Pasos

• Sobre una tabla de madera o en una amasadora, verter la harina en forma de volcán. Añadir la harina de pistachos y crear un hueco en el centro del volcán, en el que vais a verter los dos huevos cascados.
  Empezad a batir los huevos con el tenedor, luego poco a poco, comenzad a incorporar la harina.
  Empezad a amasar a mano hasta obtener una masa lisa y homogénea.
  Envolvedla en film transparente o colocadla bajo un paño de algodón y dejadla reposar al menos media hora.

• Preparad la bechamel casera siguiendo mi receta AQUÍ.
  Estirad las láminas de lasaña de pistachos con una máquina para pasta o «nonna papera» hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 mm.
  Colocad las láminas obtenidas sobre la tabla, enharinándolas ligeramente para evitar que se peguen entre sí.
  Trocead con un cuchillo las lonchas de mortadela y reservad.
  En un bol, verted la bechamel enfriada, añadid la mortadela troceada y la burrata. Si lo deseáis, podéis usar stracciatella.
  Mezclad todo para integrar los ingredientes.

• Tomad una fuente para horno y colocad en el fondo una cucharada de bechamel.
  Cubrid con las láminas de lasaña de pistacho, luego cubrid con una dosis generosa de bechamel.
  Proceded de la misma manera hasta terminar los ingredientes, asegurándoos de terminar las capas con bechamel.
  Espolvoread la superficie con granillo de pistachos y hornead en horno estático precalentado a 180 grados durante aproximadamente 25/30 minutos.
  Una vez cocida, sacad del horno las Lasañas de pistachos con mortadela y burrata y dejadlas templar antes de servirlas en la mesa.