Escalopines de pollo con champiñones y leche de almendras, una receta muy simple que, aunque está hecha con leche vegetal, resulta realmente sabrosa. No solo es ideal para todos, sino también sencilla y rápida de realizar, especialmente si la pechuga de pollo ya ha sido preparada por vuestro carnicero de confianza, y quizás los champiñones ya estén cortados. Os recomiendo cortes más gruesos, para que queden más tiernos, porque cuanto más finos son, más fácilmente se deshidratan. Me aseguro de no lavar nunca el pollo, porque esparciríais en el fregadero y alrededor bacterias nocivas. Luego deberíais desinfectar todo, porque la salmonela siempre está al acecho. Además, al hacerlo, el pollo absorberá agua que liberará durante la cocción, arruinando irremediablemente el resultado de la receta. Os recuerdo que se trata de un producto que se debe consumir cocido.
Si os gusta la carne de pollo, entonces no debéis perderos las próximas recetas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Tiempo de cocción: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 700 g Pechuga de pollo
- c.s. Harina integral
- 700 g Champiñones
- 1 diente Ajo
- 300 ml Leche de almendras
- 5 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- c.s. Sal y pimienta
Herramientas
- 1 Sartén
- Papel absorbente
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
Preparación
Sacamos del frigorífico las lonchas de pollo (posiblemente cortadas gruesas), al menos media hora antes de cocinarlas, para que alcancen la temperatura ambiente. Mientras tanto, con un paño húmedo limpiamos los champiñones y los cortamos en rodajas. También hacemos un picado con el romero y la salvia.
En una sartén antiadherente vertemos el aceite de oliva virgen extra, el diente de ajo, los champiñones y los ponemos al fuego a llama media alta.
Mientras se cocinan añadimos la sal, media dosis de hierbas picadas y dejamos cocinar sin tapar con la tapa. Después de unos minutos, en cuanto los champiñones cambien de color, los sacamos de la sartén y los dejamos en espera en un plato.
Secamos las lonchas de pollo con papel absorbente y luego las pasamos por harina. En la misma sartén en la que cocimos los champiñones, añadimos más aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente, colocamos la carne dentro.
Después de dorarlas bien, ajustamos de sal, añadimos tres cuartas partes de la dosis de leche de almendras (pero solo después de haberla calentado para no provocar un choque térmico a la pechuga de pollo), todos los champiñones previamente salteados y dejamos cocinar hasta que el líquido se haya reducido por completo.
Finalmente, vertemos la leche de almendras restante y después de poquísimos segundos, apagamos. De esta manera obtendremos una salsita muy sabrosa.
Servimos nuestros escalopines de pollo con champiñones y leche de almendras inmediatamente, pero también a temperatura ambiente estarán igualmente deliciosos.
Consejos y conservación
Los escalopines de pollo se conservan al menos dos días en el frigorífico, dentro de un recipiente hermético preferiblemente de vidrio o cerámica.
Puedes congelarlos, pero recuerda descongelarlos siempre lentamente en el frigorífico y nunca a temperatura ambiente, ya que se corre el riesgo de intoxicaciones graves.
Siempre puedes sustituir la leche de almendras por cualquier otra leche vegetal o por leche vacuna.

