Rápidos y apetitosos, estos tomates marinados saben a sol, a sencillez y a mesas al aire libre. Un acompañamiento ligero, pero muy sabroso, también apto para quienes son principiantes. Ideal para quienes no tienen muchas ganas de estar en la cocina; ideal para quienes desean solo cosas frescas y poco elaboradas. La preparación es realmente sencilla: la cebolla roja se cuece a fuego lento en la sartén hasta que esté suave y aromática, mientras que los tomates se dejan aderezar en crudo, absorbiendo aromas y sabores. El toque final lo dan las alcaparras y las aceitunas taggiasca que aportan al conjunto esa salinidad mediterránea que marca la diferencia. Y, por supuesto, no puede faltar algunas hojas de albahaca recién cogida. Estos tomates son perfectos como acompañamiento, pero también como condimento para una bruschetta rústica. En mi casa siempre son muy apreciados y, considerando el poco esfuerzo que requieren, los preparo a menudo. ¿Os ha dado hambre? ¡Entonces corred a la cocina: los tomates no se marinarán solos!

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Dificultad: Muy fácil
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 30 Minutos
Porciones: 2 Personas
Métodos de Cocción: Fogón
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Primavera, Verano

Ingredientes para los tomates marinados

2 tomates corazón de buey
1 cebolla roja
2 cucharadas vinagre de vino blanco
2 hojas salvia
1 hoja laurel
Unas pocas hojas albahaca
alcaparras
aceitunas taggiasca
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra

Herramientas

1 Sartén
1 Ensaladera

Preparación de los tomates marinados

Pelar la cebolla, lavarla y cortarla en rodajas con un cuchillo. No uséis la mandolina porque obtendréis rodajas demasiado finas.
En una sartén, calentar unas cucharadas de aceite y un par de cucharadas de agua antes de añadir la cebolla. Cocinarla a fuego lento durante 5/6 minutos o hasta que esté suave. Añadir más agua si es necesario y mezclar a menudo.
Luego, rociar la cebolla con el vinagre, salar y pimentar al gusto y añadir las hojas de salvia y laurel. Continuar la cocción a fuego alto durante otros dos minutos mezclando a menudo, luego apagar el fuego y dejar enfriar.
Mientras tanto, lavar los tomates, secarlos con papel de cocina y cortarlos en rodajas no demasiado finas.
Colocarlos en una ensaladera, añadir los anillos de cebolla marinada, unas hojas de albahaca rotas con las manos, alcaparras y aceitunas taggiasca en la cantidad deseada. Dejar reposar durante media hora para que se aderecen bien.
Poco antes de servir, ajustar la sal y espolvorear con pimienta negra recién molida. A gusto, se puede añadir también escamas de queso pecorino. ¡Disfrutad! Paola.
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