Los cake pops son deliciosas bolitas de pastel cubiertas con chocolate y decoradas con grageas de colores, que recuerdan, por su forma, a golosos piruletas!

Están formados por recortes de bizcocho u otros pasteles secos, mezclados con mermelada, nutella y luego decorados de mil maneras diferentes.

Preparé los cake pops ayer por la tarde, para sorprender a mis sobrinos. Los dejé para que ellos mismos eligieran las decoraciones

Podéis involucrar también a vuestros hijos en la preparación de estos dulces, creo que se volverían locos de felicidad!
Yo he hecho un bizcocho sobrante para esta receta, pero si queréis podéis usar restos de roscones, magdalenas, dulces o incluso panettone, pandoro o colomba, cuando sea obviamente la temporada.

Basta desmenuzarlo bien (operación que resultará tanto más sencilla cuanto más seco esté el pastel) y mezclar las migas con mermelada o nutella. Con la masa realizada se forman bolitas, que luego se enfrían para que tomen la forma que deberán mantener.

Finalmente, cada bolita se ensarta con un palillo de plástico o una pequeña pajita, se pasa por el chocolate derretido o el glaseado.

Una cosa fundamental: antes de empezar a decorar vuestros cake pops, pensad ya dónde ponerlos a secar, ¡que sea poliestireno o cualquier otra cosa!

Yo usé una cesta y tenía en casa poliestireno que, con la ayuda de mi marido, le dio forma y encajó, ¡fue una prueba de puro equilibrio, pero lo logramos!