Escalopines de pollo mostaza y cerveza, un segundo rápido que no requiere mucho esfuerzo y se realiza con poquísimos ingredientes. No solo es fácil de preparar, sino también muy bonito para llevar a la mesa, especialmente cuando se tienen invitados. Así que no es la típica pechuga de pollo puesta así en la sartén que da mucha tristeza. Recuerda pedir que te corten las rodajas más gruesas de lo habitual, porque de lo contrario corres el riesgo de secarlas. Siguiendo mis instrucciones, el resultado de este plato será excelente. Si no te gusta la mostaza, puedes sustituirla con un poco de gorgonzola o nata para cocinar, pero obviamente se tratará de otra receta.
Es muy importante no lavar la carne, especialmente el pollo, porque es portador de salmonela. Hacerlo podría contaminar todo lo que entre en contacto y sería realmente dañino para nuestra salud. Para comer el pollo con total seguridad, bastará cocinarlo, pero sin sobrecocerlo porque no tendría sentido.
Si amas la carne de pollo, no te pierdas las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 600 g pechuga de pollo en rodajas gruesas
- 20 g mostaza dulce
- 200 g cerveza
- 1 cebolla
- 1 ramita salvia
- c.s. sal y pimienta
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. harina
Herramientas
- 1 Sartén
- 1 Cazo
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Papel absorbente
Preparación
Primero, sacamos la carne del frigorífico y la llevamos a temperatura ambiente: de este modo no sufrirá el choque térmico al contacto con la sartén caliente. Evitaremos así que se endurezca irremediablemente.
Cortamos la salvia en trozos y la cebolla en rodajas. Secamos con papel absorbente las rodajas de pollo, que habremos pedido que nos corten más gruesas para que no se sequen en la cocción y las enharinamos.
Calentamos una sartén antiadherente y ponemos a sofreír la cebolla con la salvia junto con el aceite de oliva virgen extra. Apenas empiecen a freírse, podemos añadir las rodajas de pechuga de pollo sin bajar nunca el fuego para no cocerlas. En este caso, la cocción debe ser muy rápida.
Después de darles la vuelta, cocinamos durante unos minutos, añadimos la mostaza necesaria y justo después la cerveza, previamente calentada. Hacemos que se disuelva la mostaza y revolvemos varias veces el pollo para que se impregne de sabor. Todo esto debe suceder en el transcurso de los 10 minutos desde el dorado. Un minuto antes de apagar, sazonamos con sal y pimienta al gusto.
Servimos nuestros Escalopines de pollo mostaza y cerveza inmediatamente y vertemos sobre ellos todo el fondo de cocción (para obtener la cremita, vertemos en la sartén un chorrito de agua caliente y mezclamos con los residuos de cocción, hasta obtener un líquido denso). Finalmente, decoramos con un poco de salvia troceada con las manos.
Consejo
Los escalopines de pollo, como todos los alimentos, pueden conservarse en el frigorífico durante unos días.
Sin embargo, hay que tener la precaución de colocarlos dentro de un contenedor hermético, preferiblemente de vidrio o cerámica, para evitar la toxicidad del plástico.
Si queremos, también podemos congelarlos para tener una reserva ya lista, pero recordemos descongelar en el frigorífico o en el microondas.

