sustituyendo el horno tradicional”

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno, Fuego
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la pasta gratinada con provola al horno:
- 500 g carne picada mixta
- 1 cebolla amarilla (pequeña)
- 1 zanahoria (pequeña)
- 1 tallo de apio (pequeño)
- 1 diente de ajo
- 1 hoja laurel
- 1 vaso vino blanco seco
- 700 ml vino blanco seco (o tinto)
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
- 1/2 l leche entera
- 4 cucharadas harina 0
- c.s. sal fina
- c.s. nuez moscada
- 300 g pasta corta seca
- 1 provola
- c.s. queso parmesano rallado
Utensilios para la pasta gratinada con provola al horno:
- 1 Bandeja
- 2 Cacerolas
- 1 Cuchillo
Pasos para la preparación y cocción de la pasta gratinada con provola:
En primer lugar, prepare el ragú. Nosotros hemos preparado el ragú con la olla a presión, mucho más rápido de preparar. Si no, aquí está la versión clásica:
Corte las verduras en cubos y póngalas en una cacerola con aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo y la hoja de laurel. Sofría bien, luego añada la carne y déjela dorar, moviéndola frecuentemente. Añada el vino y cuando se haya evaporado, agregue la salsa de tomate, sal y pimienta, cubra con una tapa y cocine durante 40 minutos.
Mientras el ragú se cocina, prepare la bechamel. Nosotros la hacemos sin mantequilla, lo que la hace más ligera sin comprometer el sabor y la cremosidad. Siga AQUÍ la receta.
En una cacerola grande, ponga agua, añada sal y cuando llegue a ebullición, cocine la pasta al dente, luego escúrrala en un bol grande.
Añada a la pasta la mitad del ragú y la mitad de la bechamel, una generosa espolvoreada de queso parmesano rallado y media provola cortada en cubos, mezcle bien.
Vierta la mitad de la mezcla en una bandeja rectangular de vidrio, luego ponga sobre la pasta la mitad del ragú restante y con el dorso de una cuchara, nivele bien. Añada la mitad de la bechamel y el resto de la provola cortada en rodajas finísimas, añada más queso parmesano rallado.
Vierta la pasta restante y termine con el ragú y la bechamel sobrantes, espolvoree con parmesano.
Cocine en horno ya caliente a 180° durante unos 30 minutos, hasta que esté dorada y crujiente en la parte superior.
Consejos:
En lugar de la provola clásica, puede utilizar la ahumada.
En lugar de la provola clásica, puede utilizar la ahumada.