Albóndigas de berenjena a la calabresa, la receta original calabresa de las albóndigas de berenjena fritas, con ingredientes de km 0 para un 100% de sabor, desde las berenjenas del huerto, mejor si son alargadas, con pecorino, perejil, ajo, no debe faltar nada para tener cada vez el auténtico sabor de las albóndigas de berenjena calabresas. Las albóndigas de berenjena fritas son en Calabria una de las recetas típicas del verano. No sé vosotros, pero yo las preparo a menudo, acompañadas con una fresca ensalada de tomates, condimentada con cebolla roja de Tropea, o con ajo y orégano, realmente una combinación ganadora. Preparar las albóndigas de berenjena según la receta original calabresa es sencillo, aunque en Calabria se preparan solo con ingredientes de la casa, desde las berenjenas largas del huerto hasta el pecorino rallado preparado en el pasado casi en todas las casas, y quien no lo preparaba se lo procuraba, de los pastores locales. Los aromas son los del huerto, ajo, perejil, aunque parece que muchos también usan albahaca, pero no en mi cocina, yo las prefiero con perejil. Las albóndigas de berenjena fritas son una auténtica delicia, quien las prueba no puede prescindir de ellas, si queréis hay también la variante, albóndigas de berenjena con carne
El Ministerio de Políticas Agrícolas Alimentarias y Forestales ha incluido las albóndigas de berenjena en la lista de Productos Agroalimentarios Tradicionales de la región Calabria (PAT).
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Hervido, Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes albóndigas de berenjena
- 1 kg Berenjenas ovaladas negras (mejor si son alargadas)
- 2 Huevos
- 2 rebanadas Pan duro
- 1 cucharada Pecorino (rallado)
- 1 cucharada Parmigiano Reggiano (rallado)
- 1 cucharada Pan rallado (en la receta original no va)
- c.s. Perejil (en algunos lugares usan albahaca)
- 1 diente Ajo
- c.s. Sal
- c.s. Pimienta
- c.s. Aceite de semillas
Herramientas para preparar las albóndigas de berenjena a la calabresa
- 1 Bol
- 1 Cuchillo
- 1 Colador
- 1 Olla
- 1 Sartén
- 1 Tenedor
Preparación
Ponemos al fuego una olla grande, llena hasta la mitad de agua, una de esas ollas grandes y altas, necesarias para cocer un kg de pasta.
Mientras el agua llega a ebullición, preparamos las berenjenas, que deben escaldarse en agua hirviendo. Las lavamos, quitamos el tallo y las cortamos, con toda la cáscara, primero en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor y luego en tiras, las mantenemos en remojo en agua fría para que no se oscurezcan. Cuando el agua comience a hervir, las cocemos durante 5-10 minutos, hasta que estén tiernas. Las escurrimos y dejamos enfriar, sin lavarlas en agua fría, para que conserven más sabor.
Ponemos el pan duro en remojo en un bol. En otro bol aparte, colocamos todos los ingredientes para preparar las albóndigas de berenjena. Comenzamos exprimiendo muy bien las berenjenas ya cocidas, ya frías, las ponemos en el bol, escurrimos también el pan y lo añadimos a las berenjenas, añadimos los huevos, el ajo muy finamente picado, el perejil picado, la pimienta negra, sal y el queso, yo prefiero usar tanto el pecorino como el parmigiano, aunque en Calabria se usa más el pecorino, pero luego el sabor es demasiado fuerte, es mejor mezclarlos.
Trabajamos la mezcla con las manos, y si resulta demasiado blanda ajustamos la consistencia con un poco de pan rallado, en algunos casos hay quien añade un poco de harina, cambia poco en efecto, así que van bien ambos, pero si se puede evitar, mejor.
Preparamos ahora las albóndigas de berenjena, en la clásica forma alargada. Las apretamos bien, y no os preocupéis si parecen un poco blandas, no deben ser compactas como las albóndigas de carne, pero es importante que la mezcla se una bien.
Freímos las albóndigas en abundante aceite, en sartén antiadherente, no hace falta que estén sumergidas. Giramos las albóndigas solo cuando están doradas por un lado, de lo contrario, se rompen al girarlas. Las doramos por ambos lados y eliminamos el exceso de aceite en papel cuando estén listas y retiradas del aceite. Disfrutémoslas calientes, o mantenedlas calientes en el horno, pero son deliciosas también frías.
Si preferís una cocción más ligera, también podéis prepararlas al horno, pero os lo digo, no son lo mismo, cambia mucho el sabor. Una alternativa válida para la cocción al horno es añadir atún para preparar así unas deliciosas albóndigas de berenjena con atún, así quedan más sabrosas.
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