El MIGLIACCIO SALADO es, como se puede bien intuir, la versión salada del más famoso migliaccio dulce napolitano, una receta típicamente partenopea que se prepara tradicionalmente durante el colorido periodo de Carnaval.
Esta tarta salada, cremosa y rica en sabor, está hecha a base de sémola (o harina de maíz de grano fino) y ricotta, enriquecida con embutidos y quesos. Es perfecta para ser servida tanto como aperitivo, como plato único.
Su consistencia te conquistará al primer bocado, y siendo una receta que se puede definir ‘de aprovechamiento’, cada vez podrás hacer tu migliaccio salado diferente variando el tipo de embutidos y quesos que añadas a la masa.
A mí, para esta receta, me gusta utilizar un molde de 20 cm de diámetro para obtener un migliaccio bien alto; pero si lo prefieres, puedes utilizar un molde de 22 o incluso 24 cm y obtendrás un migliaccio salado menos alto y que por lo tanto necesitará menos tiempo de cocción.
Antes de leer aquí abajo la RECETA paso a paso, te dejo algunas otras de mis recetas que seguramente te interesarán:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: porciones para un molde de 20-22 cm
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera, Carnaval
Ingredientes para preparar el MIGLIACCIO SALADO
- 2 huevos (medianos)
- 150 g sémola
- 600 g agua
- 40 g mantequilla (o manteca como prevé la receta original)
- 4 cucharadas queso parmesano rallado
- 200 g ricotta (cremosa)
- 7 g sal fina
- 5-6 cucharadas de leche (si es necesario)
- 150 g provola (yo uso la dulce)
- 120 g salami napolitano (o los embutidos que prefieras)
Herramientas
- Batidoras eléctricas
- Molde desmontable de 20-22 cm
- Batidor de mano
Pasos para preparar el MIGLIACCIO SALADO
Como primera cosa, en una olla bastante grande, vierta el agua y añada la sal y la mantequilla.
Encienda el fuego a llama medio-alta y lleve el agua a hervor, mezclando mientras tanto con un batidor de mano para disolver bien la mantequilla y la sal.
Apenas el agua llegue a hervir, vierta la sémola toda de una vez y comience inmediatamente a mezclar continuamente con el batidor para evitar la formación de grumos. Cuando se forme una especie de polenta, apague el fuego y viértala en un plato para enfriar; tomará aproximadamente 15-20 minutos.
Mientras tanto, en un tazón grande, vierta los huevos y bátalos durante medio minuto con las batidoras eléctricas, luego añada el parmesano, continuando mezclando.
Agregue, luego, la ricotta y mezcle muy bien hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Agregue ahora, poco a poco, la polenta de sémola, asegurándose de que esté ENFRIADA o al máximo aún ligeramente tibia; si la agrega caliente, corre el riesgo de ‘cocer’ los huevos y, además, una vez cocido su migliaccio salado podría desprender un desagradable olor a huevo.
Mientras incorpora la sémola con las batidoras eléctricas (a la mínima potencia), agregue poco a poco la leche, para suavizar ligeramente la mezcla, que deberá resultar muy cremosa y al mismo tiempo bastante compacta; para darle una idea, deberá mantener la forma que le da con la lengua de gato.
En este punto, ha llegado el momento de incorporar también la provola y el salami, cortados en dados de aproximadamente un centímetro.
Vierta la mezcla que ha obtenido en un molde desmontable de 20-22 cm forrado con papel de horno y cocine en horno estático a 180°C durante aproximadamente 60 minutos, preferiblemente en un estante medio-bajo del horno, para facilitar la cocción también en la base de su migliaccio salado.
Verifique la cocción también en el interior con un palillo antes de desmoldar, luego deje templar al menos veinte minutos antes de servir su MIGLIACCIO SALADO.
¡Aquí está en todo su esplendor y todo su sabor!
Consejos, variantes y conservación
La masa del migliaccio salado es perfecta y adecuada para ser combinada con todos los tipos de embutidos y quesos, por lo cual puedes cada vez utilizar lo que más te guste o lo que tengas a disposición en casa en ese momento.
En lugar del salami, por ejemplo, puedes utilizar jamón cocido, speck, panceta… mientras que en lugar de la provola dulce puedes utilizar la ahumada, o sustituir la provola con cualquier queso de pasta hilada.
También en cuanto a la ricotta, yo utilizo la de vaca, pero puedes sustituirla con la de búfala o de cabra según tu gusto.
El migliaccio salado ha nacido fundamentalmente como una receta de aprovechamiento, ¡así que bienvenida sean las sustituciones basadas en lo que ya tengas en casa!
El migliaccio salado se conserva por un par de días en el frigorífico cubierto con film transparente; antes de servirlo, llévalo a temperatura ambiente o caliéntalo ligeramente.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
A continuación, las preguntas más ‘populares’ sobre el migliaccio salado:
¿Con qué se puede sustituir el salami?
Puedes sustituir el salami con cualquier embutido, por ejemplo, speck, panceta, jamón cocido o crudo.
Puedes optar también por una versión vegetariana, añadiendo por ejemplo calabacines salteados en lugar de los embutidos.¿Con qué se puede sustituir la provola dulce?
Para el migliaccio salado puedes utilizar cualquier queso de pasta hilada, por ejemplo, la scamorza, el emmental, el Asiago, la fontina.
¿Para el migliaccio salado sirve cualquier tipo de ricotta o solo la de vaca?
Puedes utilizar cualquier tipo de ricotta, desde la de vaca hasta la de búfala o de cabra.
¿Con qué se puede sustituir la sémola?
puedes sustituir la sémola con harina de maíz de grano fino, tipo ‘fioretto’.