Ravioles rellenos de jamón cocido y patatas, un primer plato sustancioso y delicioso perfecto para recibir los primeros fríos otoñales.
Grandes y pequeños aman tanto el jamón cocido como las patatas, y estos ravioles son perfectos para servirse en blanco, condimentados con mantequilla derretida y salvia, o también rojos, con una buena salsa de tomate sencilla, o incluso con un más sustancioso ragú de carne o de salchicha.
¡Son extremadamente fáciles de hacer y realmente se necesitan pocos ingredientes! ¡Pruébalos y déjame saber!
ESPECIAL: Guía de las mejores máquinas para pasta
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes
- 200 g harina 00
- 2 huevos
- 150 g patatas
- 150 g jamón cocido
- 20 g Parmigiano Reggiano DOP
- sal
- mantequilla
- salvia
Pasos
Vierte la harina en forma de volcán sobre la superficie de trabajo. Crea un agujero en el centro donde añadirás los dos huevos sin cáscara.
Comienza a batir los huevos con un tenedor y luego empieza a incorporar la harina circundante.
A medida que la mezcla se vuelve más consistente, comienza a amasar a mano, cada vez más enérgicamente hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Envuélvela en papel film y déjala reposar durante unos treinta minutos a temperatura ambiente.
Coloca las lonchas de jamón cocido dentro de una licuadora o un vaso de bordes altos, y tritura hasta obtener un puré homogéneo.
Hierve las patatas en agua caliente, cuando estén suaves, escúrrelas y aplástalas para convertirlas en puré.
Coloca todo en un bol, añade el jamón cocido y el Parmigiano Reggiano rallado.
Ajusta de sal y luego mezcla para amalgamar todos los ingredientes.
Toma la masa, elimina el film, y extiéndela con la máquina de pasta en el número 7.
Coloca montoncitos de relleno sobre la primera lámina bien espaciados unos de otros.
Cubre con la segunda lámina y sella bien los bordes.
Corta los ravioles con una rueda dentada o con un cuchillo o con un cortador, como prefieras.
Coloca los ravioles cortados en una bandeja ligeramente enharinada y consérvalos en un lugar fresco y seco hasta el momento de cocinarlos.
Remueve una olla de agua. Házla hervir y luego añade sal al gusto.
Sumerge los ravioles, cuando estén cocidos, escúrrelos y viértelos directamente en la sartén donde habrás derretido la mantequilla junto con la salvia.
Sirve bien caliente.
CONSERVACIÓN
Conserva los ravioles rellenos de jamón y patatas en la nevera, en un recipiente hermético para alimentos, hasta un máximo de 3 días.
Si deseas, puedes conservar los ravioles aún crudos hasta dos días en la nevera, o congelarlos, primero bien espaciados y luego recogidos en una bolsa de congelación para alimentos.

