Plumcake con manzanas ralladas, un pastel de manzana muy rápido y súper fácil, que disfrutarás no solo en el desayuno o la merienda. Una receta casi sin desperdicio, porque la manzana conserva la piel, ideal para la salud de nuestro intestino. El azúcar granulada colocada en la superficie y sobre las rodajas, le da ese toque de crujiente que lo hace aún más irresistible. El jugo de limón lo añado no solo para evitar que las manzanas se oxiden lo menos posible, sino sobre todo porque me atrae el sabor y el aroma de este cítrico. Si no te gusta, puedes sustituirlo por otro ingrediente, tal vez añadiendo un poco de canela, o bien un buen rallado de jengibre. En cualquier caso, estará delicioso.
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- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8/10 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 300 g harina tipo 2
- 50 g almidón de maíz
- 3 huevos medianos
- 100 g azúcar
- 100 g aceite de oliva virgen extra
- 120 g agua
- 2 manzanas grandes (500g)
- 1 limón, ralladura y jugo
- 1 sobrecito levadura en polvo para postres
Herramientas
- 1 Molde para plumcake
- 1 Rallador
- 1 Bol
- 1 Batidor de mano
Preparación
Lavamos bien las manzanas, las secamos, las abrimos, quitamos el corazón y las rallamos en trozos grandes. Las rociamos con el jugo de un limón, pero no antes de haber rallado la cáscara.
En un bol grande batimos los huevos con el azúcar, añadimos tanto la ralladura de limón como el aceite de oliva virgen extra y mezclamos todos los ingredientes.
Finalmente, añadimos tanto la harina como la levadura en polvo para postres, tamizadas para evitar que se formen grumos. Añadimos las manzanas ralladas, las incorporamos bien a la mezcla y luego vertemos todo en un molde para plumcake de dimensiones 25×12 centímetros.
Podemos decorar la superficie con algunas rodajas de manzana reservadas y espolvoreamos con abundante azúcar. Horneamos a horno ya caliente a 180°C, en modo estático y cocinamos durante 40 minutos. En este caso, para ver si está cocido, no es posible hacer la prueba del palillo porque el interior seguramente quedará húmedo debido a las manzanas. Entonces nos guiamos por el color: una vez que haya subido y dorado estará listo. Transcurrido el tiempo necesario de cocción, apagamos, dejamos templar y luego colocamos el plumcake sobre una rejilla para que se enfríe rápidamente y pierda el exceso de humedad.
Servimos nuestro Plumcake con manzanas ralladas en rodajas y si lo deseamos, lo decoramos con azúcar glas, aunque no es necesario.
Consejos y conservación
El plumcake se conserva dentro de un contenedor hermético, preferiblemente de vidrio pero también en una bolsa de papel para el pan.
Si te sobra, tal vez un poco seco, córtalo en rodajas y ponlo a tostar en el horno durante unos minutos. Hasta que haya perdido la mayor cantidad de líquido posible.
