Pasta fría con bresaola, rúcula y parmesano, una pasta fría facilísima de preparar que yo, para hacerla aún más sabrosa, he decidido preparar no con una pasta seca cualquiera, sino con unas bolitas de patata caseras.
De hecho, no es estrictamente necesario usar una pasta seca para preparar las ensaladas de pasta de verano, se pueden usar los formatos que más nos gusten, como también los gnocchi de patata o las trofie.
Si la combinación de bresaola y rúcula os gusta como aperitivo, no podéis dejar de probarlo en esta pasta fría. ¡Veréis que os enamoraréis!
Para hacerla aún más rica, ¡podéis añadir también un poco de zumo de limón!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
- 300 g patatas
- 90 g harina
- 1 yema
- 100 g bresaola
- 80 g rúcula
- 50 g Grana Padano DOP (en escamas)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Pasos
Limpiad las patatas y ponedlas en una olla llena de agua fría. Ponlas al fuego y cocinarlas durante unos treinta minutos hasta que estén bien blandas.
Escurrid las patatas del agua y aplastadlas con un pasapuré, recogiendo el puré en un bol.
Verted la harina en forma de volcán sobre la superficie de trabajo, cread un hueco en el centro y añadid la yema y las patatas aplastadas.
Comenzad a amasar cada vez más enérgicamente hasta obtener una masa lisa y homogénea.
En ese punto, divididla en cordones, sacad pequeños trozos de masa que enrollaréis rápidamente bajo la palma de las manos.
Recoged las bolitas de patata en una tabla ligeramente enharinada antes de cocerlas en abundante agua hirviendo con sal.
Coced las bolitas de patata en abundante agua con sal, y tan pronto como suban a la superficie, escurridlas y enjuagadlas bajo agua corriente fría.
Reunid la pasta en un bol y comenzad a añadir el aceite, la rúcula troceada y la bresaola en trozos.
Finalmente, añadid también el Grana Padano en escamas y mezclad con una cuchara para integrar todos los ingredientes.
Colocad en el frigorífico para reposar durante al menos una hora antes de servir en la mesa.
CONSERVACIÓN
Conservad la pasta fría con bresaola, rúcula y parmesano en el frigorífico, cerrada en un recipiente hermético para alimentos, hasta un máximo de 3 días.
