¡Este té frío de frambuesas y limón será sin duda una de vuestras bebidas de verano favoritas una vez que lo probéis! Pero recordad, este té negro será refrescante incluso en primavera y caliente, se convertirá en una deliciosa alternativa en los meses más fríos.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para preparar el té frío de frambuesas
- 2 l agua (fría)
- 250 g frambuesas (congeladas)
- 200 g azúcar moreno
- 8 bolsitas té negro
- 50 ml jarabe de limón
- 1 limón
- 50 g frambuesas (frescas)
Herramientas para preparar el té frío de frambuesas
- 1 Olla
- 1 Batidor de mano
- 1 Jarra
- 1 Cucharón
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 6 Vasos
Cómo preparar el té frío de frambuesas y limón
En una olla, verted el agua fría y el azúcar moreno. Mezclad con el batidor hasta que el azúcar se haya disuelto y el agua se vuelva de color marrón.
Llevad la olla al fuego y encended el hornillo para calentar la solución hasta llevarla a ebullición.
En este punto, apagad el fuego y retirad la olla del fuego. Colocad las bolsitas de té negro en la solución caliente.
Posteriormente, añadid el jarabe de limón.
Luego, añadid las frambuesas congeladas.
Cubrid la olla con la tapa y dejad la infusión de 3 a 5 minutos.
Después, destapad y retirad las bolsitas de té, desechándolas.
Cubrid nuevamente la bebida y dejadla reposar hasta que se enfríe completamente.
Verted el té frío en la jarra o botella elegida para la conservación y ponedlo en la nevera hasta que haya alcanzado la temperatura ideal y, en cualquier caso, hasta el momento de servirlo.
Lavad bien el limón (recordad elegir un fruto con la cáscara comestible). Cortadlo en rodajas finas con un cuchillo de chef muy afilado.
Servid el té de frambuesas y limón con mucho hielo, repartiéndolo en los vasos elegidos.
Decorad con algunas rodajas de limón y algunas frambuesas frescas.
En el té frío, las frambuesas se pueden sustituir por otro fruto del bosque o con una mezcla de ellos. Si no encontráis las frambuesas o los frutos del bosque deseados ya congelados, os recomiendo adquirirlos frescos y colocarlos en el congelador durante unas horas antes de utilizarlos para la receta: no será exactamente lo mismo, ya que la congelación y el congelamiento son dos métodos que se distinguen principalmente porque el primero ocurre de manera industrial y controlada y el segundo, en el ámbito doméstico, pero el resultado será igualmente bueno.