Preparación de la rosca salada con calabacines y salchicha

• Para empezar, lavamos y cortamos los extremos de los calabacines, los cortamos en cubitos, luego los salteamos rápidamente en una sartén con un poco de aceite y cuando empiecen a ablandarse añadimos los cubitos de salchicha, doramos bien, ajustamos de sal y reservamos.

• En un bol mezclamos la harina, la levadura para preparaciones saladas, sal y pimienta y damos una rápida mezcla. Aparte, en otro recipiente batimos los tres huevos, luego añadimos la leche y el aceite, cuando estén bien mezclados entre sí, vertemos todo en el bol con las harinas y siempre con la ayuda del batidor mezclamos bien hasta obtener una masa lisa y sin grumos, finalmente añadimos el queso parmesano rallado y mezclamos nuevamente.

• Debemos obtener una masa lisa y no demasiado densa, si os dais cuenta de que no es demasiado fluida, añadid un chorrito de leche y mezclad de nuevo. Ahora añadimos los calabacines y la salchicha previamente salteados en la sartén, damos una última rápida mezcla y estamos listos para hornear.

• Tomamos un molde para roscas de unos 24 cm de diámetro (también sirve un molde de tarta del mismo diámetro, si tenéis uno más grande no os preocupéis, la tarta salada solo quedará más baja), engrasamos el molde con aceite, enharinamos y luego vertemos la masa y nivelamos bien.

• Horneamos a 180º en modo estático durante unos 20 minutos, siempre os recomiendo hacer la prueba del palillo, es decir, introducir uno en la rosca, si lo sacáis seco, entonces está lista para desmoldar, de lo contrario continuad la cocción.

• Si el interior de la rosca aún no está perfectamente cocido pero la superficie ya está dorada, movemos el molde más abajo en el horno y cubrimos la superficie con papel de aluminio, de esta forma continuaremos la cocción sin quemar la superficie.

• Desmoldamos nuestra rosca salada con calabacines y salchicha y la dejamos templar, luego la desmoldamos y podremos servirla en un plato de presentación y disfrutarla en toda su bondad.