Cebollas gratinadas con guindilla y horneadas con pan rallado, podría parecer un simple acompañamiento pero en realidad son mucho más empezando por la cebolla, un cofre de bondad. La cebolla contiene sustancias aromáticas que tienen virtudes casi medicinales, porque contienen componentes de azufre útiles para reaccionar casi como un antibiótico natural, sus aceites esenciales ayudan a nuestro organismo en varios frentes, tanto a nivel intestinal como en las vías respiratorias, en resumen, las cebollas son muy útiles para depurar el organismo. Gracias a estas virtudes saludables, deberíamos considerar las cebollas más como un acompañamiento que como un simple ingrediente para sofritos y salsas varias. Hay muchas formas de usar las cebollas en la cocina, os enumero algunas: se pueden glasear, rellenar, en agridulce, en papillote, se pueden guisar y no olvidemos la sopa de cebolla, un fantástico primer plato con crutones de pan tostado.