Spätzle de calabaza sin huevo, un plato rico, sabroso que he condimentado con nata de arroz y nueces. Prepararlos es sencillo y rápido, la parte más larga es probablemente la cocción de la calabaza, y cuando los preparo, siempre gustan a todos. Me gusta preparar también los spätzle con espinacas, siempre sin huevo. Para prepararlos es necesario el utensilio adecuado, que se encuentra fácilmente en las tiendas de menaje, online e incluso en los supermercados más surtidos.
No nos queda más que ponernos manos a la obra y preparar juntos los spätzle de calabaza sin huevo.
OTROS PRIMEROS PLATOS CON CALABAZA

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 3 Personas
- Métodos de Cocción: Hervir, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes para la preparación de los spätzle de calabaza sin huevo
- 350 g calabaza delica cocida
- 400 g harina tipo 1
- 300 g agua (aproximadamente)
- c.s. sal
- 200 g nata de arroz
- 40 g nueces
- 1 cucharada perejil picado
Herramientas
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- Bandeja
- utensilio para spätzle
- Batidoras de mano
Pasos para la preparación de los spätzle de calabaza sin huevo
Corta la calabaza en cuartos (o en trozos más pequeños si quieres acortar los tiempos). Límpiala eliminando las semillas y los hilos. Ponla en una bandeja cubierta con papel de horno, sala y hornea hasta que la calabaza esté blanda.
En un recipiente de bordes altos coloca 350 g de pulpa de calabaza, quitada la piel. Agrega la harina, sal y agua. Comienza con 200 g y añade la cantidad necesaria para obtener una crema lisa y densa.
Pon a calentar el agua. Cuando llegue a ebullición, sala. Apoya el utensilio en la olla y vierte pequeñas cantidades de la masa en el recipiente. Moviéndolo arriba y abajo se formarán los spätzle que caerán en el agua. Remueve y procede de la misma manera hasta terminar la masa. Los spätzle estarán listos cuando suban a la superficie.
Escúrrelos con cuidado y condiméntalos con lo que más te guste. Yo los he salteado un par de minutos con nata de arroz, perejil y nueces que aportan un toque crujiente. Llévalos a la mesa inmediatamente.
Conservación
Puedes conservarlos en la nevera un par de días.