Lo que verás a continuación en detalle es la receta del BIZCOCHO CLÁSICO, alto y suavísimo, para cuya realización no se utiliza en absoluto levadura; esto es porque en la receta original no está presente y porque para el buen resultado del bizcocho no es necesario. Al contrario, no está garantizado que la levadura asegure el éxito de la receta.
Para obtener un bizcocho perfecto con solo huevos, harina floja y azúcar, bastan muy pocos y simples pasos, que sin embargo deben seguirse al pie de la letra.
Otra cosa interesante que saber sobre el bizcocho es que existen tres tipos, clasificados según el ‘montado‘ (que técnicamente en pastelería indica una mezcla que ha incorporado aire gracias a un movimiento mecánico – por ejemplo el de las batidoras eléctricas – y por lo tanto se ha hinchado sin la ayuda de agentes químicos):
– de MONTADO LIGERO en el que a cada huevo mediano corresponden 20-25 g de harina y 20-25 g de azúcar
– de MONTADO MEDIO en el que a cada huevo mediano corresponden 30-35 g de harina y 30-35 g de azúcar
– de MONTADO PESADO en el que a cada huevo corresponden 50-55 g de harina y 50-55 g de azúcar.
Normalmente la clasificación entre los diferentes tipos se hace en base al peso de los huevos y no a la cantidad, como os he indicado yo; he querido simplificar al máximo la ejecución de la receta. En práctica, deberíais considerar que a cada huevo utilizado corresponden 30 g de harina y 30 g de azúcar.
Hechas las debidas premisas, lo que encontraréis en detalle (también con el VIDEO COMPLETO) es la ejecución de un bizcocho de MONTADO MEDIO, ideal para tartas decoradas para cumpleaños o pequeñas ceremonias, ya que queda suave y delicado. Se presta de manera impecable a ser rellenado con crema pastelera o crema chantilly y cubierto con nata montada o ganache de chocolate.
La receta está calibrada para un molde redondo de 20 cm de diámetro, para el cual normalmente se utilizan 4 huevos; os dejo a continuación también las cantidades necesarias en base al tamaño del molde.
Diámetro de moldes REDONDOS:
18 cm – 3 huevos 90 g azúcar 90 g harina
20 cm – 4 huevos 120 g azúcar 120 g harina
22 cm – 5 huevos 150 g azúcar 150 g harina
24 cm – 6 huevos 180 g azúcar 180 g harina
26 cm – 7 huevos 210 g azúcar 210 g harina
28 cm – 8 huevos 240 g azúcar 240 g harina
30 cm – 9 huevos 270 g azúcar 270 g harina
Molde RECTANGULAR:
18×15 cm 3 huevos 90 g azúcar 90 g harina
20×16 cm 4 huevos 120 g azúcar 120 g harina
22×17 cm 5 huevos 150 g azúcar 150 g harina
26×20 cm dosis con 6 huevos o con 7 huevos
28×22 cm dosis con 8 huevos o 9 huevos
Si os interesa la receta del bizcocho de montado ligero os la dejo a continuación:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: dosis para molde desmontable de 20 cm
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para realizar el BIZCOCHO clásico
- 4 huevos (medianos, a temperatura ambiente)
- 120 g azúcar
- 120 g harina 00 (floja, con 8-9 g de proteínas por 100 g)
- eventuales aromas (cáscara de limón o vainilla)
Herramientas para realizar el BIZCOCHO CLÁSICO
- Batidoras eléctricas
- Molde desmontable de 20 cm
Pasos para preparar el BIZCOCHO CLÁSICO
Como os he anticipado en la introducción, para el vídeo que encontráis un poco más arriba, he utilizado las dosis de huevos, azúcar y harina que se adaptan a un molde de 20 cm. Vosotros, sin embargo, siguiendo los pasos que se indican a continuación, podéis realizar vuestro bizcocho con las dosis modificadas según vuestras necesidades y por lo tanto a vuestro molde. El procedimiento, obviamente, no cambia!
La única cosa que será ligeramente necesaria modificar será el tiempo de cocción y los minutos en los que deberéis montar los huevos con el azúcar; ambos aumentarán de unos minutos proporcionalmente al aumento de la cantidad de los ingredientes.
En un cuenco muy grande rompéis los huevos, que deberán estar rigurosamente a temperatura ambiente. Si, como es habitual, los conserváis en el frigorífico, pensad en sacarlos del frío al menos una hora antes de empezar a realizar la receta.
Añadid el azúcar de una sola vez y accionad las batidoras eléctricas, los primeros segundos a media potencia y posteriormente a máxima potencia.
Continuad montando por AL MENOS 10-12 minutos, hasta que obtengáis una mezcla muy clara y espumosa, que ha cuadruplicado su volumen y, como podéis ver en mi vídeo (AQUÍ), debe ‘escribir’ cuando subís las varillas y lo dejáis caer sobre el resto de la mezcla; no debe, es decir, reincorporarse inmediatamente, sino solo después de algunos segundos.
Una vez que hayáis montado los huevos con el azúcar, es el momento de incorporar, un poco a la vez por favor, la harina tamizada (y los posibles aromas como por ejemplo cáscara rallada de limón o naranja o vainilla).
Podéis elegir incorporarla con un batidor manual (os lo recomiendo) o con una espátula de silicona, método ligeramente más complicado porque es más difícil distribuir uniformemente la harina dentro de la mezcla.
Realizad movimientos amplios pero delicados, de abajo hacia arriba, hasta que la harina esté completamente integrada.
Solo os queda forrar con papel de horno la base de un molde preferiblemente desmontable (yo he utilizado un molde de 20 cm de diámetro) y verter la mezcla obtenida y nivelarla lo mejor que podáis.
Coced en horno estático precalentado a 175-180 grados durante unos 35 minutos. Los minutos indicados siempre están sujetos a variación según vuestro horno y, si utilizáis moldes más grandes que el de 20 cm que he utilizado yo, considerad un tiempo más largo; haced siempre la prueba del palillo en el centro para aseguraros de que esté bien cocido también en el interior.
¡Y aquí tenéis vuestro BIZCOCHO clásico, alto, dorado uniformemente y suavísimo!
Dejad enfriar completamente vuestro bizcocho antes de sacarlo del molde. Antes de abrir el cierre, ayudáos con un cuchillo para despegarlo bien de los bordes.
Una vez que esté completamente enfriado, podéis proceder a cortarlo eventualmente en capas y a humedecerlo; considerad que, siendo realmente suavísimo, deberéis utilizar poca humedad.
Consejos útiles
Como con todas las tartas, un bizcocho que se hunde mucho en el centro será un bizcocho que desafortunadamente no se ha cocido lo suficiente. Dicho esto, es fisiológico que, una vez sacado del horno, vuestro bizcocho tenderá a bajar LIGERAMENTE.
Para minimizar este pequeño inconveniente, os recomiendo, una vez terminada la cocción, apagar el horno y mantener aún dentro el bizcocho, con la puerta del horno ligeramente abierta. Después de 5-10 minutos podéis sacarlo del horno y dejarlo enfriar completamente.
– Si queréis hacer vuestro bizcocho más crujiente, podéis sustituir una parte de harina con una parte de fécula de patata, sin embargo, sin superar nunca el 50% del total.
– Si queréis probar el bizcocho de chocolate, considerad sustituir 8 g de harina con 8 g de cacao amargo en polvo por cada 100 g de harina.