Primero, ponemos a hervir las patatas en agua fría. Si usamos una olla tradicional, tomará entre 40 y 50 minutos dependiendo del tamaño. Con la olla a presión solo 7 a 10 minutos. Al mismo tiempo, ponemos a hervir los huevos en una olla pequeña, y los dejamos cocinar por aproximadamente 8 minutos. Dejamos enfriar ambos, quizás también en la nevera una vez que se hayan templado. Después de pelar las patatas, las dividimos en dos y las cortamos en rodajas en forma de media luna.

Mientras tanto, lavamos bien los pepinos porque no les quitaremos la cáscara. Los cortamos por ambos lados y con un pelador los cortamos en rodajas finas. Si resultan demasiado largas, las partimos por la mitad.

Lavamos cuidadosamente la lechuga, para eliminar cualquier residuo de tierra, la secamos y la cortamos en tiras del grosor que más nos guste. Cortamos también el cebollino (yo he usado los tallos de las flores de las cebollas), y cortamos los huevos duros en cuartos después de haberlos pelado.

Ahora que todos los ingredientes están listos y colocados dentro de un bol grande, podemos aliñar nuestra ensalada. Comenzamos con la ralladura de limón y continuamos con las partes líquidas. Vertemos tanto el aceite de oliva virgen extra como el jugo de limón, preferiblemente colado.

Seguimos ajustando con sal y finalmente añadimos también las nueces, troceadas groseramente con las manos. A este punto solo nos queda mezclar.

Servimos nuestra Ensalada de lechuga huevos duros y patatas, en un gran plato de servir, o dividida en 4 platos, lo importante es que esté fría y no a temperatura ambiente, ¡cuidado!

Podemos añadir al final, también un toque de pimienta fresca molida.