Tarta de queso con melocotones, un postre fresco y delicioso perfecto para preparar en verano. Después de mi riquísima tarta de queso con mascarpone, nata y fresas, he decidido preparar una deliciosa tarta fría con melocotones porque, al no poder renunciar nunca a un dulcecito, tenía que encontrar una solución rápida para no encender el horno en verano. Y dado que yo preparo las tartas frías también en invierno, como mi tarta de queso de Navidad, he decidido prepararla con la fruta que quizás más amo en absoluto: ¡los melocotones!

Si también os gustan las tartas de queso, o las tartas frías en general, no podéis perderos mi receta de tarta de queso con melocotones porque, para hacerla aún más deliciosa, he decidido poner en la superficie una gelatina de melocotón casera, ¡con melocotones frescos! Luego, si no os gustan los melocotones, siempre podéis sustituirlos por otra fruta, o preparar la tarta fría de limón y mascarpone o la tarta fría de yogur y chocolate!

Encontrad siempre mis recetas en mi página de Facebook AQUÍ, o en mi página de Instagram AQUÍ.

Si os ha gustado esta receta de tarta de queso con melocotones, también os podrían interesar:

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 8 Personas
Métodos de Cocción: Cocina a gas
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Verano, Otoño

Ingredientes

150 g galletas secas
80 g mantequilla
400 g queso crema para untar
200 ml nata fresca para montar
100 g azúcar glas
3 hojas gelatina
2 cucharadas leche
300 g melocotones
3 hojas gelatina
2 cucharadas azúcar

Herramientas

1 Molde desmontable

Preparación

Vierte las galletas secas dentro de una batidora.
Tritura las galletas hasta obtener un polvo muy fino.
Vierte el polvo de galletas dentro de un bol grande.
Derrite la mantequilla en el microondas o al baño maría.
Vierte la mantequilla derretida sobre las galletas. Mezcla para integrar las galletas con la mantequilla.
Cuando las galletas hayan absorbido la mantequilla, vierte la mezcla dentro del molde desmontable y presiona para nivelar la base.
Vierte la nata fresca dentro de un vaso alto y móntala a punto de nieve firme. Cuando esté montada, resérvala, en frío.
Vierte el mascarpone en un bol grande.
Añade el azúcar glas al mascarpone y mezcla con una espátula para integrar los dos ingredientes.
Remoja la gelatina en agua fría, y cuando esté blanda, derrítela en dos cucharadas de leche caliente, mezcla para disolverla y añádela a la mezcla.
Integra con una espátula o con la batidora eléctrica para evitar que la gelatina, al contacto con el mascarpone frío, forme grumos.
Añade por último la nata fresca montada a nieve y mezcla de abajo hacia arriba para no desmontarla.
Vierte la mezcla en el molde desmontable y nivela con la espátula.
Guarda en el refrigerador para que se endurezca.
Lava los melocotones, quita las imperfecciones y córtalos en trozos.
Recoge los melocotones en una sartén junto con el azúcar y cocina durante unos diez minutos hasta que estén suaves.
Transfiere los melocotones a un vaso alto y tritúralos con una batidora de inmersión.
Remoja la gelatina en agua fría y, tan pronto como esté blanda, derrítela directamente en el batido de melocotones caliente.
Mezcla con una espátula para disolver uniformemente la gelatina.
Vierte el batido de melocotones sobre la superficie de la tarta de queso.
Guarda en el refrigerador para que se endurezca durante aproximadamente 2 horas antes de servir la tarta de queso con melocotones en la mesa.